Petro evade la responsabilidad por el trino en el que anunció erróneamente el rescate de los niños perdidos en la selva

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, no se considera el responsable principal del anuncio erróneo del rescate de cuatro niños indígenas la semana pasada. Afirmó en una entrevista con Noticias RCN, publicada el lunes por la noche, que él no escribió el trino que ilusionó al país el pasado miércoles. “El trino es una comunicación oficial. No del presidente, sino del ICBF [Instituto Colombiano de Bienestar Familiar]”, declaró sobre el mensaje difundido a través de su cuenta personal de Twitter. Asimismo, recordó que eliminó el anuncio cuando se comprobó que la información no estaba confirmada: “Esa era la noticia [en ese momento]. Por eso borré el trino, porque después se deshace”.

El mensaje del presidente anunciaba el rescate exitoso de cuatro niños indígenas, presuntos sobrevivientes de un accidente de avioneta en Caquetá que acabó con la vida de tres adultos. Al igual que otras comunicaciones importantes del Gobierno, se difundió a través de la cuenta personal del mandatario y no en los canales oficiales de la Presidencia. “Después de arduas labores de búsqueda de nuestras Fuerzas Militares, hemos encontrado con vida a los 4 niños que habían desaparecido por el accidente aéreo en Guaviare. Una alegría para el país”, escribió Petro. El ICBF, encargado de la protección de los menores, le había informado del hallazgo que reportaban los habitantes de la zona.

Petro reconoció el error al día siguiente, después de horas en las que Colombia estuvo en vilo por las informaciones contradictorias entre la Presidencia y las Fuerzas Armadas. “Lamento lo sucedido. Las Fuerzas Militares y las comunidades indígenas continuarán en su búsqueda incansable para darle al país la noticia que está esperando. En este momento no hay otra prioridad diferente a la de avanzar con la búsqueda hasta encontrarlos. La vida de los niños es lo más importante”, señaló en Twitter. El ICBF, por su parte, ha mantenido que hay indicios fuertes de que los niños se encuentran a salvo, pero incomunicados.

El error no es el primero que comete el presidente en sus comunicaciones. Twitter, donde tiene casi siete millones de seguidores, es su herramienta favorita para vincularse directamente con la ciudadanía. Los asesores están habituados a verlo escribir de manera constante, sin consultar. Mientras, los medios y la opinión pública se han acostumbrado a un sistema con constantes errores de escritura y a mensajes que a veces elevan el tono contra los adversarios. Sin embargo, la difusión de información falsa no había sucedido desde diciembre, cuando anunció un cese al fuego bilateral con cinco grupos armados. El Ejército de Liberación Nacional (ELN) lo desmintió días después: “No existe ningún acuerdo”.

El mandatario ha mantenido su estilo de comunicación pese a los errores y las críticas. “Algunas personas y algunos medios quisieron que nosotros no nos comunicáramos y que toda la comunicación quedara en manos de ellos, que no tienen el mismo proyecto político del Gobierno”, acusó durante la entrevista con Noticias RCN. Para él, sus mensajes son parte de una lucha política en la que hay que ganar lugar: “En la comunicación está el poder. La ausencia de la comunicación es violencia. El que la comunicación pueda ser múltiple es la paz. Nosotros tenemos el derecho”.

Los asesores del presidente son los que tienen dudas. La jefa de Gabinete, Laura Sarabia, comentó en una entrevista con El Tiempo que el uso de Twitter es parte de los desacuerdos que mantiene con el mandatario. Aun así, buscó explicar el porqué de la obstinación presidencial: “Hemos tratado con la figura de vocero, de portavoz, pero no funciona. Nadie lo reconoce. Yo te pregunto: ¿cuál es el portavoz del Gobierno? Es Luis Fernando Velasco [el ministro del Interior], pero nadie sabe que es él”.

Mientras tanto, la búsqueda de los niños indígenas continúa. Encontrarlos sería la historia de un milagro: hace ya 23 días que están desaparecidos en el Amazonas, en la región del Caquetá. Tienen 11 meses y 4, 9 y 13 años.

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