Los 15 discos de pop y rock que hay que escuchar hoy (octubre de 2021)

La única lista capaz de reunir a veteranos como Neil Young con talentos veinteañeros como Remi Wolf

El neoyorquino Jesse Malin actuando en Los Ángeles.Chelsea Lauren (WireImage)

La clase media del rock muestra su poderío: nuevos discos de Quique González, Lori Meyers o Ángel Stanich. Los veteranos siguen abriendo sus archivos con joyas: Neil Young y los Rolling Stones. La confirmación del talento de la inglesa Rebecca Lucy Taylor y su sofisticado proyecto Self Esteem. Y jóvenes con trabajos llenapistas: la californiana Remi Wolf y el cubano Cimafunk. Son algunos de los puntos álgidos discográficos de este mes.




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La clase media del rock muestra su poderío: nuevos discos de Quique González, Lori Meyers o Ángel Stanich. Los veteranos siguen abriendo sus archivos con joyas: Neil Young y los Rolling Stones. La confirmación del talento de la inglesa Rebecca Lucy Taylor y su sofisticado proyecto Self Esteem. Y jóvenes con trabajos llenapistas: la californiana Remi Wolf y el cubano Cimafunk. Son algunos de los puntos álgidos discográficos de este mes.


- Quique González, ‘Sur en el valle’

¿Quién es? Lo recurrente es decir que Quique González es el heredero de Antonio Vega y Enrique Urquijo. Pero ya pasó esa etapa: González lleva tiempo construyendo su propio camino desde la independencia, porque la forma de llevar su carrera no encaja con la de la industria musical.

¿Es tan bueno Sur en el valle? Para encontrar al Quique González rockero deberás revisitar anteriores trabajos suyos. Aquí está el madrileño en su versión musicalmente apaciguada, con los instrumentos sonando de una forma absolutamente nítida: pocos discos de rock tan elegantes en el trato de pianos, guitarras, armónicas, órganos… La voz cada vez más arrastrada de González cuenta unas historias que son cartas que el músico escribe a alguien (casi siempre se dirige a la segunda persona) sobre una atmósfera campestre y crepuscular. Sur en el valle funciona como una magnífica música para el otoño.

- Self Esteem, ‘Prioritise Pleasure’

¿Quién es? “Estaba cansada de ser una dulce chica heterosexual en un grupo pop”. Así justificó Rebecca Lucy Taylor su salida, después de una década, del grupo indie Slow Club. La británica se declaró bisexual y montó su proyecto Self Esteem, con el que completa su segundo disco, Prioritise Pleasure.

¿Es tan bueno Prioritise Pleasure? Mientras las grandes estrellas femeninas del pop se reconvierten al folk indie introspectivo (Taylor Swift, Billie Eilish, Lorde…), Rebecca Lucy Taylor prefiere canciones majestuosas, coros grandilocuentes y mensajes de autorreafirmación personal. “Sé fuerte”, repite en varias piezas. Si Katy Perry es pop chicle para bailar y la última Beyoncé resulta intrincada, Self Esteem se sitúa justo en medio: pop de calidad y sofisticado, a veces incluso demasiado, pero a la vez fácil de escuchar.

- Brian Setzer, ‘Gotta Have The Rumble’

¿Quién es? El hombre que rescató un género muerto, el rockabilly, en dos ocasiones: en los ochenta con Stray Cats y de los noventa en adelante con la Brian Setzer Orchestra.

¿Es tan bueno Gotta Have The Rumble? Es como todos los discos de este excelente músico: divertido. Rockabilly, swing, música hawaiana, malabarismos guitarrísticos… Música que pone de inmediato una radiante sonrisa.

- Neil Young, ‘Carnegie Hall 1970 (Live)’

¿Quién es? Un hippy previsor: Neil Young grabó la mayoría de las conciertos de su larga carrera. Y son miles. ¿Advertía que pasadas las décadas aquello iba a ser oro? Quizá…

¿Es tan bueno Carnegie Hall 1970 (Live)? Olvídate de todos los discos acústicos que tengas de Young, ya sean piratas u oficiales. Porque este es el mejor. En 1970 el canadiense estaba disparado: ya había pasado por Buffalo Springfield y Crosby, Stills Nash and Young y encauzada una prometedora carrera en solitario. Se encontraba a punto de tocar el cielo creativo con Harvest (1972). ¡Y solo tenía 25 años! Acompañado de guitarra acústica y piano el músico imprime otra dimensión a piezas como Down By The River, Cinnamon Girl o Southern Man. Es una hora y media de música celestial, donde el canadiense testa canciones que luego incluiría en Harvest, como Old Man.

