El equipo de Barberá duplicó el gasto para viajes en un año de recortes

El presupuesto del Ayuntamiento de Valencia en 2012 se recortó cerca del 2%. Y eso sólo después de que un año antes las cuentas sufrieran un tijeretazo del 20%. La crisis enseñaba los dientes sin disimulo y las cuentas municipales acusaban el golpe con un descenso de ingresos. La alcaldesa Rita Barberá describió las cuentas del Consistorio de ese año como “austeras”, “responsables” y “equilibradas” y destacó el “enorme” esfuerzo de contención del gasto.

Los esfuerzos de contención no llegaron más allá de la primavera. En una nota interna del Ayuntamiento, fechada el 21 de mayo de aquel año, Asunción Barberá, jefa del gabinete de alcaldía, pedía más dinero a la jefa del Servicio de Contabilidad del Consistorio para la partida de gastos de locomoción y viajes del equipo de gobierno municipal, que incluye pasajes de tren y avión, alquiler de coches y hoteles: “Vistos los cargos realizados hasta el momento y los que prevén realizar hasta finales de año ruego que, a la mayor brevedad posible, dé las órdenes oportunas para que se incremente esta partida en 32.000 euros”, recogía la nota interna a la que ha tenido acceso este diario. La hermana de la alcaldesa solicitó que se doblasen los fondos porque en menos de cinco meses se había agotado la partida original de 32.000 euros. Así, cuando el año acabó, el Gobierno del PP había consumido en viajes 62.353 euros.

Fue el mismo año en que entidades locales como la Fundación Deportiva Municipal o el Palau de la Música recortaron su presupuesto, y el ejercicio en el que los grupos políticos municipales se rebajaron, tras un acuerdo de todos ellos, un 20% su asignación, con un ahorro anual de 46.000 euros. El presupuesto consignado en 2013 y 2014 para viajes volvió a ser de 32.000 euros de media.

Los pagos de facturas por locomoción y viajes de la alcaldía y el resto de concejales de gobierno no acabó ahí. En el pleno municipal de mayo de 2012, la concejalía de Hacienda llevó para su aprobación un reconocimiento extrajudicial de crédito, que incluía otros 96.500 euros en facturas de viajes; esta vez de los años 2009, 2010 y 2011, que se abonaron también ese año. Eran facturas en los cajones que afloraron cuando el Consistorio decidió acogerse al plan de pago a proveedores que ofreció el ministro Cristóbal Montoro. En ese puñado de facturas aparecían, por ejemplo, los pasajes de avión de la alcaldesa de Valencia y del concejal de Deportes, Cristóbal Grau, que emplearon para volver de su viaje a Londres en diciembre de 2011. Un viaje en el que Barberá, según explicó ella misma, cenó con el patrón de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone. Los importes de las facturas iban desde los 34 euros a los 9.225.

El portavoz de Compromís en Valencia, Joan Ribó, reclama a la alcaldesa una relación de todos los gastos que han pasado por esta partida del presupuesto municipal. Ribó ha criticado que en 2012 en plena crisis y mientras se eliminó la paga extraordinaria a los funcionarios municipales, el área de alcaldía gastará 158.852 euros en gastos de locomoción del equipo de gobierno.

Los gastos del viaje a Londres para reunirse con Bernie Ecclestone de más de 7.000 euros no fueron un caso aislado "sino la práctica habitual de Barberá, acostumbrada a disponer siempre de un coche privado con conductor, a dormir en hoteles de cinco estrellas y a viajar en business”. Compromís pidió a Barberá y Grau que devuelvan el dinero pero nadie del grupo popular ha respondido a esa demanda.