Asesinato a sangre fría a las puertas del motel Kamasutra
Unos sicarios matan a un hombre y dejan herida a una mujer en un crimen que se investiga en medio de la guerra entre bandas del narcotráfico en Bucaramanga
Las últimas horas de Jhon Jairo Contreras y Luz Andrea Villabona se fueron en una habitación del motel Kamasutra, en Bucaramanga. La pareja decidió celebrar la noche de Halloween en este lugar que ofrece a los amantes “momentos inolvidables”. Eran las tres y media de la madrugada cuando pusieron fin al que sería su último paso por esta vida. Llamaron al taxista que los había llevado para que los fuera a recoger y se montaron en la parte de atrás. El coche arrancó. Lo último que alcanzaron a ver fueron dos motos a la altura de las ventanillas. Justo antes de empezar una lluvia de tiros. Contreras murió en el acto por las nueve balas que le apuntaron directamente a la cabeza. Villabona recibió tres disparos en el abdomen. El taxista, único testigo en medio de la oscura noche, alcanzó a llevarla con vida al hospital.
Contreras, de 32 años, salió del motel vestido para la batalla. Los sicarios que los esperaban sabían que solía llevar chaleco antibalas y una pistola siempre encima. También esa noche. Para no fallar, todos los tiros fueron directos a la cara. El documento policial señala que era ganadero, pero el último crimen que ha sacudido a la ciudad mira ya hacia la guerra entre bandas del tráfico de drogas que desde hace tiempo protagoniza vendettas y sicariatos en la zona.
Villabona, de 34 años, alias La Ratona, no debía estar esa noche allí. El informe oficial dice que es manicurista, pero en el año 2019 fue detenida por tráfico de estupefacientes junto a su entonces pareja. Él cumple condena en la cárcel y ella fue sentenciada a arresto domiciliario. Las autoridades los relacionaron con una banda criminal de la ciudad.
La Fiscalía ha abierto una investigación pero guarda silencio sobre cualquier pista que ayude a desentrañar los porqués del crimen. Sobre la mesa hay dos líneas abiertas: un problema entre clanes de la droga o un crimen pasional. Esta última idea, asentada en la posibilidad de que la expareja de Villabona ordenara el asesinato desde prisión, pierde fuerza con el paso de las horas.
Desde hace algo menos de un año dos grupos criminales se disputan el control del tráfico de drogas de la ciudad. Se trata de Los Coloso, cuyo líder Óscar Camargo, alias Pichi, fue detenido a finales de 2020, y la banda de Los del sur o Los mexicanos, liderados por Nelson Enrique Reátiga, alias Poporro, que según las autoridades está huido en México. La rivalidad no existió siempre. Poporro, que formó parte de la guerrilla del ELN, se unió en Bucaramanga a Pichi como parte de su esquema de seguridad. Uno puso su vida en las manos del otro. Con la caída de líder de Los Coloso, también conocido como el Pablo Escobar de Bucaramanga, Poporro trató de hacerse con el negocio en la ciudad. Su antiguo jefe lo entendió como una traición y comenzó la guerra.
El cadáver de Jhon Jairo Contreras será velado este jueves en Floridablanca, a 15 minutos de Bucaramanga, en una ceremonia que será retransmitida por Facebook Live. Parece que se llevará a la tumba el misterio de por qué salió del motel pertrechado como un soldado que va al frente.
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