- The Hard-Ons, ‘I’m Sorry Sir, That Riff’s Been Taken’

¿Quiénes son? Veterana y respetada banda australiana que lleva desde los ochenta (con algunos parones) escupiendo punk en su faceta más lúdica. Atención, nostálgicos de los Ramones…

¿Es tan bueno I’m Sorry Sir, That Riff’s Been Taken? Se ha incorporado al grupo como cantante Tim Rogers, de los excelentes You Am I, que ha imprimido un concepto más melódico a una canciones que crepitan energía. Así, nos encontramos espasmos como Fucked Up Party compartiendo fiesta con una delicadeza como Needles and Pins. Son 32 minutos de música rabiosa y divertida.

- Mikel Erentxun, ‘Amigos de guardia’

¿Quién es? Pocos músicos españoles triunfantes en los ochenta mantienen mejor perfil creativo que Mikel Erentxun, 56 años, reciente premio Ondas a su trayectoria.

¿Es tan bueno Amigos de guardia? La fórmula del disco de un solista formando dúos con colegas para repasar su carrera está muy vista y conviene acercarse con cautelas. Todas las precauciones quedan salvadas al sumergirse en un trabajo con dos conclusiones: qué gran repertorio posee Erentxun, tanto con Duncan Dhu como en solitario; y qué importante es tomarse estas reuniones anteponiendo la emoción y el entretenimiento a la comercialidad. Salvo en un par de piezas (las desvaídas con Amaia y Andrés Calamaro), el disco deja una buena sensación. ¿Momentos cumbre? Intacto, con Quique González; Ángel en llamas, con Annie B Sweet; Si te vas, con Xoel López, o Rozando la eternidad, con Ángel Stanish.

- Remi Wolf, ‘Juno’

¿Quién es? Una cantante californiana de 25 años que debuta en el disco largo con este Juno.

¿Es tan bueno Juno? ¿Has visto el vídeo de su canción Anthony Kiedis (sí, como el cantante de Red Hot Chili Peppers)? Si se quiere un resumen de lo que es Remi Wolf ahí está: colorista, divertida, bailable, espontánea, feliz. Todo Juno es así: pop-soul-funk para que todos los días sean viernes por la noche.

- Ángel Stanich, ‘Polvo de Battiato’

¿Quién es? Músico cántabro, personal, a su bola, poco dispuesto a las entrevistas, de voz aflautada, ingenioso y con un mundo particular que lo conecta con las genialidades surrealistas del añorado Sergio Algora.

¿Es tan bueno Polvo de Battiato? El disco arranca con tres piezas que a buen seguro se corearan en los festivales del año que viene. Infalibles canciones con referencias generacionales: los Extremoduro de Agila, La Bruja Avería, Ronaldo Nazário, Sabrina (que no Sabina)… Hay crítica social, traumas personales tratados con humor (“todos están contra mí/ todos están en el ajo”), amores temerarios y hasta una pieza que si la escucha Serrat le provocará una sonrisa cómplice (El Arriero, Pt. 2). La última parte del disco resulta menos ligera, pero igualmente interesante. El mundo psicodélico de Stanich es un buen plan para pasar muchas horas de escucha.

- Varios artistas, ‘It’s A Good, Good Feeling: The Latin Soul Of Fania Records’

¿Quiénes son? Fania Records es un sello conocido por impulsar la salsa y que también dio cobijo a agrupaciones y solistas que fusionaban los ritmos latinos con el soul, lo que se llamó bugalú, creado por los latinos afincados principalmente en Nueva York en los sesenta. Este disco va de eso.

¿Es tan bueno It’s A Good, Good Feeling…? Un irrefutable llenapistas que en su formato completo (existen versiones reducidas) incluye 89 canciones, casi cinco horas de vibrante soul latino. Algunos nombres: Joe Bataan, Ray Barreto, Mongo Santamaría, Bobby Valentin, Fania All Star… Primeras figuras del género para un álbum que subraya una riqueza musical en los sesenta a la que se prestó poca atención mientras los Beatles y los Rolling Stones arrasaban. Este disco pone en órbita cualquier tipo de guateque.

- Jesse Malin, ‘Sad and Beautiful World’

¿Quién es? Lo más parecido a Johnny Thunders, incluso estéticamente. El neoyorquino Jesse Malin empezó tocando en una banda de punk para desde hace unos años convertirse en un cronista rockero y elegante de las luces y las sombras de la ciudad, del desgarro de las relaciones acabadas y de tomarse una cerveza solo en un bar y observar a esa cosa tan incomprensible que es la especie humana.

¿Es tan bueno Sad and Beautiful World? Más que bueno. Un disco doble, equilibrado entre las piezas relajadas y las agitadas. Malin demuestra que se puede grabar un álbum de rock and roll sin muchas guitarras eléctricas, y sí bastante piano. Mención a la lírica, rica en aventuras intensas y con referencias a gente indiscutible: Miles Davis, Jim Jarmusch, Tom Waits… Musicalmente por aquí están Springsteen, Joe Strummer, Thunders (claro), Ray Davis… Nos jugamos la paga a que Sad and Beautiful World gustará a uno de los protagonistas de esta lista, Quique González.

