Van a envenenar a Colombia

¡Llegó el año electoral! Bueno, es verdad, no ha llegado. Falta un año para que de verdad (y legalmente) arranque aquella que llaman “fiesta de la democracia”, pero que por cuenta del actual gobierno de promesas tan reales como tigres de papel tendrá un largo, larguísimo, introito que estaremos viviendo desde la próxima semana de este 2025 con anuncios de equipos de trabajo, primeras rondas nacionales de los candidatos o precandidatos cuasi ungidos por sus promotores y el interminable proceso de entrevistas, diálogos, debates que hará de la que viene una carrera presidencial más larga que cien maratones juntas.

Y tal y como ocurriría si uno se lanzara a hacer el centenar de carreras maratónicas, al final de este eterno proceso estaremos exhaustos y amargados, pues si algunas ideas empezarán a promoverse para irse ganando el favor ciudadano, lo más desgastante será la virulenta campaña llena de falacias, bulos, odio y división que seguramente algunos equipos de campaña ya están alistando para sus redes sociales.

No quiero imaginar lo que será Twitter (ahora le dicen Equis, pero me niego), YouTube, Instagram, Facebook y TikTok en las semanas y meses por venir. No quiero imaginar la manera en que por la vía de mensajes virulentos y cargados de odio empezarán a envenenar y dividir más y más a nuestro país, creando el bando de “los buenos”, que serán los unos, y “los malos”, que serán los otros, cuando en realidad unos y otros lo único que necesitan es ese combustible del rencor para acumular votos.

No quiero imaginar a qué expertos estarán convocando unos u otros para hacer la campaña más efectiva para llegar a los jóvenes acusando a otros o unos de ser los culpables de robarles la juventud, la esperanza, los sueños y el futuro. ¿Buscarán a los rusos? ¿Se dejarán tentar por los asesores gringos de Trump? ¿Intentarán llegar al oscuro mago del futuro y némesis de James Bond, Elon Musk? ¿A quién le entregarán todo y más para enardecer un país que sobrevive a pesar de la anivadversión que ya unos y otros sentimos por otros y unos?

Sí, llegó el año electoral y empezará el largo camino hacia la explosión de Colombia. Porque por lo pronto pocos candidatos se muestran con la benevolencia y decencia que exige dirigir un país para todos. Empezará el viacrucis que podría llevarnos a la detonación final de una nación que se ha sostenido y mantenido más por el amor y esperanza de aquellos que confían en un futuro posible.

Ojalá haya menos Dios y más amor. Ojalá haya menos promotores de arrasar con todo y más de continuar construyendo. Ojalá haya quien se arriesgue a hacerle el quite a las venenosas redes para hacer una campaña sobre la verdad.

Infortunadamente, comenzó el año electoral y nadie ha salido a señalar como se debe a las venenosas redes por su peligro. Y no lo hacen porque las necesitan. Porque todos las van a usar para mal. Porque necesitan envenenar el agua de la que todos beben. Ni gobierno ni oposición tendrán en valor de decir nada. Porque ellos lo que quieren es envenenarnos para así ganar.