Armendáriz traslada al cine el mundo mágico de Bernardo Atxaga

El director Montxo Armendáriz llevará al cine en Obaba el mundo mágico de la novela de Bernardo Atxaga Obabakoak, en una adaptación hecha a modo de puzzle, con ocho de los 28 relatos que componen la obra original, y que hablan de "cómo se enfrenta la condición humana a la soledad, la violencia y la identidad étnica".

Así lo ha manifestado Armendáriz durante la presentación de esta película, que comenzará a rodarse el lunes en Navarra y que estará protagonizada por Pilar López de Ayala, Juan Diego Botto, Mercedes Sampietro y Eduard Fernández. Armendáriz quiso adaptar la nov...

El director Montxo Armendáriz llevará al cine en Obaba el mundo mágico de la novela de Bernardo Atxaga Obabakoak, en una adaptación hecha a modo de puzzle, con ocho de los 28 relatos que componen la obra original, y que hablan de "cómo se enfrenta la condición humana a la soledad, la violencia y la identidad étnica".

Así lo ha manifestado Armendáriz durante la presentación de esta película, que comenzará a rodarse el lunes en Navarra y que estará protagonizada por Pilar López de Ayala, Juan Diego Botto, Mercedes Sampietro y Eduard Fernández. Armendáriz quiso adaptar la novela desde el momento en que salió, pero el proyecto se estancó durante varios años ya que el cineasta vasco tenía una primera idea de incluir todos los relatos del libro. "Fue el año pasado cuando decidí elegir sólo ocho relatos para luego entremezclarlos e interrelacionar los personajes. Es una adaptación libre en la que recojo el espíritu de la novela para hablar de cómo se enfrenta cada uno a la soledad, a la violencia o a la identidad étnica", ha explicado.

Lo más difícil a la hora de adaptar una novela tan compleja fue dar con la coherencia narrativa, como recuerda Armendáriz: "Todos los relatos son independientes y lo difícil era hilvanarlos, y la clave de la cohesión tardé en encontrarla. Al final, he cometido lo que para muchos lectores puede ser una gran herejía, puesto que hay personajes que he relacionado con otros de otro relato por medio de lazos familiares que, desde luego, no existían en el libro". Obaba comienza con la llegada al pueblo de una joven veinteañera armada con su cámara de vídeo. Pero Obaba no es el lugar que ella ha imaginado y pronto descubre que quienes viven allí están anclados en un pasado del que no pueden, o no quieren escapar.

Un viaje del presente al pasado

"La película es un puzzle que se sitúa en la época actual para ir luego contándonos el pasado de aquellos personajes que ahora son adultos. Cada personaje va rememorando su pasado y aunque la luz será parecida a la utilizada en 'Secretos del corazón' cada personaje tendrá su propia luz y su propio estilo", ha confesado el director. Bernardo Atxaga conocía a Montxo Armendáriz y su obra y eso fue lo que le convenció de que sólo él podría llevar al cine su novela: "Nuestros recorridos vitales son bastante similares y siempre es mejor que para trasladar una obra de un lenguaje a otro se haga dentro de una misma atmósfera, de unos similares afectos ideológicos. Uno nota cuando otra persona entiende su mundo porque percibes que todos los detalles son exactos. Montxo y yo somos dos personas con un similar mundo ideológico pero con lenguajes distintos".

El escritor, ganador con Obabakoak del Premio Nacional de Literatura en 1989, ha explicado que nunca se había planteado escribir él mismo el guión que ahora firma Armendáriz. "Si algo aprendí en la escuela es que uno debe hacer lo que sabe hacer y no lo que no sabe. Yo no sé escribir guiones, no conozco esa técnica y no tengo esa capacidad", ha señalado. Pilar López de Ayala encarna a la joven maestra. "Ella llega al pueblo y saca la escuela adelante. Poco a poco se aisla del exterior de este entorno. Es una mujer solitaria que se refugia en sus pequeñas manías. Es también una romántica que sufre y transmite ese sufrimiento a sus alumnos", ha señalado.

Sampietro da vida a la maestra cuando es adulta y la actriz considera muy positivo el hecho de que la película arranque con los personajes mayores, en la época actual, que van retrocediendo en el tiempo para contar su historia, porque así se entiende perfectamente cómo han llegado a ser lo que son. Botto representa el futuro: "Soy un astronauta que cae del cielo y viene a representar una forma distinta de encarar el problema de la soledad. Él representa la forma de adaptarse al medio y encarar la soledad. Estoy contento porque es el primer personaje feliz que hago. No tiene traumas ni conflictos".