Germán Efromovich: “Petro tiene todos los ingredientes para que le salga una sopa deliciosa, es solo mezclarlos bien”

Hacía unos años que se le había perdido la pista al que un día fue uno de los empresarios más respetados en Colombia. Pero Germán Efromovich, boliviano de nacimiento y colombiano de adopción, ha vuelto a los 72 años con la energía de un joven de 30. La madrugada del miércoles llegó de Londres y apenas unas horas después recibe a EL PAÍS en el hotel Movich de la calle 26, su casa en Bogotá. No se quedará mucho tiempo, en las próximas dos semanas viajará a Brasil, a Estados Unidos, a Italia, a Reino Unido y volverá a Colombia.

Después de su salida de Avianca, en 2019, pasó unos años en Brasil, que coincidieron con la pandemia, en los que enfrentó unas acusaciones por corrupción enmarcadas en el caso Lava Jato. Salió absuelto y con ganas de cerrar su peor capítulo. Ahora lidera la aerolínea italiana Aeroitalia y planea aumentar sus inversiones en Colombia, sobre todo en el sector del turismo. La llegada del presidente Gustavo Petro, que generó terror entre parte del empresariado, no asusta a Efromovich, que le concede al líder de izquierda la posibilidad de hacer las cosas bien.

Pregunta. ¿Cómo ve Colombia?

Respuesta. La verdad es que tal vez sea muy temprano de decir, pero sin duda hay bastante inestabilidad, bastantes dudas. Veo que la gente está muy desconfiada y no ha pasado nada hasta este momento para darle la tranquilidad. No estoy solo hablando de inversionistas, sino de la propia ciudadanía. Y eso preocupa un poco, porque yo sí creo que este Gobierno tiene una oportunidad de oro en hacer lo que toca hacer para que este país salga adelante.

P. ¿Le hacía falta un Gobierno de izquierdas a Colombia?

R. Ya no creo en esa historia de izquierda o derecha, eso se acabó con la caída del muro de Berlín. Para mí cualquier extremo no es saludable, sea de derecha o de izquierda.

P. Entonces, de otra forma, ¿le hacía falta un cambio político?

R. No creo que fuera tan terrible el Gobierno anterior, pero siempre se pueden hacer cosas mejor. El problema es mirar para atrás, miremos para adelante.

P. ¿Cree que Petro está en el extremo?

R. Cuando uno se relaciona con los extremos, para mí es una oportunidad. El hecho de haber estado en un supuesto extremo puede ser bueno si se aprendió la lección. El presidente Petro tiene todos los ingredientes para que le salga una sopa deliciosa, es solo mezclarlos bien.

P. Frente a las dudas o el miedo de algunos empresarios, usted sí está dispuesto a invertir en Colombia.

R. Nosotros siempre invertimos en Colombia, incluso en los tiempos muy malos. Pero lo cierto es que hay que tener tranquilidad para poder convencer a los inversores de que tienen el mínimo de seguridad jurídica.

P. ¿En este momento no existe ese mínimo?

R. No.

P. ¿Se ha reunido con el presidente?

R. Todavía no, no quería ser impertinente. Pero voy a pedir una reunión porque me gustaría realmente conocerle y escuchar no solo la opinión de él, expresar la mía también, si es que le interesa.

P. ¿Y qué opinión tiene de él?

R. No puedo opinar sobre una persona que no conozco, obviamente, y sobre lo que está pasando en el Gobierno ya respondí en la pregunta anterior.

P. ¿Qué piensa de la reforma tributaria?

R. Podría ser mejor. Hacía falta, pero yo creo que hay varios errores en la reforma actual que espero que los gestores sean iluminados para hacer los ajustes necesarios.

P. ¿Qué planes de inversión tiene en el país?

R. Fui autorizado por un grupo de inversores para buscar hoteles en Colombia. También estamos viendo cómo hacer un operador que apoye todo eso. Colombia tiene un potencial turístico que todavía no está al 100% explotado. Hace como 15 o 20 años todavía existía el miedo de los secuestros, de la seguridad, eso hoy día ha disminuido prácticamente en su totalidad.

P. ¿Cómo ve el proyecto del presidente de la paz total?

R. Eso sería lo ideal. Lo más importante en un proceso de paz es el debate, preparar al país para recibir a esta gente que estuvo los últimos 50 o 60 años en la clandestinidad. Y no son los centros urbanos los que van a resolver ese problema, es la agricultura. La agricultura es importante y no solo para la paz, también para el problema de la economía de un país como el nuestro, que en parte puede ser un gran alimentador del mundo.

P. ¿Confía en el proceso con el ELN que salga adelante?

R. No sé realmente lo que está pasando en la trinchera, si es que está pasando algo.

P. ¿Apoyó el proceso con las Farc?

R. Yo siempre voy a apoyar cualquier tipo de proceso de paz.

P. La Agencia Nacional de Tierras le ha pedido que entregue unas tierras que tiene el César para la reforma agraria.

R. Nosotros no tenemos ninguna deuda con la agencia ni con los desplazados. Lo que hizo el grupo que yo represento fue adquirir de manera totalmente legal las tierras que el Estado colombiano nos dijo que no tenían ningún tipo de inconveniente. Y fuimos a una región donde nadie iba, en el medio de la nada, e hicimos un proyecto que quien lo ve, y ha ido gente del Gobierno actual, dice que es un milagro en la parte social y en la económica. Nosotros propusimos como ciudadanos, no por tener la obligación, ayudar en contratos a los agricultores, con semillas, con entrenamiento, pero lo que estamos teniendo en respuesta son más demandas, más costos judiciales para ambas partes, para el Estado y para nosotros.

