Un escándalo de corrupción fuerza la renuncia de la secretaria de Educación de Medellín
Alexandra Agudelo deja su cargo después de que una jueza penal le dictara prisión domiciliaria por presuntas irregularidades en contrataciones de programas de infancia
La presunta corrupción en programas de infancia en Medellín ha forzado este martes la renuncia de la hasta ahora secretaria de Educación del Distrito, Alexandra Agudelo. “Hoy las circunstancias me obligan a dar un paso fuera, sin embargo el sueño sigue intacto”, ha comentado la exfuncionaria en un mensaje de WhatsApp que compartió el alcalde, Daniel Quintero. La decisión se produce horas después de que una jueza penal dictara su detención domiciliaria para evitar posibles casos de reincidencia. La Fiscalía acusa a la exsecretaria por irregularidades en dos contrataciones en marzo de 2020.
Quintero compartió en Twitter la conversación que tuvo con Agudelo tras conocerse la decisión. “No tienes que renunciar. Yo sé que en la apelación te van a dar justicia y que te recibiremos como héroe”, lee un mensaje del alcalde en la noche del lunes. La funcionaria responde en la mañana del martes. Le agradece y le comunica la decisión de dejar su cargo: “Mi decisión fue seguir este camino, mas no [fue] la de mi familia, que está muy afectada y me necesita [...] Hay mucha rabia e impotencia por ser testigo de primera mano [de] que la justicia en nuestro país es de carácter motivacional y [de] que estoy siendo un instrumento”. Quintero, quien después borró la publicación, le responde que está seguro de que la justicia resarcirá su nombre.
El primer contrato implicado es el de Buen Comienzo, un programa de primera infancia y lactancia materna que se creó durante la Alcaldía de Sergio Fajardo (2004-2008) y fue “un hito en la política social de Medellín”, según explica por teléfono Piedad Restrepo, vocera de la asociación veedora Todos por Medellín. El programa mantuvo durante años alianzas con organizaciones que trabajaban desde hace décadas en el sector, como la Fundación Gota de Leche.
Esto cambió en 2020, con la llegada de Quintero a la Alcaldía. Se flexibilizaron los requisitos y simultáneamente se exigió que los contratistas fueran parte del banco de oferentes del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF). Restrepo explica que varias de las organizaciones tradicionales quedaron afuera, mientras que la llamada Colombia Avanza se hizo cargo de un contrato de prestación de servicios pese a que no tenía “la suficiente experiencia e idoneidad”.
La otra contratación está vinculada al Programa de Alimentación Escolar (PAE), un plan nacional de alimentación para estudiantes de entre 6 y 14 años. En la ciudad también ganó Colombia Avanza y pronto se presentaron irregularidades, como gastos excesivos en el área de logística y especificaciones inconsistentes en el contenido de los paquetes de alimentos. La Contraloría de Medellín estableció en septiembre de 2022 un presunto detrimento patrimonial por sobrecostes de 2.000 millones de pesos (unos 407.000 dólares). Meses después, en enero, la entidad de control dio marcha atrás y cerró la investigación.
Agudelo está acusada de dos delitos en cada proceso. El de Buen Comienzo involucra los delitos de contrato sin cumplimiento de requisitos legales y de tentativa por peculado, ya que el contrato aún no se ha liquidado. El del PAE incluye peculado a favor de terceros e interés indebido en la celebración de contratos. La exsecretaria de Educación está señalada por haber expresado su preferencia por Colombia Avanza. La incógnita que se mantiene, sin embargo, es por qué Agudelo tendría un interés en esta empresa en particular. “No hay pruebas sobre una relación entre Colombia Avanza y la secretaria”, comenta Restrepo.
Hay otras dos personas imputadas. La exdirectora técnica de Buen Comienzo, Lina Gil, y el representante legal de Colombia Avanza, Henry Paulison Gómez. La justicia solo le ha dictado prisión preventiva a la primera. Según la jueza, esto se debe a que Agudelo y Gil se mantenían como funcionarias públicas al momento de la decisión. La primera como secretaria de Educación y la segunda con otro puesto dentro de la Alcaldía. “Podrían reincidir en la conducta por la cual están siendo investigadas”, declaró. Sin embargo, la Fiscalía está en desacuerdo con esta diferenciación y ha anunciado que apelará la decisión respecto a Paulison.
La ahora exsecretaria de Educación aseguró en Twitter el lunes por la noche que acataría la decisión de la justicia. “Con serenidad seguiré defendiendo mi buen nombre y la gestión que con transparencia he realizado en la Secretaría de Educación de Medellín”, comentó. Horas después, renunció. En la tarde del martes, presentó un nuevo escrito en su defensa: “Esta ha sido la experiencia más bonita de mi vida. Me despido como secretaria de Educación con la certeza de haber hecho un trabajo honesto en bien de todos”.
El alcalde ha nombrado en su reemplazo a Juan David Agudelo, un profesional en administración de negocios que fue vicerrector de la sede medellinense de la Corporación Universitaria Americana y que se desempañaba como subsecretario administrativo y financiero de la cartera de Educación. El enfado inicial ha pasado y el mensaje en Twitter más agresivo ha sido eliminado: “Quieren dañar todo lo bueno que hemos hecho por los niños [....] en especial el haber sacado a los corruptos que desangraban a Medellín”. No obstante, Quintero ha mantenido varios mensajes previos en apoyo a la funcionaria, incluido uno en el que asegura que ella resolverá “cualquier interrogante adicional” que se presente en la justicia.
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