El ELN asegura que las negociaciones con el Gobierno de Petro comenzarán “en semanas”
Un portavoz de la guerrilla indica que la sede de las conversaciones será rotatoria, por lo que podrían llevarse a cabo en Cuba, Venezuela y España
La búsqueda de la paz total que ansía Gustavo Petro comenzará de forma inminente. El presidente considera que no hay tiempo que perder. El ELN, la última guerrilla activa de Colombia, piensa lo mismo y asegura que las conversaciones con el Gobierno colombiano empezarán en cuestión de semanas. La negociación, de acuerdo al grupo armado, se llevará a cabo en varias sedes rotativas. España se ofreció a albergarla, Venezuela quiere tener un papel importante y Cuba es el país donde vive la cúpula del ELN, por lo que parecen los lugares más probables para llevar a cabo la discusión.
Uno de los negociadores de la guerrilla, alias Pablo Beltrán, ha explicado que ahora mismo el grupo organiza su delegación negociadora, como hace el propio Gobierno. “Estamos en momentos parecidos. Una vez se complete eso, se hará un primer encuentro”, ha dicho Beltrán en La Habana, en una entrevista en exclusiva para la agencia Efe. Los diálogos se reiniciarían en Cuba para después continuarlos en otros países. El negociador dice que ahora mismo estudian las ofertas de “acompañamiento y ayuda” de España y Chile.
Casi todos los presidentes de Colombia se han sentado en algún momento a negociar el desarme del ELN, una guerrilla marxista leninista que surgió en Cuba. Un grupo de 18 estudiantes colombianos viajó hasta allí enviado por el partido comunista para conocer a Fidel Castro y aprender de primera mano de la revolución de los barbudos. El grupo regresó a su país y comenzó la lucha armada. El Gobierno del predecesor de Petro, Iván Duque, mantuvo conversaciones en La Habana con una delegación de la guerrilla, pero las suspendió después de que el grupo armado cometiera un atentado en una escuela de cadetes en Bogotá, que dejó 22 muertos y 68 heridos.
La negociación con el ELN es la primera piedra de la paz total, un concepto de Petro. Su teoría es que los anteriores presidentes han buscado negociaciones y acuerdos con guerrillas y paramilitares de forma aislada. Una vez ha entregado las armas un grupo, los otros continúan existiendo e incluso atesoran más poder. Su intención es dialogar al mismo tiempo con todos los entes armados, ya sea mediante una negociación con el ELN o un sometimiento a la justicia con los cárteles de la droga.
Es en ese punto con el que algunos dirigentes del ELN se muestran críticos. “La paz total es una falsa paz, por cuanto la reducen tan solo a la ausencia de confrontación armada. Darle un tratamiento equivocado a los conflictos sociales seguirá conduciéndonos al alzamiento armado”, escribió el jefe del ELN, alias Antonio García en agosto, a los pocos días de la investidura de Petro. García está considerado el representante del ala más dura e intransigente de la organización. Algunos mandos se muestran disconformes con que se les incluya en el mismo proceso que grupos delincuenciales dedicados al narcotráfico y la extorsión.
El ELN nunca ha llegado a tener el potencial militar de las FARC (cuentan con unos 2.500 combatientes, según el Ejército colombiano), que se reintegraron en la vida civil en 2016. Pero tiene una gran aceptación entre la población en algunas regiones de Colombia, como Arauca. La guerrilla mantiene allí un estricto control social. Se ocupa de que no haya delincuencia común o prostitución. Sin embargo, una de sus ciudades, Saravena, tiene la mayor tasa de homicidios del país por la guerra entre el ELN y las disidencias de las FARC. Las bandas se pelean ese terreno que sirve como corredor de droga hasta Venezuela, de donde parten las avionetas cargadas de cocaína hacia otros países.
Su paso a la legalidad no acabaría con la violencia en el país, pero sería un buen primer paso. Tendría una gran fuerza simbólica: el siglo XX y sus proyectos utópicos quedarían enterrados para siempre. Petro quiere empezar ya los diálogos y el ELN está dispuesto a que así sea. Parece cuestión de semanas.
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