El ministro Ocampo respalda una nueva alza en la tasa de interés

Por unanimidad, los siete miembros de la junta directiva del Banco de la República decidieron subir en un punto porcentual su tasa de interés de referencia, pasó de 10 a 11 %. La tasa con la que el emisor de la moneda presta a entidades financieras y tarda unos meses en reflejarse en los créditos que adquieren las empresas y las personas en Colombia, pero es una herramienta fundamental en la lucha contra la inflación.

A diferencia de la reunión anterior, esta vez el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo estuvo de acuerdo con sus compañeros de junta con monto del incremento en la tasa. Hace un mes Ocampo había optado por un alza más gradual, de 50 puntos, mientras al resto de sus compañeros de junta votaron por un alza de 100. Esto en línea con la posición de su jefe, el presidente Gustavo Petro, que ha manifestado preocupación por el efecto que pueden tener los mayores incrementos de las tasas de interés en la economía.

“El ascenso de la tasa de interés interna, a la que se opuso el ministro de hacienda, pero contó con el respaldo de la totalidad de la junta directiva de Banco de la República solo trasladará la recesión mundial a la economía colombiana”, dijo Petro a principios de mes tras la publicación de los datos oficiales de inflación.

El escenario cambió, según dijo el ministro. Explicó en la rueda de prensa posterior a la reunión que su decisión de apoyar el incremento se da en el marco de “contribuir a una turbulencia financiera que ha ocurrido este mes y le apunta a contribuir a calmar a los mercados”.

La turbulencia, como lo apunta también el comunicado de prensa del Banco de la Republica, viene por factores internacionales como el aumento de las tasas de interés en los bancos centrales de Estados Unidos y Europa y las amenazas de recesión para el próximo año.

Pero también por “factores idiosincráticos”, como la confusión que han generado el cruce de declaraciones entre funcionarios de los ministerios de Hacienda y de Minas sobre el futuro de los nuevos contratos de exploración petrolera en el país y, en menor medida, por la incertidumbre por la reforma tributaria en discusión en el Congreso.

Como consecuencia, en las últimas semanas el dólar en Colombia ha llegado a niveles históricos cercanos a los 5.000 pesos por cada dólar, y ha perdido mayor valor que las monedas de economías similares.

Esta volatilidad, para el ministro de Hacienda, hace parte de tendencias especulativas del mercado pues, en su opinión, no está relacionada con las realidades económicas y el compromiso que tiene el Gobierno con preservar la estabilidad macroeconómica del país.

“Los argumentos para la subida de la tasa de interés siguen siendo prácticamente los mismos: la inflación que sigue presionada por alimentos, tasa de cambio, energía, demanda, expectativas de inflación que siguen subiendo y una economía que sigue creciendo a tasas importantes”, dice el Director de Investigaciones Económicas de Alianza Valores, David Cubides.

Para el analista José Ignacio López, jefe de investigaciones económicas de la firma de inversiones Corficolombiana, el alza de las tasas es tímida ante el escenario internacional, más si se tiene en cuenta que esta es la penúltima decisión de tasas de interés que tomará el gobierno este año (en noviembre se reunirán, pero no decidirán sobre tasas).

“El aumento de 100 básicos, a 11%, se ve modesto. Para la reunión en diciembre, la Reserva Federal puede estar 150 básicos más arriba en tasas. Noviembre habrá mucha volatilidad e inflación riesgo al alza. No descartaría dólar arriba de 5.000″, sostiene López.

La próxima semana el Banco revelará la actualización de sus proyecciones económicas, que incluyen el crecimiento de PIB y la inflación estimada. Hoy, tras su reunión de junta, la entidad anunció un nuevo recorte en el crecimiento de la economía del próximo año, que ya no prevé que sea del 0,7% sino del 0,5%. El gerente del Banco, Leonardo Villar, dijo que si bien es un crecimiento bajo, hay que tener en cuenta que parte de que este año el PIB aumente 7,9 por ciento.

El Ministro Ocampo, apuntó además que si bien es bajo Colombia tiene mejores perspectivas, en cuanto a crecimiento de PIB, que el resto de países de América Latina. “No hay que lanzarse al pesimismo lo peor que puede tener un país es un ministro de hacienda pesimista, yo no estoy entre esos”, dijo.

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