“¿Recuerdan el ‘que se jodan’ de Fabra? Pues es exactamente lo mismo”

El secretario general del PSM, Tomás Gómez, ha criticado duramente que Bartolomé González y María Isabel Redondo jugaran al Apalabrados mientras se votaba la Ley de Medidas Fiscales y Administrativas, que abre las puertas a la privatización de la gestión de seis hospitales y el 10% de los centros de salud. La normativa, a la que también se conoce como la ley escoba porque suele recoger medidas de todo tipo, también permite que a partir del 1 de enero se cobre la tasa de un euro por receta. La rebaja de tributos que beneficiarían a Eurovegas también fueron incluidas en la normativa.

“La aprobación de esta ley es una irresponsabilidad que se hizo ayer palpable cuando, mientras se debatían los presupuestos en los nos jugábamos el futuro de la sanidad madrileña, había diputados del PP jugando al Apalabrados… ¿Recuerdan el 'que se jodan' de Andrea Fabra? Pues mientras se privatiza y desmantela la sanidad pública de Madrid, que haya diputados que estén jugando al Apalabrados es exactamente lo mismo”, ha criticado Gómez. El dirigente de los socialistas madrileños ha realizado estas declaraciones durante una visita a la base del helicóptero de urgencias del 112 en Lozoyuela, servicio que el gobierno regional pretende suprimir dejando únicamente operativa la base ubicada en Las Rozas. Preguntado por si considera suficiente que tanto González como Redondo se hayan excusado rápidamente a través de las redes sociales, Gómez ha sido tajante: "En política no se pide perdón. Se dimite".

Más allá de las críticas de su secretario general, tanto el PSM como Izquierda Unida y UPyD no se plantean ir más allá y pedir la dimisión o cese de los dos diputados del PP. En la Comunidad no descartan que se les realice algún tipo de apercibimiento, aunque valoran que tanto González como Redondo se disculparan rápidamente en sus cuentas de Twitter. El presidente regional, Ignacio González, ha calificado esta mañana de "muy lamentable" el incidente. Diputados populares han coincidido en que "no hay ninguna excusa ni justificación ante lo sucedido".

Mientras, en la Asamblea de Madrid distintas voces entienden que a los dos parlamentarios les podría beneficiar que el Parlamento madrileño no tendrá apenas actividad en el mes de enero.