‘Spirit: indomable’, un wéstern ecologista comandado por mujeres
La película arranca mustia y deliberadamente añeja, y se va recuperando con el desarrollo del argumento y la unión de las tres chicas protagonistas
Pese a su impulso inicial desde su nacimiento en 1998, y a la presencia monumental de Jeffrey Katzenberg, DreamWorks parece haber perdido definitivamente el pie con sus competidoras estadounidenses en materia de animación. Y no solo con la todopoderosa Disney, ya sea con productos de la casa original o con creaciones del sello Pixar; también con Sony Pictures Animation, que ha concebido en los tres últimos años Spider-Man: un nuevo universo y Los Mitchell contra las máquinas. El estreno de ...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Pese a su impulso inicial desde su nacimiento en 1998, y a la presencia monumental de Jeffrey Katzenberg, DreamWorks parece haber perdido definitivamente el pie con sus competidoras estadounidenses en materia de animación. Y no solo con la todopoderosa Disney, ya sea con productos de la casa original o con creaciones del sello Pixar; también con Sony Pictures Animation, que ha concebido en los tres últimos años Spider-Man: un nuevo universo y Los Mitchell contra las máquinas. El estreno de Spirit: indomable, última apuesta de DreamWorks, resucitando una olvidada película de 2002, Spirit: el corcel indomable, e intentando aprovechar el dudoso tirón de la serie de 2017 Spirit: cabalgando en libertad, emitida en Netflix, es una muestra más del apagado estado de la productora.
¿Quiere todo esto decir que la película es un desastre? No, pero sí que arranca mustia y deliberadamente añeja, que se va recuperando con el desarrollo del argumento y la unión de las tres chicas protagonistas, vaqueras con un nuevo sentido de la decencia en torno a la naturaleza y a los caballos, y que su diseño animado está por debajo de lo esperado en una producción del calibre de DreamWorks. Las melosas cancioncillas iniciales, que solo dan para lanzar la piedra en forma de posible wéstern musical y luego esconder la mano, no ayudan en demasía. Tampoco el anticuado dibujo de los caballos y sus planas texturas, junto a los no demasiado trabajados fondos montañosos, tan de cartón piedra como los de Siete novias para siete hermanos.
Y, sin embargo, más que el evidente feminismo ecologista de una película escrita por dos guionistas mujeres, Aury Wallington (que comenzó en Sexo en Nueva York) y Kristin Hahn, y codirigida por otra mujer, la debutante Elaine Bogan, lo que sostiene un tanto su entretenimiento es el buen retrato de la amistad entre las tres adolescentes, junto al sentido del humor de las secuencias en las que aparece el niño pequeño, en un ambiente de clásica película del Oeste donde la presencia masculina es, como propugnan los nuevos tiempos, o torpe o pasiva o de villano.
SPIRIT: INDOMABLE
Dirección: Elaine Bogan, Ennio Torresan.
Género: animación. Estados Unidos, 2021.
Duración: 88 minutos.