El Rey hace un canto a la lucha por la igualdad en los premios Princesa de Asturias
La princesa Leonor centra su discurso de nuevo en los jóvenes: “Podemos ser importantes y mostrarnos responsables para tratar de pensar en un futuro más sostenible, más justo, mejor para todos”
El rey Felipe VI ha aprovechado su intervención en la ceremonia de los premios Princesa de Asturias para defender la vigencia de la lucha feminista, en un momento en el que la nueva ola, que se inició con el movimiento MeToo en 2017, está fuertemente cuestionada y perseguida por una corriente de ultraderecha en Occidente. El monarca ha hecho esta reivindicación a través de la...
El rey Felipe VI ha aprovechado su intervención en la ceremonia de los premios Princesa de Asturias para defender la vigencia de la lucha feminista, en un momento en el que la nueva ola, que se inició con el movimiento MeToo en 2017, está fuertemente cuestionada y perseguida por una corriente de ultraderecha en Occidente. El monarca ha hecho esta reivindicación a través de las figuras de dos de las galardonadas: la activista, escritora y periodista Gloria Steinem; y la organización CAMFED, Campaign for Female Education. “Pero pese a la labor de personas como ella”, ha dicho en referencia a Steinem, Princesa de Asturias de Humanidades y Comunicación, “que no albergan duda alguna acerca de la igualdad de derechos entre todos los seres humanos, seguimos padeciendo situaciones y conflictos que a diario ponen en peligro todo lo conseguido y cuestionan la legitimidad de principios que son irrenunciables”.
El monarca, en compañía de sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, y las reinas Letizia y Sofía, ha incidido en que “la violencia, la discriminación, la falta de oportunidades y, en suma, el retroceso todavía hacia situaciones que parecían superadas son buena prueba de ello”. De la misma manera, ha alabado el trabajo de CAMFED, galardonada con el Princesa de Asturias de Cooperación Internacional: “Las niñas y las mujeres de los países africanos a las que apoya viven una situación tan injusta solo por el hecho de serlo. Se les niega el derecho al conocimiento, al aprendizaje, y se les niega, de ese modo, la posibilidad de una vida digna, de su mismo futuro. Su valiente labor es, en este sentido, crucial para millones de niñas y mujeres que quedan condenadas a una existencia marcada por la desigualdad, la marginalidad y la pobreza”.
De este año de pandemia, el Rey ha querido extraer una lección: en este mundo global, hemos compartido “los mismos riesgos y desafíos” y que “dependemos también cada vez más los unos de los otros”. Felipe VI ha advertido de “la fragilidad de los valores democráticos, que no nos vienen dados; y cuyo vigor y vigencia demandan siempre una defensa firme, permanente, constante y consciente”. Por eso ha defendido la colaboración frente al aislamiento y el individualismo: “La fortaleza y seguridad de un mejor futuro dependen de la responsabilidad, del cumplimiento del deber que a cada uno le corresponde, de la solidaridad y de nuestra cohesión”. Y ha rematado: “Rendirse no es una opción, nos decían los sanitarios en los peores momentos de la pandemia. Desfallecer o conformarse no es una alternativa. Es preciso seguir adelante”.
El teatro Campoamor de Oviedo se ha convertido en la metáfora perfecta para explicar hasta qué punto la pandemia ha cambiado nuestras vidas. Hace un año y por primera vez desde 1981, los premios Princesa de Asturias no se celebraron en este lugar. Las restricciones por la pandemia, que enfilaba su peor momento hacia la Navidad, impidieron que la ceremonia se mantuviera en este espacio que ya es indistinguible de los galardones. “El año pasado, lamentábamos que este teatro permaneciera cerrado. Pero afirmé entonces que volveríamos allí donde —desde 1981— tanto hemos aprendido de palabras, de sentimientos y de obras llenas de humanidad, excelencia y ejemplaridad. Regresar aquí realmente significa mucho: significa reemprender nuestro camino”, ha dicho Felipe VI, que al terminar su discurso ha recibido una larga ovación del público, que se ha puesto en pie.
El monarca ha aprovechado el galardón a los creadores de las vacunas contra la covid para defender “el imprescindible apoyo que debe recibir la ciencia básica, la investigación científica. Hoy, al reconocer a estos insignes investigadores, queremos insistir en ello, pues como afirmé el año pasado al entregar el premio a Gavi, la Alianza de Vacunas, ‘es nuestro deber moral exigir y apoyar el máximo rigor científico y su transparencia, para así reforzar la más amplia confianza en ese campo tan determinante para la salud y para el desarrollo equilibrado y justo de la humanidad”. Felipe VI ha reclamado, además, el acceso a las vacunas para todas las personas, con independencia del país en el que vivan.
La princesa Leonor, de visita en Asturias desde Gales, donde cursa el bachillerato internacional, ha realizado un breve discurso, como sucedió el año pasado. Una vez más, ha centrado sus palabras en el papel de los jóvenes. Si en la pasada edición reclamó a su generación responsabilidad, en esta ha querido destacar una de las certezas que ha obtenido al conocer a los galardonados. “Proyectáis sobre nosotros, sobre los más jóvenes, la certeza de que también tenemos mucho que aportar, que podemos ser importantes y mostrarnos responsables para tratar de pensar en un futuro más sostenible, más justo, mejor para todos”, ha dicho la princesa, que ha zanjado su discurso con una reivindicación, como su padre, de la solidaridad en busca del bien común: “Gracias a quienes apoyáis a la Fundación e impulsáis la idea de que la cultura, la ciencia, la solidaridad, son esenciales para nuestra vida en común”.