La Corte vuelve a votar en medio de crecientes llamados para que elija fiscal

Francisco Barbosa ya dejó su despacho en el famoso búnker de la Fiscalía General de la Nación de Colombia, pero aún no tiene sucesora. Al menos, no en propiedad. Desde hace ya casi dos semanas, la fiscal interina es Martha Mancera, la muy cuestionada número dos de Barbosa. Con los ánimos caldeados después de las manifestaciones que bloquearon a principios de mes las entradas a la Corte Suprema de Justicia, los 23 magistrados se vuelven a reunir este jueves para una tercera jornada de votaciones que les permita escoger entre las tres reputadas penalistas postuladas hace meses por el presidente Gustavo Petro, en medio de crecientes llamados, desde distintas orillas, para que haya de una vez por todas humo blanco.

Aunque la Corte no tiene plazos establecidos para decantarse por una de las candidatas, elegir entre Ángela María Buitrago, Amelia Pérez y Luz Adriana Camargo ayudaría a calmar los ánimos. De allí los pedidos de celeridad. El presidente Petro, constantemente enfrentado al ahora exfiscal Barbosa, ha puesto mucho énfasis en que quiso presentar una terna de fiscales que no conociera personalmente y que no hubieran tenido ninguna actividad política a su lado, en “un mensaje diferente al pasado”. Barbosa, sin ir muy lejos, es amigo íntimo de Iván Duque y fue funcionario de su Gobierno antes de que lo ternara.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) hizo uno de los primeros llamados a seleccionar fiscal general “a la mayor brevedad posible” para evitar “debilitar el sistema de justicia”. Muy pronto se le sumó la oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas en Colombia, que instó a la Corte a “concluir el proceso de selección de fiscal en el menor tiempo posible”, y también pidió al Gobierno “brindar las garantías” para que el alto tribunal pueda concluir la selección “sin interferencias, de ningún tipo”. A lo largo de la última semana se han ido acumulando nuevos llamados para que la elección se surta y evite caldear más los ánimos.

Uno de los principales argumentos corre por cuenta de los antecedentes en la selección. El constitucionalista Rodrigo Uprimny se tomó el trabajó de revisar los tiempos que se ha tomado el alto tribunal, una vez recibida la terna presidencial, en elegir a los nueve fiscales que ha tenido Colombia. “La Corte, en promedio, eligió a los cinco primeros fiscales en 19 días, y siempre antes de que terminara el período, evitando la interinidad en los primeros 17 años de la Fiscalía”, escribió en su columna de El Espectador. Eso fue antes de la crisis de 2009-2010, cuando la Corte se enfrentó con el entonces presidente Álvaro Uribe Vélez, cuyo Gobierno había espiado a los magistrados. Ese episodio marcó un antes y un después. La Corte no seleccionó fiscal de la terna que presentó Uribe, la interinidad se prolongó por 16 meses y solo se resolvió cuando Juan Manuel Santos presentó una nueva terna.

En síntesis, sostiene Uprimny, “hasta 2009, hubo una Corte rápida: decidía en 19 días, sin interinidades. Luego vino la grave crisis de 2009-2010, que provocó una larga interinidad. Posteriormente, entramos a una Corte más lenta cuyo promedio aumentó a 45 días y con interinidades”. La Corte, según sus cuentas, lleva ahora casi 150 días sin seleccionar fiscal, casi ocho veces el tiempo promedio de “la Corte rápida” y más de tres veces el de “la Corte lenta”.

Con esa argumentación, Uprimny deja un par de preguntas sobre la mesa: “¿Por qué esta extrema lentitud para escoger a la nueva fiscal de esta terna conformada por tres mujeres que no han sido cuestionadas éticamente, que no son cercanas al presidente y que tienen amplia experiencia en investigación criminal y buen conocimiento de la Fiscalía? ¿Y por qué aplazar la elección de la fiscal si es claro que con ella se aliviarían muchas de las actuales tensiones institucionales?”.

Las posturas no son unánimes. El periódico El Tiempo, por ejemplo, ha defendido en su editorial que el mandato conferido a la Corte “no impone tiempos diferentes a los que se tome el alto tribunal para llegar a las mayorías calificadas”. Es decir, el voto de al menos 16 de los 23 magistrados. Pero otro reconocido jurista, el abogado y profesor Ramiro Bejarano, sostiene otra interpretación. “Si la Constitución dice que el periodo del fiscal dura cuatro años y a la Corte se envía la terna con cuatro meses de antelación a esa fecha, por una aplicación lógica de las normas de derechos, el efecto útil de las normas, lo que debe hacer la Corte es que al terminar el periodo ya tenga designada a la persona que lo va a suceder”, señalaba en una entrevista reciente con este periódico. En otras palabras, la Corte debería evitar la interinidad.

Al debate puramente jurídico se han sobrepuesto otras capas de discusión. Ser mujer es una desventaja para ser elegida en cargos judiciales, como ha ilustrado el proceso de selección, ha recordado la escritora Yolanda Reyes. “‘Las cortes son machistas’, repiten muchas abogadas y, si bien en la elección de la fiscal hay otros asuntos en juego, relacionados con la polarización y con decisiones cruciales en asuntos políticos, esa supuesta sutileza para sabotear la terna, votando en blanco y haciendo maniobras matemáticas para no lograr la mayoría requerida y dilatar las decisiones, ya está identificada y es tristemente conocida en cualquier libro que aborde asuntos de género”, escribió la también columnista. De los 23 magistrados de la Sala Plena de la Corte, la que elige fiscal, tan solo 6 son mujeres.

Entre las discusiones sobre esa postergación también han irrumpido las suspicacias sobre el apetito burocrático de los propios magistrados. “La verdad, aunque duela, es que hace rato la Corte Suprema de Justicia cambió sus criterios morales para elegir fiscal general”, escribió la periodista María Jimena Duzán. “En la trastienda, donde el poder se compromete, lo que más aprecian los magistrados a la hora de elegir a un fiscal es la capacidad que tienen los candidatos de darles puestos en la Fiscalía”, sostiene. “La única razón por la cual la Corte Suprema de Justicia no ha elegido a la nueva fiscal es porque todavía no han podido cuadrar con ninguna de las ternadas cuál es la tajada del ponqué que les toca”, concluye. El propio tribunal tiene este jueves una nueva oportunidad de zanjar todas esas discusiones y pasar la página.

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