Santiago Piedrahíta, un líder que ha transformado industrias

Hay tres cosas que, según Santiago Piedrahíta Montoya (Medellín, 52 años), no pueden faltar en el día a día de un líder, y que recalca siempre que lo invitan a dar charlas sobre el tema: “Mostrar el camino, hacer que las cosas sucedan y estar dispuesto a salir de la zona de confort”. Esa es la filosofía que ha aplicado desde hace 30 años, cuando inició su vida laboral, y que lo ha convertido en uno de los ejecutivos más reconocidos del país no solo por su estilo de dirección, sino también por lograr grandes expansiones de grupos empresariales en poco tiempo.

Este ingeniero mecánico de la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín entró a trabajar en el Grupo Orbis (dueños de pinturas Pintuco) en 1996 y, poco después, cuando tenía apenas 26 años, le encargaron abrir y dirigir una nueva operación de la empresa en Chile. Gracias a los buenos resultados obtenidos durante los seis años que estuvo allí, sus jefes le pidieron regresar a Colombia para que se encargara de administrar los negocios de toda América Latina. Después vino otro gran reto: liderar la entrada de Orbis a Brasil. Fue su último peldaño antes de ser nombrado, en 2013, presidente del Grupo.

Piedrahíta se encontraba en ese momento en lo que creía que era la cima de su vida profesional. “Siempre estuve en el mundo de la industria química, de pinturas y materiales de construcción; fue mi universo durante 20 años. Pensé que esa era la vida”, recuerda. Y todo parecía indicar que duraría allí un largo tiempo. Pero en 2016 le ofrecieron un nuevo reto: dirigir Contegral, una empresa líder del sector de concentrado para animales que posteriormente sería parte del holding Grupo Bios, convertido hoy en un gigante de la agroindustria nacional.

Era una oferta tentadora e interesante, pero lo obligaba prácticamente a empezar de cero en un sector del que no sabía nada. Luego de consultarlo con la almohada, decidió abandonar su comodidad y aceptar el reto. Muchas veces le preguntan por qué tomó esa decisión tan arriesgada. Él responde: “Afrontar tareas sobre las que no se tiene ni la más remota idea y hacer cambios drásticos son de las mejores cosas que uno puede hacer en la vida, porque te obligan a estudiar, a aprender y a crecer”, explica. “Yo llegué al Grupo Bios sin saber nada de agroindustria, de nutrición animal, de genética bovina y porcina, pero ahora conozco el negocio y estoy entusiasmado de estar aquí”.

En 2016, el mismo año en el que Piedrahíta fue nombrado presidente ejecutivo de Contegral, esta y otras compañías –propiedad de los mismos inversionistas– se unieron para crear el Grupo Bios. El principal activo del conglomerado era el mercado de concentrados para animales, pero también participaba en los sectores de producción de pollo y cerdo, genética animal, y transporte y puertos. El reto de Piedrahíta era fortalecer todos los eslabones de la cadena de producción de proteína, desde la alimentación animal hasta la nutrición humana. O, en palabras suyas: “Dejamos de ser un negocio principalmente de concentrados para volvernos un gran jugador de la nutrición, tanto de animales como de humanos”.

Gracias al liderazgo de Piedrahíta, el Grupo Bios se ha consolidado en el segmento de alimentos para mascotas, y es líder en el país en mejoramiento genético bovino y porcino, lo que se traduce en animales más productivos, resistentes y adaptados a las necesidades del mercado o del entorno en el que se crían. Su meta, a corto plazo, es convertirse en la empresa multiproteína de los colombianos. Además de hacer presencia en el sector de la producción de carne de pollo y cerdo, el conglomerado ha empezado a competir de manera fuerte en el mercado de las carnes procesadas, y recientemente adquirió Antillana, una reconocida empresa de pescados y mariscos en Colombia.

El Grupo Bios se ha caracterizado también por generar progreso social en los lugares donde se encuentra. “Como no podemos hacerlo todo, integramos a las personas y negocios de las zonas donde estamos para que nos provean insumos y servicios”, explica Piedrahíta. En los Llanos Orientales, por ejemplo, donde opera la compañía de carne porcina La Fazenda –en la que Bios tiene inversiones desde 2007–, buena parte de la producción de soya y maíz, destinada a la alimentación de cerdos, se obtiene de tierras alquiladas a campesinos y comunidades indígenas de la región.

Piedrahíta no se adjudica él solo los triunfos que el Grupo Bios ha tenido desde 2016. Reconoce que cuando llegó a la presidencia ejecutiva del holding, las empresas que lo conformaron ya tenían un liderazgo en varios sectores de la agroindustria. “Mi papel solo ha sido dirigir la compañía con una ambiciosa visión, y acompañado de un equipo fenomenal y bien preparado”. Quizás habría que agregar entonces un atributo más a su lista de cosas que no le pueden faltar a un buen líder: humildad.

*Apoyan Ecopetrol, Movistar, Fundación Corona, Indra, Bavaria y Colsubsidio.