La Vuelta a Colombia impulsa el protagonismo del ciclismo femenino

La discusión sobre el impacto que podría tener la reforma tributaria propuesta por el gobierno de Gustavo Petro no es lo único que le ha dado “la vuelta a Colombia” en la última semana. Un pelotón de 157 mujeres ha pedaleado durante seis días, en un recorrido de 540 kilómetros por carreteras de tres departamentos: Cundinamarca, Boyacá y Santander. Ciclistas de equipos colombianos y de otros cinco países han vencido ascensos y descensos, de cara al viento, buscando el título de la séptima edición de la competencia, una de las más exigentes de toda América.

Diana Peñuela, quien conquistó el campeonato nacional de ruta en febrero, después de haber sufrido fracturas de clavícula en los dos años anteriores, logró el título este domingo. A sus 35 años, llevó el liderazgo de principio a fin y se convirtió en la primera colombiana en ganar cuatro etapas consecutivas: las tres primeras que sumaron más de 325 kilómetros, una distancia mayor a la red del metro de Madrid (España), y una contrarreloj individual de 21,3 kilómetros en 39 minutos y 40 segundos. “El trabajo en equipo significa mucho para un buen resultado. Tener buenas condiciones y compañeros que persigan un mismo objetivo puede lograr cosas extraordinarias”, asegura la deportista que nació en Caldas, en la región cafetera.

Competidoras como ella ven el ciclismo como la vida: es esencial mantener el equilibrio, hay subidas y bajadas, caídas que exigen volver a levantarse, y creer en sí mismas es imprescindible. “Muchas veces el rival está dentro no fuera”, es una de sus convicciones. Peñuela forma parte del equipo DNA Pro Cycling de Estados Unidos. Corrió con el Alé Cipollini de Italia el World Tour en Europa en 2019 y ha participado en eventos europeos como el Tour de Noruega, La Course y Madrid Challenge.

La Vuelta a Colombia cumple con los estándares exigidos por la Unión Ciclista Internacional (UCI), el organismo rector del ciclismo a nivel mundial. La alta participación de pedalistas no solo ratifica el protagonismo que han ganado las mujeres en el deporte, sino la importancia del apoyo decidido para que puedan transitar con dignidad este camino. “Antes faltaba competencia. Ahora hay equipos mejor conformados y fogueo internacional”, dice Rocío Parrado, exciclista profesional y directora del equipo Tierra de Atletas, apoyado por el Ministerio del Deporte.

“Hace unos años se hacían solo pequeñas carreras. Con la creación de la Vuelta a Colombia y su inclusión en el calendario internacional de la UCI, el ciclismo femenino ha venido creciendo”, explica Mauricio Vargas, presidente de la Federación Colombiana de Ciclismo. En sus inicios, contaba apenas con alrededor de 50 inscritas. La transmisión en directo en televisión nacional abierta ha sido pieza clave para atraer a aficionados y patrocinadores, algo que sigue pendiente, por ejemplo, en el fútbol femenino.

A pesar de la evolución, hay desafíos como fortalecer el apoyo privado a equipos nacionales, no solo en Colombia sino en América Latina. Las brechas económicas del fútbol también se repiten en el ciclismo. Los reconocimientos son hasta 13 veces o más altos para los equipos masculinos que para los femeninos en competencias locales e internacionales.

La sexta y última etapa de la Vuelta a Colombia tuvo lugar este domingo en Bucaramanga. El país recuperó el título después de tres años en los que estuvo entre pedalistas extranjeras: Aranza Villalón, de Chile; Miryam Núñez, de Ecuador; y Lilibeth Chacón, de Venezuela. Las tres primeras ediciones las ganó la colombiana Ana Cristina Sanabria. Este año participaron competidoras de países como Costa Rica, Guatemala, México, Estados Unidos, Ecuador, Canadá, Japón y Venezuela en un total de 29 equipos.

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