La escasez de agua está haciendo padecer en los últimos años a personas, cultivos y ganado en distintos sitios del continente: Perú, Brasil, Argentina, México y Bolivia son solo algunos de los países afectados
En los últimos años, algunas zonas de América Latina han sufrido de periodos con fuerte escasez de agua que han condenado a cultivos e impuesto sed y apagones. Luego de tres años de sequía en San José de la Esquina, Argentina, los granjeros de la zona temen que la cosecha de este 2023 se vea significativamente reducida.Natalia Favre (Bloomberg)Si la emergencia se mantiene, afectaría las exportaciones y las reservas domésticas de alimentos en
Argentina. En la imagen, una de las granjas afectadas. Natalia Favre (Bloomberg)La ganadería es una de las industrias más afectadas por estos periodos de sequía. Natalia Favre (Bloomberg)
Se teme que la producción de soja sea uno de los cultivos más afectados. En la imagen, una plantación de frijoles de soja diezmada por la sequía.Natalia Favre (Bloomberg)La comunidad de San Pedro de Casta, en la zona montañosa del departamento de Lima (Perú), padeció también la sequía de estos últimos meses. Según datos de la Organización Meteorológica Mundial, durante 2021, en buena parte de la región las precipitaciones fueron inferiores a lo normal, con anomalías de entre el 20% y el 60% por debajo a lo habitual en algunas zona de Chile, y de entre el 30% y el 50% por debajo de lo normal en el suroeste de los Andes peruanos.Florence Goupil (Getty Images)Una de las alternativas empleadas es la recolección de agua en las montañas de San Pedro de Casta, a 3950 metros de altura. El sistema incluye canales de infiltración, no sólo de irrigación, con la idea de que en tiempos de sequía los granjeros puedan sacar agua del subsuelo.Florence Goupil (Getty Images)
Una vaca y su becerro caminan por las calles en busca de comida, debido a la falta de alimento en los campos. En ocasiones también suben a las montañas para mascar los pastos. Este año, Perú vivió una sequía a mitad de la temporada de lluvias (en noviembre); la región en la que se encuentra San Pedro de Casta no fue una excepción.Florence Goupil (Getty Images)Vista de los campos secos en San Pedro de Casta, a 3021 metros sobre el nivel del mar. Florence Goupil (Getty Images)En Brasil, la situación también es preocupante. Geraldo Apuriña y su nieta, frente a la única fuente de agua que le queda a los indígenas Apuriña en Boca do Acre, en el Estado de Amazonas. Aunque queda agua en este lago, no pueden usarla ya que ha sido contaminada por los fertilizantes de sus vecinos. ALEXANDRE CRUZ-NORONHA (Getty Images)Una cría de cerdo camina en Boca de Acre por el jardín de una casa con el humo de un incendio distante opacando el cielo, el 31 de agosto pasado. ALEXANDRE CRUZ-NORONHA (Getty Images)Los fuegos en esta región son comunes en los meses de sequía.ALEXANDRE CRUZ-NORONHA (Getty Images)Freddy Salles, en Río Branco, lleva agua a la casa de una mujer que requiere hemodiálisis. Durante la temporada de sequía, la escasez de agua no solo provoca incendios y perjudica la agricultura, sino que también afecta a los vecinos que se quedan sin ella para uso doméstico.ALEXANDRE CRUZ-NORONHA (Getty Images)En Bella Vista, en la región boliviana de Uyuni, campesinos cosechan quinoa, el 28 de abril de 2022.Radoslaw Czajkowski (Getty Images)Dos campesinos ciernen granos de quinoa durante la cosecha.Radoslaw Czajkowski (Getty Images)Espigas de quinoa cosechadas se mueven con el viento en la cancha de básquetbol de Bella Vista (Bolivia). Aunque es uno de los cultivos más resistentes del mundo, los habitantes de los lagos salados en la región de Uyuni y Coipasa creen que la razón por la que en la última temporada la cosecha no creció bien fue la sequía.Radoslaw Czajkowski (Getty Images)Los campesinos esperan que para el 2023 las condiciones en la región mejoren. Radoslaw Czajkowski (Getty Images)Maria Luisa Robles y su vecino toman agua de un tanque de almacenamiento de agua público, en Monterrey (México), durante una severa sequía que asoló el noreste del país.DANIEL BECERRIL (REUTERS)La policía estatal de Nuevo León patrulla los alrededores de una presa para evitar que personas tomen agua de esta reserva pública. México vivió en los últimos meses cifras históricas de sequía, llegando a tener el 80% de su territorio en situación de emergencia. DANIEL BECERRIL (REUTERS)Un perro camina por el lecho seco de la presa de La Boca, cerca de Monterrey.DANIEL BECERRIL (REUTERS)Un hombre carga una cubeta y un bote de basura para almacenar agua y transportarla, en la ciudad norteña de Monterrey. DANIEL BECERRIL (REUTERS)
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