La Fiscalía de Colombia aumenta la presión sobre Nicolás Petro

La Fiscalía General de la Nación ha anunciado este lunes que pedirá que Nicolás Petro Burgos, el investigado hijo mayor del presidente Gustavo Petro, sea enviado a la cárcel. La revelación fue hecha en el Centro Cívico de Barranquilla por el fiscal Mario Burgos, durante la audiencia preparatoria del juicio que enfrenta Petro hijo. El investigador también anunció que la Fiscalía imputará nuevos cargos al primogénito presidencial, quien es acusado de lavado de activos, enriquecimiento ilícito y de usar fondos irregulares para financiar la campaña de su padre a la Presidencia. Aunque no especificó cuáles son esas acusaciones adicionales, indicó que están relacionadas con presuntos hechos de corrupción que habrían ocurrido cuando Nicolás era diputado de la Asamblea del Atlántico.

“Al señor Nicolás Petro la Fiscalía le tiene pendiente adicionar la formulación de imputación y solicitar medida de aseguramiento en centro carcelario, por otros injustos penales, entonces guarda preocupación extrema que no avancemos en esta audiencia preparatoria”, dijo el fiscal durante la audiencia, que luego fue aplazada por el juez, a petición de la defensa de Petro hijo. El togado explicó que accedió a la solicitud de aplazamiento porque, según él, el caso “no se ha perfeccionado”: “La Fiscalía es consciente que no se pierde nada en hacer esa revisión. Con tal que en la próxima audiencia eso quede zanjado y podamos avanzar con los ritos procesales de la audiencia preparatoria”. La continuación de la audiencia se programó para el 5 y 6 de agosto. Petro hijo continuará en prisión domiciliaria hasta entonces.

Los de este lunes son los primeros avances jurídicos en el caso contra el hijo mayor del presidente, ambos negativos para él, desde que se posesionó en marzo la nueva fiscal general, Luz Adriana Camargo. El presidente la propuso, con dos aspirantes más, para reemplazar a Francisco Barbosa, quien se había convertido en un rival político. Pese a que fue postulado por el jefe de Estado, la Fiscalía bajo Camargo no ha actuado en instante a favor de sus intereses ni de los de sus detractores. Justamente, el 10 de abril anunció que llamaba a juicio al expresidente Álvaro Uribe Vélez, de quien el presidente Petro ha sido tradicional crítico, por un caso el que lo señala de fraude procesal y soborno a testigos.

Petro hijo en los titulares

Es la segunda semana consecutiva que empieza con Nicolás Petro en los titulares. El pasado lunes, el Departamento de Estado de Estados Unidos publicó un informe que hacía referencia a su caso. “La Fiscalía General de la República abrió investigaciones contra el hijo y el hermano del presidente Petro por supuestamente aceptar pagos irregulares, algunos de los cuales supuestamente financiaron la campaña de Petro”, se leía en el documento. Al día siguiente, durante una rueda de prensa que ofreció Vedant Patel, el portavoz del Departamento de Estado norteamericano, un periodista le preguntó a Patel por qué habían incluido esa referencia a un caso que todavía está sin juzgar. El portavoz respondió que lo habían hecho porque les parecían “creíbles” las acusaciones contra la familia del presidente. El intercambio derivó en un incidente diplomático.

Horas después, la Cancillería de Colombia envió una nota diplomática de protesta a la Casa Blanca. “Sus afirmaciones desconocen e irrespetan el apego de las instituciones colombianas al principio del debido proceso y su compromiso en la lucha contra la corrupción y la impunidad”, escribió el Ministerio en el tuit en el que informaba de la queja al Gobierno de Joe Biden. “De la misma manera, debemos señalar la importancia del principio de reciprocidad que rige las relaciones entre ambos países, incluyendo el respeto a la autonomía en las actuaciones y funciones de las instituciones gubernamentales de cada Estado”, añadía el mensaje en X. Parece que el reclamo no ha ido más lejos. El caso en contra de Nicolás Petro, sin embargo, es una espina clavada que el presidente, su padre, no logra sacar.

Petro hijo fue imputado en agosto pasado por los delitos de enriquecimiento ilícito y lavado de activos, luego de que su exesposa, Daysuris Vásquez, revelara que él había recibido dinero de empresarios de dudosa reputación que estaba destinado para financiar la campaña de su padre. El primogénito presidencial supuestamente se quedó con esos fondos y, alega él, su papá nunca se enteró de nada ―la Fiscalía nunca ha señalado al presidente Petro en este caso―. Lo que siguió fue un drama digno de una telenovela, que cada tanto presenta capítulos nuevos: Nicolás inicialmente dijo que colaboraría con la investigación, abriendo la puerta a una condena reducida. Luego, cambió de idea y se declaró inocente. Ahora, espera a ser juzgado mientras su exesposa, que él traicionó con la mejor amiga de ella, colabora con la Justicia en el caso.

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