Estados Unidos abre una nueva era al aprobar la venta de carne cultivada en laboratorio
Un restaurante de José Andrés será el primero en servir el pollo artificial de una de las dos compañías que han recibido la autorización
Un restaurante de Washington del cocinero español José Andrés incluirá muy pronto en su menú un plato de carne de pollo cultivada en laboratorio. El chef es aliado de la empresa Good Meat, una de las dos compañías estadounidenses que han recibido este miércoles la autorización definitiva del Departamento de Agricultura para vender su carne de pollo artificial. Con ello, Estados Unidos abre una era de futuro incierto en la alimentación.
En Estados Unidos y muchos otros países ...
Un restaurante de Washington del cocinero español José Andrés incluirá muy pronto en su menú un plato de carne de pollo cultivada en laboratorio. El chef es aliado de la empresa Good Meat, una de las dos compañías estadounidenses que han recibido este miércoles la autorización definitiva del Departamento de Agricultura para vender su carne de pollo artificial. Con ello, Estados Unidos abre una era de futuro incierto en la alimentación.
En Estados Unidos y muchos otros países se ha popularizado la imitación o sustitución de la carne a base de proteínas vegetales y otros ingredientes, con productos aptos para veganos y marcas como Impossible Burger, Beyond Meat y muchas otras. Lo que ahora se aprueba es completamente diferente. Se trata de carne de pollo sin pollo, es decir, de tejido cultivado en laboratorio a partir de células de pollo, pero sin que haya animal que sacrificar y sin huesos, órganos, plumas o pico.
La carne cultivada se cría en tanques de acero llenos de agua, sal y nutrientes, con células procedentes de un animal vivo, un óvulo fecundado o un banco especial de células almacenadas. El proceso de producción a partir de cultivos celulares comprende la proliferación o multiplicación de las células, la diferenciación de las mismas para que adquieran características de músculo, y la recolección o recogida del material celular para su procesamiento convencional como alimento.
La idea es abrir una nueva era en la producción de carne destinada a eliminar el daño a los animales y su sacrificio y reducir drásticamente el impacto ambiental del pastoreo, el cultivo de piensos para animales y los residuos animales.
La autoridad sanitaria estadounidense, la FDA, ya había dado el visto bueno al nuevo producto, pero faltaban las inspecciones y la luz verde definitiva del Departamento de Agricultura para la comercialización. Dos empresas con sede en California, Good Meat y Upside Foods, han anunciado este miércoles que la han recibido. En el caso de Upside, la carne de laboratorio se produce en grandes láminas que luego se moldean en formas como filetes de pollo y salchichas. Good Meat, que ya vende carne cultivada en Singapur, primer país que lo permitió, convierte masas de células de pollo en filetes, nuggets, carne desmenuzada y brochetas.
Good Meat, la división de carne cultivada de la empresa de tecnología alimentaria Eat Just, ha celebrado en un comunicado un paso que considera “trascendental” para el “floreciente” sector de la carne y el marisco cultivados y para la industria alimentaria mundial. “Esta autorización histórica significa que el pollo de la empresa, elaborado directamente a partir de células animales, ya puede venderse a los consumidores estadounidenses”, ha dicho.
En realidad, Good Meat, con sede en la localidad de Alameda, ya acumula múltiples autorizaciones para su carne de pollo logradas en 2020 y 2021 en Singapur, donde se comercializa con normalidad a través de diferentes canales. En enero de 2023 recibió una licencia que la empresa considera clave para allanar el camino a una mayor escalabilidad, menores costes de fabricación y un producto más sostenible. Ahora recibe la autorización en Estados Unidos para su planta de Alameda, la localidad donde tiene su sede. También recibe la autorización su socio de producción, Joinn Biologics.
Upside Foods es la otra empresa que ha completado el proceso de revisión reglamentaria previo a la comercialización de su pollo cultivado. “Dado que el pollo cultivado se desarrolla directamente a partir de células de pollo reales, la empresa está sujeta a rigurosas inspecciones y normas de seguridad alimentaria similares a las de las aves de corral de producción convencional”, ha explicado en un comunicado.
Una vez obtenida la autorización reglamentaria, Upside Foods puede iniciar la producción comercial. La empresa ha anunciado que se estrenará con un producto de pollo de textura integral que contiene más de un 99% de células de pollo cultivado.
Upside Foods, con sede en Berkeley, se convirtió en la primera compañía en recibir la autorización de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), en noviembre pasado, tras un análisis a fondo del producto y del proceso de fabricación. La información facilitada entonces por la FDA señalaba que no había motivos para esperar que el proceso de producción resultara en alimentos que porten o contengan cualquier sustancia o microorganismo que lo adultere.
“En este momento no tenemos ninguna duda sobre la conclusión de Upside de que los alimentos compuestos por, o que contienen, material de células de pollo cultivadas resultantes del proceso de producción definido [...] son tan seguros como los alimentos comparables producidos por otros métodos”, concluía el informe de la FDA. El dosier presentado por la compañía detallaba el proceso de producción.
“Estoy encantado de compartir que la carne cultivada ahora estará disponible para los consumidores en Estados Unidos”, ha dicho este miércoles Uma Valeti, consejero delegado y fundador de Upside Foods a través de un comunicado. “Esta aprobación cambiará radicalmente la forma en que la carne llega a nuestra mesa. Es un paso de gigante hacia un futuro más sostenible, que preserve la elección y la vida”, ha añadido.
Upside también tiene su cocinero aliado. Tras la aprobación reglamentaria, ha recibido el primer pedido de su pollo cultivado de la chef Dominique Crenn, galardonado con tres estrellas Michelin. El pollo cultivado de la firma se lanzará en Estados Unidos en cantidades limitadas a través de restaurantes asociados selectos, empezando por el restaurante Bar Crenn de la chef Crenn en San Francisco, ha anunciado la empresa, que ha lanzado también un concurso en sus redes sociales para los consumidores que quieran probar su pollo de laboratorio.
Upside realizó en abril de 2022 una colocación en la que captó 400 millones de dólares de capital a un precio que valoraba la empresa en más de 1.000 millones de dólares. Se espera que la carne de laboratorio sea un gran negocio en el futuro. Hoy por hoy, fabricarla es mucho más caro que producir carne convencional, lo que dificulta su salida al mercado, más incluso que las resistencias culturales. En el mejor de los casos pasarán años hasta que la carne cultivada se comercialice de forma masiva. La consultora McKinsey cree que el tamaño del mercado de la carne cultivada puede alcanzar los 25.000 millones de dólares en 2030.
Hay decenas de compañías en todo el mundo que investigan y fabrican en pruebas carne cultivada de pollo, cerdo, cordero, pescado y ternera, aunque algunas de esas carnes son más difíciles de replicar que el pollo de forma que mantengan la textura y el sabor. Entre esas empresas están Meatable y Mosa Meat, de Países Bajos, donde se inventó el procedimiento para crear la carne de laboratorio. Tras Singapur y Estados Unidos, los organismos reguladores de Israel, Suiza y el Reino Unido estudian su aprobación, mientras que la Unión Europea, donde se inventó la carne cultivada, amenaza con quedarse atrás.
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