Ir al contenido
_
_
_
_

Petro logra una inesperada victoria en el Congreso que le da un nuevo aire a su reforma tributaria

La aprobación en el Senado y la Cámara de un presupuesto por 546,9 billones de pesos para 2026 reabre las posibilidades para la ley de financiamiento

Juan Miguel Hernández Bonilla

El presidente Gustavo Petro ha logrado una inesperada pero contundente victoria en la tarde de este jueves en el Congreso de la República. La mayoría de los senadores votó a favor de aprobar el presupuesto general de la Nación de 2026, tal como había sido avalado el día anterior en la Cámara de Representantes. Con esta decisión, el Estado tiene autorización para gastar $546,9 billones de pesos, unos 150.000 millones de dólares. Aunque son 10 billones de pesos menos de lo que solicitó inicialmente el Gobierno, son 16 billones más de los ingresos que el propio Ejecutivo prevé conseguir. Por eso, la aprobación da fuerza al criticado proyecto de reforma tributaria que busca llenar ese vacío y que hasta este jueves estaba virtualmente hundido pese a no haber siquiera llegado al Congreso.

La votación de 50 votos por el sí y 27 por el no fue sorprendente. En 2024, el Congreso rechazó el presupuesto, que el Gobierno debió emitir por decreto. Y hace varias semanas, el Senado había negado el monto global, por lo que se auguraba una derrota. Pero, en el camino, el Ejecutivo redujo su ambición y, además, eliminó los artículos que le daban facultades extraordinarias al presidente, y que habían sido especialmente criticadas por la oposición y por congresistas independientes.

Esos cambios funcionaron. Por eso, el ministro de Hacienda, Germán Ávila, celebró la victoria con alegría: “Lo fundamental del ejercicio que hemos cerrado en el día de hoy es mostrarle al país que tanto el Ejecutivo como el Legislativo tienen un escenario de acuerdos, de conversaciones para llegar a consensos”, dijo en diálogo con medios de comunicación. El ministro concluyó con una reflexión que parece improbable en estos días de polarización y a pocos meses de las elecciones nacionales: “El Gobierno del presidente Gustavo Petro le ha mostrado al Congreso y al país que está abierto y dispuesto al diálogo”. El ministro del Interior, Armando Benedett, agradeció especialmente al presidente del Senado, el liberal Lidio García, por haber dado las garantías necesarias para la votación: “Tenemos bastantes amigos en el Congreso, parece que hay una coalición fuerte”, dijo al salir de la votación.

El espíritu de conciliación, que permitió la aprobación del proyecto en pocas horas, no vino solo de parte del Ejecutivo y sus ministros, sino de los senadores y representantes a la Cámara que apoyaron el acuerdo. El senador liberal John Jairo Roldán propuso, al iniciar el debate de este jueves que la plenaria del Senado, tradicionalmente esquiva al Gobierno, acogiera el texto aprobado un día atrás por la Cámara, que tiene mayorías oficialistas. El ministro Benedetti y la bancada del Pacto Histórico secundaron la idea, que permitió a los senadores esquivar el debate artículo por artículo, además de evitar el usual proceso de conciliación que se da cuando los textos de Cámara y Senado son distintos.

Esta estrategia fue la misma que propuso hace más de un año el congresista David Racero para que la Cámara aprobara la reforma pensional con el mismo texto del Senado. A pesar de su efectividad legislativa, la Corte Constitucional sigue estudiando si en ese caso se cumplieron los requisitos legales y la mayor reforma social lograda por el Gobierno de Petro puede entrar en vigencia. Muchos senadores de la oposición, que este jueves buscaron hundir el presupuesto, han denunciado que se podría repetir el problema legal. La senadora Angélica Lozano, del Partido Verde y opositora del Gobierno, lo recordó: “Rechazo acoger el texto de presupuesto de Cámara. Se expone a nulidad, así como ha pasado con la reforma Pensional durante más de un año en debate en la Corte Constitucional”.

Más allá de esos debates jurídicos, la táctica política del Gobierno funcionó, y se impuso al intento de la oposición por romper el cuórum y así impedir la discusión. De haberlo logrado, habría terminado de quitarle el oxígeno a una reforma tributaria con la que no están de acuerdo y que parece inviable a pocos meses de convocar a los ciudadanos a las urnas. Sin embargo, el Gobierno sumó votos de partidos bisagra, como el Liberal, La U y el Conservador. Para ello, Hacienda propuso en el debate legislativo aumentar el presupuesto de entidades que manejan aliados de estas colectividades. Por ejemplo, el presupuesto aprobado le adiciona 200.000 millones al ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, que dirige Carina Murcia Yela, cercana a La U. También aumenta los recursos del Ministerio del Deporte, que suma dos años ha estado en cabeza de personas cercanas a senadores conservadores, y al de Industria y Comercio, que dirige Diana Marcela Morales, aliada del Partido Liberal. Aumentó, además, el presupuesto en 600.000 millones para la Procuraduría, liderada por el exsecretario del Senado, Gregorio Eljach, que conserva mucho poder en el Legislativo.

El siguiente paso es que el Gobierno presente oficialmente la reforma tributaria. Hace dos semanas, cuando las comisiones económicas aprobaron en primer debate el presupuesto, el presidente propuso reducir el tamaño de esa ley de financiamiento y hacerla más viable en lo político: “Como la solicitud nueva de recursos financieros disminuye en 10 billones de pesos, creo que lo más justo es no solicitar incrementos de impuestos sobre la gasolina y la cerveza. Espero que los productores de cerveza compren toda la materia prima de trigo y cebada de Colombia. Sabrá más rica”, escribió en su cuenta de X. Este jueves no ha reaccionado aún a la victoria legislativa, que si bien es menos sonada que la de una reforma legal porque el presupuesto debe salir adelante todos los años, resalta que la vía legislativa no está vedada para el Gobierno en su último año en el poder.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Juan Miguel Hernández Bonilla
Periodista de EL PAÍS en Colombia. Ha trabajado en Materia, la sección de Ciencia de EL PAÍS, en Madrid, y en la Unidad Investigativa de El Espectador, en Bogotá. En 2020 fue ganador del Premio Simón Bolívar por mejor reportaje. Estudió periodismo y literatura en la Universidad Javeriana.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_