Petro pide a la Fiscalía que investigue a su hermano y a su hijo mayor: “Quien quiera sacar provecho no tiene cabida, incluso si son mi familia”

Gustavo Petro quiere que se indague a su entorno más cercano. El presidente ha pedido este jueves, ante la sorpresa general, que la fiscalía investigue a su hermano y a su hijo mayor por una supuesta trama en la que unos abogados dicen hablar en nombre del Gobierno para cobrar dinero a presos que quieren unirse a la paz total. Espera, según ha dicho, que sus familiares puedan demostrar su inocencia, pero respetará las conclusiones a las que llegue la justicia.

Petro ha salido a decir esto mediante un comunicado por “la información que se rumorea en la opinión pública”, aunque por ahora nada fidedigno se ha publicado al respecto. En enero, la Fiscalía anunció que citaría a declarar al alto comisionado para la Paz, Danilo Rueda, y al hermano del presidente de la República, Juan Fernando Petro. Entonces no aparecía involucrado su hijo, Nicolás Petro. El fiscal general, Francisco Barbosa, dijo estar preocupado por las denuncias que circularon en los medios sobre presuntos pagos de narcotraficantes para ser considerados gestores de paz y así obtener la libertad. Barbosa señaló que Petro compartía esa preocupación y que quería que el asunto se esclareciera lo antes posible.

El presidente ha impulsado desde que llegó al poder un proyecto que se conoce como paz total, que consiste en negociar con el ELN y otros grupos que puedan ser considerados subversivos y someter a la ley a grupos de criminales y narcotraficantes. A estos últimos les ofrecería rebaja de penas y un porcentaje bajo de sus ganancias —entre el 3 y el 6%— por entregarse a las autoridades y abandonar la delincuencia. Según algunas denuncias, hay gente que ha aprovechado esta oportunidad para ofrecer sus servicios a presos que quieren ver reducidas sus condenas a cambio de dinero. Les hacen creer que tienen hilo directo con Petro. En este punto donde se involucra de alguna manera a Juan Fernando Petro y a Nicolás Petro, el primero de los hijos que tuvo el presidente en su juventud.

Petro ha sido tajante en el comunicado que ha hecho público. Ha dicho que el único que tiene aval para contactar con grupos al margen de la ley y hablar en nombre de su Gobierno es Danilo Rueda, su comisionado de paz, y en ningún caso Juan Fernando ni Nicolás. “Mi Gobierno no otorgará beneficios criminales a cambio de sobornos. Al contrario, nos encontramos en la construcción de los mecanismos legales para que estas agrupaciones al margen de la ley se acojan a la justicia, reparen a las víctimas y cesen la violencia en las ciudades y demás territorios”, dijo. En negociaciones pasadas, como la del Gobierno de Álvaro Uribe con los grupos paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia o la del Gobierno de Juan Manuel Santos con las FARC, aparecieron narcotraficantes colados en las listas de beneficiarios de los acuerdos.

Ha ido a más incluso. “Mi compromiso con Colombia y los colombianos es lograr la paz y quien quiera interferir en ese propósito, o sacar provecho personal de este, no tiene cabida en el Gobierno, incluso si son miembros de mi familia. Confío en que mi hermano y hijo puedan demostrar su inocencia, pero respetaré las conclusiones a las que llegue la justicia”, acababa el escrito.

Horas después, la revista Semana publicó una entrevista con Day Vásquez, exesposa de Nicolás Petro. Vásquez sostiene que Nicolás cobró grandes cantidades de dinero a empresarios que creían estar aportando a la campaña presidencial de Petro, cuando en realidad él se quedaba con el dinero. “Todo se ha hecho a espaldas del presidente”, insiste Vásquez en varias ocasiones. Entre los muchos desmanes de Nicolás que relata, cuenta que el muchacho utilizó la camioneta de un contratista hasta que el presidente le pidió que no lo hiciera y la devolviera. “Me dijo: si él quiere hacerse multimillonario como los hijos de los otros expresidentes, estaba muy equivocado, porque él eso no lo iba a permitir”, dice en la entrevista. Además, involucra a su antigua pareja con Samuel Santander Lopesierra, un excontrabandista y narco, conocido como El Hombre Marlboro.

Fue entonces cuando el propio Nicolás Petro sacó un comunicado, en el que niega conocer a todas las personas con las que lo involucra su expareja. “No me he reunido ni he recibido ningún tipo de favor político, personal o económico de ningún personaje cuestionable”, dijo. Sobre lo dicho por su padre, reiteró que él mismo quiere que la fiscalía le investigue para acallar cualquier rumor “dañino y sin fundamento sobre mi persona”. “Me pongo en manos de la fiscalía general de la nación para ratificar mi inocencia frente a estas vinculaciones que no se trata de más de ataques políticos y personales”, finaliza el texto.

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