La tristeza del cómico

Como una comedia primeriza de Javier Fesser, pero sin su ritmo frenético, como la serie de la HBO Carnivàle, aunque sin su negrura, la película brasileña El payaso acude al universo circense de aire retro y al mito del payaso triste para acabar hablando de principios, de identidad, de crisis existencial y de independencia. Como En la noche del licenciado, aquel retrato de la pachorra burguesa pergeñado por Antonio Mercero, pero al revés, el protagonista de la historia es un payaso de estirpe que quiere dejar de serlo. Sin embargo, Selton Mello, su director y protagon...

Como una comedia primeriza de Javier Fesser, pero sin su ritmo frenético, como la serie de la HBO Carnivàle, aunque sin su negrura, la película brasileña El payaso acude al universo circense de aire retro y al mito del payaso triste para acabar hablando de principios, de identidad, de crisis existencial y de independencia. Como En la noche del licenciado, aquel retrato de la pachorra burguesa pergeñado por Antonio Mercero, pero al revés, el protagonista de la historia es un payaso de estirpe que quiere dejar de serlo. Sin embargo, Selton Mello, su director y protagonista, estrella de la televisión brasileña que ha llevado allí a la película hasta el éxito de taquilla, lo hace con languidez excesiva, convirtiendo la melancolía en tedio, la risa en melindre, y la amargura en afectación. La película tiene una luz y una foto magníficas, pero por poco más destaca. Por nada más. Solo por haberse hecho un hueco esta semana en infinidad de medios de comunicación con una excelente campaña de promoción.