Designada la fiscal que continuará el proceso en contra de Nicolás Petro

Un nuevo capítulo se abre en el proceso judicial que enfrenta el hijo mayor del presidente de Colombia. La fiscal tercera especializada de la Dirección de Lavado de Activos, Lucy Marcela Laborde Betancourt, fue designada para continuar con la investigación contra Nicolás Petro Burgos, quien enfrenta un juicio oral e indagaciones por presuntas conductas de lavado de activos, enriquecimiento ilícito y violación de datos personales. Todo esto, dentro de un supuesto entramado de corrupción en el cual el primogénito del presidente Gustavo Petro y su exesposa Day Vásquez habrían permitido la entrada irregular de dinero a la campaña presidencial. Las acusaciones apuntan a que la pareja se apropió de los aportes que habría recibido de un exnarco y de dos empresarios, y que estaban destinados a la campaña, para mantener un lujoso estilo de vida.

Laborde, quien cuenta con una experiencia de 20 años en la Fiscalía, fue seleccionada por un reparto automático y aleatorio. Tiene en sus manos uno de los grandes retos que enfrenta la nueva fiscal general, Luz Adriana Camargo, elegida en marzo de este año por la Corte Suprema de Justicia, de una terna enviada por el presidente, por lo que el proceso contra Petro hijo pone a prueba su imparcialidad.

El fiscal que llevaba el caso era Mario Burgos, designado cuando la Fiscalía era liderada por Francisco Barbosa, notorio opositor del mandatario de izquierda. Burgos mantuvo una fuerte presión contra el primogénito presidencial, y había anunciado que pediría que fuera enviado nuevamente a la cárcel y que lo acusaría por otro delito: el de corrupción. Por otro lado, mantenía un acuerdo con Vásquez para que fuera testigo en contra de su exesposo a cambio de no ser judicializada por lavado de activos.

Este 10 de julio, sin embargo, fue retirado del caso. La Comisión de Disciplina Judicial, una entidad independiente que es parte de la Rama Judicial, le formuló un pliego de cargos por violar la intimidad del investigado. Lo imputó por haber filtrado videos del interrogatorio del primogénito presidencial en los que dice que su padre tenía “pleno conocimiento” de los delitos que él había cometido, algo de lo que Petro hijo luego se retractó.

Las imágenes aparecieron publicadas en varios medios de comunicación, y desataron uno de los grandes escándalos que han empañado los dos años que lleva el Gobierno de Petro. A raíz de la imputación disciplinaria a Burgos, la Fiscalía también decidió suprimir el grupo de tareas especiales que durante más de un año investigó el caso, y señaló que ahora le corresponde a la unidad que investiga el lavado de activos. Es a esa unidad a la que está adscrita la fiscal Laborde, una penalista que cuenta con una especialización en Derecho probatorio y otra en Derecho financiero.

Aunque inicialmente Nicolás Petro se mostró abierto a colaborar con el fiscal Burgos para demostrar el ingreso de dinero no registrado a la campaña presidencial en 2022, se retractó tras aceptar una visita de su padre a la cárcel donde estuvo detenido. Ese encuentro puso fin a semanas de distanciamiento entre ambos, en las que se presentó el recordado episodio en el que, cuando se le preguntó al presidente sobre su hijo, este respondió: “Yo no lo crie”. Nicolás se mostraba ofendido por la actitud distante de su padre; el mandatario incluso pidió públicamente a la Fiscalía que investigara a su hijo y aclaró que no tenía conocimiento de la entrada de dinero irregular. “Si fuese cierto, este presidente se tendría que ir hoy”, dijo.

Este encuentro padre-hijo, en agosto de 2023, trazó un nuevo rumbo de la investigación. Nicolás quedó de un lado, defendiéndose de la Fiscalía, que lo acusaba de haber incrementado su patrimonio de manera injustificada en más de 1.000 millones de pesos. Su exesposa Day Vásquez quedó en la otra orilla, dispuesta a seguir declarando en su contra, luego de la ruptura de la pareja, en octubre de 2022. Day pasó de ser una ficha clave en la supuesta búsqueda de aportes a la campaña a convertirse en la testigo clave del escándalo. Uno de sus motores habrían sido los celos, tras descubrir que Petro hijo sostenía una relación con Laura Ojeda, quien era la mejor amiga de Vásquez. El triángulo amoroso derivó en otro pleito jurídico. Ojeda, la nueva pareja de Nicolás Petro, denunció a Vásquez por haber interceptado sus comunicaciones, cargo que Vásquez piensa aceptar, como una nueva señal de su compromiso de entregar información. Pacto que deberá renovar con esta nueva fiscal.

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