La guerra de las pasarelas, segundo (y masculino) asalto

La guerra vuelve a las pasarelas. El Consejo británico de la moda (BFC) ha anunciado que la próxima Semana de la moda hombre de Londres se celebrará del 7 al 9 de enero, solapándose dos días con Pitti Uomo, la feria textil masculina más importante de Europa, que tendrá lugar en Florencia entre el 8 y el 11 del mismo mes.

El consejero delegado de Pitti, Raffaello Napoleone, ha criticado la decisión del organismo británico, al que acusa de no haber tenido en cuenta "en este delicado momento para la mitad de las economías del mundo" el gran esfuerzo que los organizadores de las ferias inte...

La guerra vuelve a las pasarelas. El Consejo británico de la moda (BFC) ha anunciado que la próxima Semana de la moda hombre de Londres se celebrará del 7 al 9 de enero, solapándose dos días con Pitti Uomo, la feria textil masculina más importante de Europa, que tendrá lugar en Florencia entre el 8 y el 11 del mismo mes.

El consejero delegado de Pitti, Raffaello Napoleone, ha criticado la decisión del organismo británico, al que acusa de no haber tenido en cuenta "en este delicado momento para la mitad de las economías del mundo" el gran esfuerzo que los organizadores de las ferias internacionales han realizado "para componer un calendario internacional que aumente la eficiencia y la coherencia del trabajo llevado a cabo por compradores y periodistas, además de ahorrar costes".

Las cuatro principales pasarelas internacionales -Nueva York, Londres, París y Milán- han mantenido durante años un acuerdo tácito para no solaparse y evitar que compradores y medios de comunicación, cada vez más globales, se vean obligados a elegir entre ellas. Que sus calendarios coincidan fuerza a las firmas a competir por su atención, de la que dependen las previsiones de ventas, producción y publicidad. En definitiva, por los factores que determinan la supervivencia de las marcas.

Desde Florencia consideran que es contraproducente obligar a medios y clientes a elegir entre las dos citas

Este equilibrio ya comenzó a tambalearse hace un año cuando la Cámara Nacional de la Moda de Italia anunció que celebraría los siguientes desfiles de Otoño-Invierno del 19 al 25 de septiembre de 2012, solapándose con Nueva York y Londres. Fue el origen de una guerra de fechas casi indescifrable y culminada por un armisticio, que como todas las treguas, no satisfizo a todas las partes.

En aquella batalla, Napoleone dejó claro que debían ser las semanas de Nueva York y de Londres las que cambiasen sus agendas, ya que Milán detenta una mayor fuerza industrial y comercial.

Ahora, el responsable de Pitti se ha muestra especialmente sorprendido por la decisión de Londres ya que, según aclara, discutió con el BFC en junio la organización de los calendarios "y parecía que se daban todas las condiciones para que el resultado fuera diferente al actual y se redujesen los posibles riesgos derivados de importunar a las firmas, entre las que se encuentran un buen número de marcas británicas, los compradores y los periodistas que suelen acudir a Pitti".

Londres  ha conseguido que Tom Ford desfile en su Semana de la moda, un gran golpe de efecto

Las firmas acuden a la feria italiana no solo para presentar sus colecciones a almacenes y minoristas sino que también aprovechan para organizar desfiles, como hicieron en la pasada edición de junio Valentino o Carven.

Londres, por su parte, busca reforzar su posición dentro del mercado masculino y ya ha anunciado que Tom Ford desfilará dentro de su convocatoria de enero, un gran golpe de efecto para captar a prensa y compradores. Ya se sabe que en la guerra (y en el amor), todo vale. Y este nuevo enfrentamiento dentro del sector textil masculino parece demostrar que, en tiempos de crisis, las capitales de la moda no están dispuestas a repartirse el pastel como hermanas, sino a luchar por las fechas que les permitan producir con más margen de tiempo y promocionarse mejor. Todos a las trincheras.