- Cimafunk, ‘El alimento’

¿Quién es? Erik Alejandro Iglesias, cubano de 32 años residente en la isla. Desde 2017 se hace llamar Cimafunk. Allá es un ídolo; en París llenó un local grande tres noches; en España también ha actuado con éxito. Todo este revuelo se entiende cuando se escuchan sus dos discos: Terapia, de 2017, y este que ahora edita, El alimento.

¿Es tan bueno El alimento? Absolutamente adictivo. Es como si se fundiese en una sola persona a James Brown y Benny Moré. Funk con ritmos cubanos desde una producción de 2021. Colaboran George Clinton (saludémoslo en pie), Lupe Fiasco, Chucho Valdés, CeeLo Green… Gosadera de la primera a la última canción. Un levantaánimos cantado en español y lleno de frases para enmarcar.

- Apartamentos Acapulco, ‘El año del tigre’

¿Quiénes son? Granada, esa ciudad donde entras en un bar, te ponen una tapa como es debido y el camarero te cuenta que tiene una banda de rock. Apartamentos Acapulco nacieron allí en 2015 y con este disco se han ganado tocar en un buen puñado de festivales.

¿Es tan bueno El año del tigre? Para los que echen de menos a Los Planetas de los noventa y primeros dosmil: los de Super 8, Una semana en el motor de un autobús, Unidad de desplazamiento… La voz masculina y femenina se alternan en unas canciones que atacan la psicodelia, el pop ligero y hasta los requiebros flamencos. Y el lector se preguntará: ¿por qué escuchar a Apartamentos Acapulco si ya están Los Planetas? Por lo mismo que escuchábamos a Oasis estando los Beatles, o a Soundgarden cuando Black Sabbath ya lo había hecho mucho antes.

- Andrew Taylor and the Harmonizers, ‘Andrew Taylor and the Harmonizers’

¿Quién es? El cantante de los escoceses Dropkick, cuyo brío creativo le lleva a editar discos fuera del grupo. Como este, elaborado durante la pandemia.

¿Es tan bueno Andrew Taylor and the Harmonizers? Es una delicia si te gustan las delicadas canciones de pop con muchos “uuuuu”. Muy recomendable para los seguidores de los primeros Teenage Fanclub y de los Jayhawks.

El disco de Andrew Taylor no está en Spotify, pero se puede escuchar en Bandcamp pinchando aquí.

- Lori Meyers, ‘Espacios infinitos’

¿Quiénes son? Hace un par de años los granadinos celebraron 20 años. Una carrera, por tanto, consolidadísima para uno de los puntales del indie nacional y de la temporada festivalera.

¿Es tan bueno Espacios infinitos? Se sienten cómodos Lori Meyers con la utilización de los teclados en detrimento de las guitarras. Les avala para esta decisión unas canciones pop tan chisporroteantes como relevantes que consiguen una variedad estilística para que el disco no decaiga. Ahí está el hedonismo de Presente (casi un tema de Duran Duran), la urgencia de Punk (otro pelotazo en su carrera), el tema casi disco (esa guitarra a lo Nile Rodgers) que es Un último baile, o la flotante cadencia de En el espejo. Otro trabajo de categoría con la firma de Lori Meyers.

- The Rolling Stones, ‘Tattoo You (Super Deluxe)’

¿Quiénes son? A principios de los ochenta el ecosistema Rolling Stones implosionaba. La relación entre los dos líderes, Mick Jagger y Keith Richards, ni siquiera era áspera: era inexistente. Pero había que salir de gira. Las ruedas debían seguir su camino para alimentar a muchas familias y garantizar el baño de vanidad de los protagonistas. El milagro llegó de un elemento secundario e inesperado, el ingeniero de sonido Chris Kimsey, que escuchó decenas de horas de grabación de las sesiones de los discos anteriores de los setenta: Goats Head Soup, Black & Blue, Some Girls o Emotional Rescue. Un apunte de melodía por aquí, unos acordes de guitarra por allá, esa idea que quedó sin concluir… De aquellos retales salieron las canciones de Tattoo You. Curioso: para muchos este parcheado significa el último gran disco de los Stones. Editado en 1981, ahora llega la versión 40º aniversario con contenido extra.

¿Es tan bueno Tattoo You (Super Deluxe)? El trabajo concienzudo de Chris Kimsey no se paró en el descubrimiento de los 11 temas que componen el álbum original. Había más oro. Nueve canciones nunca antes lanzadas, la mayoría rocanroles típicos stonianos, versiones acertadas y la interpretación primigenia de Start Me Up, con ritmo ¡reggae! También adorna la reedición un directo de Londres de 1982. Si Tattoo You es el último gran disco del grupo, la gira fue la última vez que se les vio en forma. Todo, pues, merece la pena.

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