P. ¿Cómo está la vía judicial?

R. Hace diez años que nos estamos defendiendo y el milagro ha sido mantener a los inversionistas para sostener a las mil familias que dependen de un proyecto como hay pocos en el país.

P. ¿Por qué le piden que devuelva esas tierras?

R. Dicen que hay una parte que son terrenos baldíos. Tal vez en la parte grande de la antigua hacienda Bellacruz hay baldíos del Estado, o no, no sé decirlo, no es problema mío ni cabe decirlo. En [la hacienda] La Gloria no hay baldíos. Gerardo Vega [director de la Agencia] dijo que lo que quería es que lo resolvamos y traigamos una solución. Pero hasta ahora no la han aceptado, al contrario, entraron con otras demandas contra La Gloria. Espero que el señor Vega despierte y no cause daño a estas familias que tanto dependen de esa labor.

P. Le gusta hacer videos de YouTube y está preparando un libro sobre su vida. ¿Cómo le gustaría que le recuerden?

R. ¿Sabes por qué comencé a hacer las grabaciones en YouTube? Para defenderme de los ataques contra mi persona en Brasil. Al final no tuve ni que usarlo porque fuimos totalmente inocentados (sic), el fallo de las cortes dijo que fue que fue una invención del Ministerio Público.

P. ¿Cómo vivió ese proceso?

R. No es fácil. Lo único fácil es que como no tienes nada que temer y no le debes nada a nadie, lo enfrentas con naturalidad. Pero yo tenía miedo de si iba a prevalecer la justicia. Y cuando comencé a entrar en las redes sociales me di cuenta de que podía dejar algún legado de la experiencia que yo tuve en mi carrera. Poquísima gente tuvo la oportunidad, por coincidencia, porque lo buscó o por lo que sea, de de vivir tantas situaciones y tantas experiencias diferentes de las que tuve yo.

P. ¿Con qué experiencia se quedaría?

R. La transformación de Avianca de una empresa quebrada a llegar a ser la mejor compañía de servicios de la región puede ser una. Hicimos que los colombianos sintieran que era parte de ellos. Fue una cosa muy especial. Más o menos estamos pensando hacer lo mismo ahora en Europa.

P. Avianca no pasa ahora su mejor momento.

R. Quién soy yo para juzgar a los otros.

P. ¿Cómo mantiene el entusiasmo empresarial a su edad?

R. Nunca he trabajado en mi vida, cuando uno hace lo que le gusta no trabaja ni un minuto. Cuando uno se jubila algunos pintan, algunos hacen muebles y yo continúo haciendo lo que siempre me gustó hacer. Continúo trabajando al mismo ritmo que cuando tenía 30 años, tal vez un poco más.

P. Aunque ya no le haga falta.

R. No me hace falta en términos económicos, no iría morirme de hambre, pero para mí trabajar es un placer.

P. ¿Votó en las pasadas elecciones?

R. Sí, señor, sí voté. El voto es secreto.

P. ¿Le habría ido mejor al país con Rodolfo Hernández?

R. Mira, ayer mi pelota de cristal estaba buena, hoy se le acabó la batería.

P. ¿Qué opinión tiene de Hernández?

R. Rodolfo hizo un excelente gobierno en su región, pero obviamente el pastel país es un poquito mayor que el pastel Bucaramanga. Pero sí lo podría hacer como lo puede hacer el presidente Petro si se acerca a gente buena, ministros técnicos de gran calidad, toma las decisiones correctas y cumple con los compromisos de campaña.

P. ¿Petro tiene buenos ministros?

R. Conozco un par con buena reputación. La ministra de Agricultura, por ejemplo. Conocí el otro día al ministro de Transportes y me impresioné muy bien.

P. ¿Cómo ve América Latina?

R. Complicado. Es un periodo de populismo y el populismo nunca es bueno: hablar lo que el pueblo quiere oír pero no hacer lo que se tiene que hacer para el beneficio del pueblo. Pero son ciclos.

P. A Petro ya lo ha salvado antes de eso, ¿puede Brasil puede caer en el populismo?

R. Lula también tiene la oportunidad de hacerlo bien. El primer Gobierno de Lula fue excelente. Es un hombre muy inteligente, lo conozco personalmente. Tiene la capacidad, la experiencia y la vivencia.

P. ¿Cómo empezó su aventura empresarial?

R. Comencé en la nada. Todo lo que he conseguido fue con el sudor de la frente, con mucho trabajo. Yo llegué a vivir casi dos años con mis papás en Chile, en Arica, dentro de un contenedor de 24 pies, cuando tenía 10 años. Después vendí libros, di clases particulares, creé una escuela, vendí huevos de codornices...

P. ¿Y cuál es su primer gran acierto económico?

R. Hace muchos años, en Brasil con una sociedad con una empresa sueca. Comenzamos a hacer servicios costa afuera de petróleo. Ese fue el primer negocio grande que hizo crecer después las sociedades que tuvimos.

P. ¿Lleva escolta?

R. No, nunca. Me lo recomiendan, pero yo no soy político, no le he hecho mal a nadie. Yo he construido y generado empleo y ya.

P. ¿Viaje en avión comercial o privado?

R. Comercial y en clase turista. Hoy no, porque vine en Avianca y todavía me cuidan, pero yo viajo normalmente en clase turista, no tengo ningún problema, me duermo sentado.

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