Las autoridades capturan a tres personas por el asesinato de Camilo Sánchez y Camila Ospitia en el sur de Bogotá

Los presuntos responsables del asesinato de los líderes sociales Camilo Sánchez y Camila Ospitia ya están tras las rejas. La Fiscalía ha anunciado este viernes la captura de tres integrantes de Los Patacones, una banda criminal que se disputa el control del parque El Porvenir, al sur de Bogotá. Fue allí que las víctimas fueron asesinadas el 15 de agosto. Asimismo, las autoridades han informado que el presunto autor intelectual es el cabecilla de la banda criminal, alias Patacón, que ya se encontraba detenido por otros delitos. En su caso, la novedad es que el 13 de noviembre se le formularán cargos por el homicidio.

Las detenciones del hombre que disparó y dos cómplices, reveladas este 1 de noviembre, ocurrieron el pasado jueves 24 de octubre. Esa noche y al día siguiente se llevaron a cabo las audiencias de legalización de captura y de imputación de cargos. En ellas, la Fiscalía los acusó de los delitos de homicidio; tentativa de homicidio; y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones. Después, el lunes, comenzó la audiencia de medidas de aseguramiento. La diligencia se extendió hasta la noche del jueves, cuando el juzgado a cargo del caso dictó la prisión preventiva.

Un aspecto clave del proceso ha sido que Sánchez y Ospitia fueran reconocidos como líderes sociales. Esto permitió que el caso quedara en manos de la Unidad Especial de Investigación de la Fiscalía, que cuenta con más recursos que los fiscales locales. También fue importante que tuviera repercusión mediática y presión del Gobierno nacional para avanzar lo más rápido posible. En una Colombia que aún no encuentra a los responsables de decenas de muertes durante el Paro Nacional de 2021, el crimen de los dos líderes asesinados en agosto ha avanzado con sorprendente celeridad.

La Policía ha informado este viernes durante una rueda de prensa que el primer allanamiento se produjo seis días después de los dos homicidios. Los uniformados llegaron, dicen, a una residencia “donde ya estaba todo empacado para hacer un trasteo”. En un techo, encontraron el arma de fuego que, según indican, se usó para el asesinato. Unas semanas después realizaron otros dos allanamientos. En uno de ellos, se incautaron más armas de fuego, municiones y estupefacientes. También se encontró a una menor de edad que está vinculada con el cabecilla de Patacones y cuyo caso está en manos de una fiscalía especializada en niños y adolescentes.

El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, ha recordado este viernes que las víctimas promovían actividades culturales en el parque —especialmente el breakdance y labores en huertas comunitarias—. También ha mencionado que fomentaban el consumo responsable de sustancias psicoactivas: incentivaban el autocultivo y se oponían a las ventas al menudeo que manejaban Los Patacones. “Eso llevó, según las investigaciones, en que se convirtieran en un estorbo para las actividades criminales de esta organización y por eso los asesinaron”, ha remarcado.

El mandatario ha reconocido que hay una disputa aún latente por el parque. Ha informado que la Alcaldía y la Policía han fortalecido su presencia en El Porvenir. “Van a garantizar que recuperemos este espacio, particularmente para los jóvenes, que tienen todo el derecho a disfrutar de él y no ser afectados por amenazas”, ha señalado en la rueda de prensa con la Policía. “El mejor homenaje a Camila y Camilo es volver al parque El Porvenir y llenarlo de vida y alegría”, ha agregado en X.

La noche del asesinato, los dos jóvenes habían organizado una fogata para hacer masmelos con sus amigos. Según reconstruyó este periódico unos días después, la actividad se terminó hacia las diez, cuando la Policía los sacó. “Siempre han sido hostiles y groseros con nosotros. Ese día nos hablaron de forma violenta y nos tuvimos que ir”, relató un compañero. Un rato después, Camilo de 27 años y Camila de 25 se sentaron en el borde de un andén cercano con varios amigos. Minutos más tarde, un hombre disparó una ráfaga de metralla contra el grupo.

Las dudas de las víctimas

Las investigaciones no han demostrado un nexo de Los Patacones con la Policía. No obstante, las dudas persisten entre las víctimas, que desde un primer momento han denunciado el hostigamiento constante de los uniformados. “Hemos sido muy insistentes en que las autoridades investiguen el vínculo de la Policía con la banda de microtráfico. Es un parque en el que tienen una fuerte presencia: tienen cámaras y pasan múltiples veces al día, en moto, a pie. ¿Cómo es posible que se te monte una estructura que hostiga con impunidad y que mata con total tranquilidad? ¿Cuántas complicidades institucionales hay si el cabecilla opera privado de la libertad?”, comenta por escrito una persona cercana a las víctimas, que prefiere mantener su identidad en reserva por seguridad. “La información es muy ambigua al respecto. ¿Hay o no hay investigaciones abiertas dentro del cuerpo policial? Si las hay, ¿cómo avanzan?”.

Esa misma fuente relata que si bien entre los jóvenes hay satisfacción por la celeridad de las investigaciones y por el apoyo de la Alcaldía a las actividades culturales en los últimos meses, aún están muy asustados. Señala que sigue pendiente resolver la problemática de microtráfico: la Fiscalía sabe de Los Patacones desde antes del doble homicidio y sus avances son muy limitados, mientras las ollas siguen operando. “El microtráfico no se montó ahí porque sí. Hay una universidad con 7.000 estudiantes, hay un colegio público. Incluso si llegan a desarticular a la banda, ¿quién va a ocupar ese espacio vacío? Se lo van a disputar. En la zona también están el Tren de Aragua y Los Paisas, que son estructuras aún más grandes. ¿Se está en capacidad de proteger la vida de los jóvenes? Tenemos mucho miedo y pensamos que no es infundado”.