Maduro suspende “por 10 días” la red social X en Venezuela
El presidente acusa a Elon Musk de “fomentar el odio y el fascismo” en el país
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha ordenado este jueves suspender “por un plazo de 10 días” a la red social X, antes Twitter, de sus actividades en el país, para que la corporación, propiedad del magnate sudafricano Elon Musk, presente “sus recaudos” a las autoridades, en lo que sería un intento por colocarle condiciones a la continuidad de la plataforma.
“He firmado un punto de cuenta con la propuesta hecha con Comisión Nacional de Telecomunicaciones, Conatel, para sacar la red social X, antes conocida como Twitter, durante 10 días de circulación en Venezuela”, dijo Maduro.
¡Fuera X por #10Días de Venezuela! En nuestro país hay Constitución, Ley, Instituciones y Estado. 10 días para que presente sus recaudos. Qué se acaben los planes en redes para sembrar violencia, odio y de atacar a #Venezuela desde el exterior. El #PuebloVenezolano merece… pic.twitter.com/0EuMnQKtHH
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) August 9, 2024
El líder bolivariano agregó que Musk “ha violado todas las normas de la propia red social Twitter, hoy conocida como X. Y ha incitado al odio, al fascismo, a la guerra civil, a la muerte, al enfrentamiento de los venezolanos. Ha violado todas las leyes de Venezuela, y en Venezuela hay ley”.
En las últimas semanas, Musk ha seguido la crisis venezolana por la red X y apoyado abiertamente a María Corina Machado y el candidato presidencial opositor, Edmundo González Urrutia, responsabilizando directamente a Maduro de haber destruido el país. Maduro ha reaccionado irritado a algunos de sus pronunciamientos, y le ha responsabilizado de formar parte del sabotaje contra Venezuela, el Consejo Nacional Electoral y su Gobierno.
Maduro y la dirigencia chavista han sido criticados con particular dureza por el activismo ciudadano en redes sociales, a pesar de la censura imperante. Han circulado muchas de las evidencias que fundamentan la victorial electoral de la oposición venezolana —incluyendo actas oficiales escaneadas, colgadas en la página web que anunció Machado y que el Consejo Nacional Electoral no ha publicado— y siguen circulando entrevistas y gráficas que cuestionan el nombramiento de Maduro como presidente.
La decisión anunciada por Maduro se suma a secuencia de duras críticas hechas por el propio mandatario venezolano a otras redes sociales de uso frecuente y cotidiano, como Instagram, TikTok o WhatsApp, presuntamente por fomentar el odio contra su movimiento y conjurarse para censurar cuentas de dirigentes revolucionarios. Maduro ordenó a sus seguidores que borrasen la aplicación de sus celulares de forma “inmediata, progresiva y voluntaria”.
Durante la campaña electoral, Maduro hizo un enorme esfuerzo en dinero y creatividad para consolidar sus contenidos y los de su movimiento, el Partido Socialista Unido de Venezuela, en las redes sociales, particularmente en TikTok, con una estrategia propagandística que tuvo cierto éxito y fue elogiada por sus méritos formales.
Las redes sociales, uno de los pocos espacios de consumo de noticias y promoción de contenidos relativamente libres en el país, han sido espacios utilizados y explotados por el chavismo con tenacidad en sus estrategias comunicacionales. Durante un tiempo, el oficialismo mantuvo un pulso parejo con las cuentas opositoras en la colocación de matrices. La influencia orgánica del movimiento chavista en las audiencias ha disminuido mucho desde hace ya varios años.
En los tiempos de Hugo Chávez, antes del desembarco de Instagram, se organizaron para Twitter, desde el Ministerio de Comunicación e Información, los famosos “guerrilleros comunicacionales”: activistas y estudiantes de periodismo entrenados en técnicas de comunicación digital, presumiblemente para “desmontar las mentiras de los grandes medios y sus periodistas”. Se fueron extinguiendo con el paso del tiempo.
Diariamente, el Gobierno de Maduro pone muchas etiquetas promoviendo las consignas, efemérides y valores culturales del chavismo. Al mismo tiempo, en todas las redes circulan contenidos furia ciudadana antichavistas, o videos de denuncia que se viralizan con rapidez.
La Ley Contra el Odio, aprobada por el chavismo en 2017, moderó considerablemente los contenidos de las redes sociales en Venezuela, particularmente Twitter, ahora X, una de las más consumidas por el público local en demanda de información política y debates de opinión pública.
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