Medicina Legal: la muerte del coronel Dávila “tiene todas las características propias de un suicidio”
La vicefiscal general explica que no hay indicios de que el exjefe de seguridad anticipativa del presidente Gustavo Petro haya sido inducido a quitarse la vida
Medicina Legal afirma que el exjefe de seguridad anticipativa de la Presidencia de Colombia, Óscar Dávila, se suicidó el viernes 9 de junio en su coche. Así lo ha informado este miércoles la vicefiscal general, Martha Mancera, en una rueda de prensa para difundir los resultados de la necropsia. “La conclusión para la Fiscalía es que el teniente coronel el 9 de junio decide quitarse la vida con el arma de su conductor”, ha declarado. Asimismo, la entidad acusatoria ha indicado que seguramente el caso por la muerte del coronel de la policía se cerrará y que no hay indicios de inducción al suicidio.
“La conclusión a la que uno puede llegar, sin ninguna duda, es que tiene todas las características propias de un suicidio”, resaltó el médico forense, Jorge Paredes. El resultado del informe señala que el arma estaba puesta en contacto con la sien y que había residuos de pólvora alrededor del orificio de entrada del disparo, en la parte externa del cráneo y en los tejidos debajo del cuero cabelludo. Además, había salpicaduras de sangre en la manga y en el puño de la camisa del uniformado. Todo ello indica un disparo realizado por el mismo Dávila. La hora de muerte fue a las 18.18 y coincide con lo que relató el conductor, Javier Galeano Arango.
El forense comentó en la rueda de prensa que el coronel Dávila consumía un medicamento ansiolítico. Esto es un indicio de que atravesaba un cuadro de ansiedad. Sin embargo, no hay certezas sobre las razones de su decisión. Según la vicefiscal, el día del coronel se había desarrollado con normalidad: había dejado a unos familiares en el Aeropuerto Internacional de El Dorado, había almorzado y había tenido reuniones con sus abogados defensores.
Dávila había quedado en medio del escándalo entre el exembajador Armando Benedetti y la entonces jefa de Gabinete, Laura Sarabia. Estaba implicado en las investigaciones por el uso de un detector de mentiras a la niñera de Sarabia, Marelbys Meza, tras el robo de un maletín con una suma de dinero incierta, en enero. También estaba involucrado en las averiguaciones por las escuchas ilegales a la niñera y a otra empleada. Había expresado el viernes 2 de junio su disposición a declarar ante la Fiscalía.
Miguel Ángel del Río, quien iba a ser el abogado defensor de Dávila, acusa a la Fiscalía de ser responsable del suicidio. “Le advirtieron que no se detenían ‘hasta que corriera sangre’. Hoy se quitó la vida con su arma de dotación. Lo de la Fiscalía es una persecución infame”, dijo el viernes 9. Días después, comentó en W Radio que “no tendría sentido” que Dávila se suicidara unas horas después de pagarle 50 millones de pesos (unos 12.000 dólares) para contratarlo como abogado.
La vicefiscal ha respondido este miércoles que es un “absurdo” acusar a la Fiscalía, cuando la entidad ni siquiera lo había llamado a declarar hasta entonces. Mancera ha remarcado que las preguntas de algunos fiscales son normales dentro de la actividad investigativa. “Preguntar no puede verse como intimidación”, ha afirmado. No obstante, ha asegurado que la Fiscalía está dispuesta a investigar posibles presiones al policía.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, sostuvo desde el principio la hipótesis del suicidio, basado en lo que contaba el chofer de Dávila. El mandatario relató el sábado 10 en Twitter que el coronel se había suicidado con un disparo en la sien, después de mandar a su conductor a que le comprara una botella de agua. El lunes, tras reunirse con la familia del policía, Petro pidió que la investigación judicial busque “las causas del suicidio”. “¿Por qué se sintió tan acorralado como para llegar a tan terrible decisión?”, remarcó. Hace unos días, lamentó no haberlo “cuidado” y dijo que subestimó las presiones que enfrentaba su jefe de seguridad anticipativa.
Las especulaciones abundaron en las últimas semanas. La oposición había puesto en duda que se tratara de una muerte por voluntad propia. “El coronel [Óscar] Dávila no se suicidó, lo asesinaron”, decía una pancarta de las marchas contra el Gobierno realizadas el martes. “O nos unimos o nos ‘suicidan”, señalaba otro cartel.
Tras conocerse el informe de Medicina Legal, Petro ha cuestionado a la oposición por las acusaciones en su contra por el caso del coronel. “¿Qué tienen ahora que decir? ¿Hasta donde llegará la calumnia? ¿Cuánto vale el daño que hacen a mi honra?”, ha escrito en Twitter. Asimismo, ha asegurado que su Gobierno no ha ordenado interceptar teléfonos y tampoco ha violado derechos humanos.
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