Melissa Navia, una colombiana en el universo de ‘Star Trek’
Una actriz de origen colombiano está al frente del timón de la mítica nave Enterprise en ‘Strange New Worlds’, la nueva serie de la saga
En Star Trek, la serie más exitosa de la ciencia ficción en televisión, el timonel era Hikaru Sulu, interpretado por el actor George Takei, puesto allí, con sus facciones orientales, por Gene Roddenberry como parte del espíritu de diversidad del creador de la franquicia. Muchos spin-off han nacido desde finales de los sesenta. Hoy, Strange New Worlds mantiene vivo ese mensaje, contando las aventuras a bordo de la Enterprise, comandada por el capitán Christopher Pike (encarnado por el actor Anson Mount), en las misiones previas a la llegada del capitán James T. Kirk (William Shatner).
En el primer capítulo de la serie, la encargada de sacar del puerto espacial y pilotar la Entreprise es la teniente Érica Ortegas. Su apellido (escrito con una “s” de más) es homenaje a que en los borradores de Roddenberry alguna vez se pensó que, en vez de Sulu, un latino con ese apellido condujera la nave. Casi sesenta años después se hace justicia con la idea original, dando vida a Ortegas a través de la actriz colomboamericana Melissa Navia. Caracol Radio y EL PAÍS conversaron con ella sobre el reto que asume, ahora que ruedan la segunda temporada, y lo orgullosa que se siente de Colombia.
Pregunta. ¿Cuál es el primer recuerdo que tiene de Star Trek?
Respuesta. Una de las cosas más increíbles de Star Trek es que se siente como si siempre hubiera existido. Ha sido parte de la televisión desde los años sesenta y se convirtió en un fenómeno internacional. Entonces, de cierta forma, siempre ha sido parte de mi vida. La serie de Star Trek que más recuerdo viendo en mi niñez es The Next Generation, con Patrick Stewart como el capitán Jean-Luc Picard. En este momento estamos grabando la segunda temporada de Strange New Worlds y Jonathan Frakes, que hizo en esa serie el papel del comandante William Riker, es el director de uno de los episodios. Si me hubieran dicho de niña que cuando creciera iba a trabajar con él, no lo hubiera creído.
P. ¿Cómo ve la conquista del espacio que han logrado las mujeres en series y franquicias, ahora con papeles protagónicos como el suyo?
R. La televisión y el cine deben reflejar el mundo real. Eso significa tener personajes femeninos y protagonistas con roles fuertes, inteligentes, complicados y divertidos. Al crecer, nunca me di cuenta de que las mujeres no tenían tantos roles dinámicos como los hombres. En parte fue porque, si veía un papel con el que me identificaba, no importaba si era un hombre o una mujer, podía imaginarme algún día siendo ese protagonista. Quería ser tan divertida como El Gordo y El Flaco (Laurel and Hardy), que solía ver con mi papá cuando era niña y quería tener aventuras como Indiana Jones. Ser una niña, una mujer, no me hubiera detenido, porque siempre creí que podía ser cualquier cosa que quisiera. Mis papás nunca me dijeron lo que no podía hacer; solo me mostraron a través de sus acciones, y las películas y programas que vi con ellos, lo que podría ser, que era lo que me propusiera. Ahora que soy mayor, y especialmente teniendo esta plataforma como actriz y figura pública, me doy cuenta de lo importante que es, no solo para las jóvenes, sino para las personas de todas partes, ver mujeres en la pantalla, en papeles que ocupan en la vida real. Estoy increíblemente agradecida de que Strange New Worlds me haya dado la oportunidad de asumir un papel como este, una mujer que es soldado, piloto, que es divertida, que tiene muchas habilidades; que también es imperfecta, como son las personas reales, y que es un miembro esencial de la tripulación de la Enterprise.
P. ¿Cómo llegó a la serie?
R. Ellos me encontraron a mí. Hicieron audiciones para el papel de la teniente Érica Ortegas, describiéndola como una piloto y una veterana de guerra, que pudiera hacer chistes tan fácilmente como manejar un arma, y que fuera latina. Siendo colomboamericana y habiendo hecho muchos papeles como soldado, piloto y también astronauta (en la serie Billions, de Showtime), y sabiendo de artes marciales y combate cinematográfico, pensé que este era un papel hecho para mí. A finales de 2020 grabé mi audición y la mandé. A las pocas semanas se pusieron en contacto conmigo y el resto es historia.
P. Historia que aún no sucede, porque Strange New Worlds se desarrolla dentro de dos siglos. En series recientes de la franquicia hay latinos con papeles claves, como el del chileno Santiago Cabrera (capitán Cristóbal Ríos en Picard). ¿Habrá cosas de Latinoamérica que emergerán en su personaje?
R. Tienen que ver la serie. Para mí es muy importante que Érica sea latina, como también lo es para los productores y escritores. Definitivamente será parte de la historia, así como ser colombiana es parte de todo lo que hago.
P. La diversidad y el entendimiento fueron una obsesión de Gene Roddenberry, el creador de la serie. No era fácil en los años sesenta, con el fantasma de guerra fría, tener orientales, rusos, extraterrestres y afroamericanos en papeles clave.
R. Absolutamente. Creo que necesitamos, ahora más que nunca, programas de televisión como Strange New Worlds. Aventuras que reflejan lo mejor de la humanidad, trabajando en equipo ante la adversidad. Personas de todas partes de nuestro mundo explorando los confines del espacio, en una misión para aprender sobre nuestro universo, conocer nuevas civilizaciones y crear un futuro mejor, gracias a nuestros esfuerzos. Lo que Roddenberry imaginó y creó, es eterno. Si no adoptamos ese espíritu de diversidad, exploración y aprendizaje en nuestras vidas y en nuestro trabajo, en mi caso como actriz y escritora, ¿cuál es realmente el sentido de todo?
P. Los latinos cada vez tienen más relevancia en las series de los Estados Unidos. Antes hacíamos de ladrones, de pandilleros, de delincuentes y eso cambió. ¿Vamos bien en el tránsito de lo negativo a lo positivo?
R. Estamos dando grandes pasos. Personalmente no tengo ningún deseo de asumir un papel que promueva o glorifique esos estereotipos negativos. Recuerdo que, cuando era niña, hablaba con un compañero de clase que no sabía nada sobre Colombia, pero hacía suposiciones ignorantes basadas en lo que había visto en la televisión. Nunca me olvidé de eso. Me molestó que la Colombia que él creyó conocer, no se parecía en nada a la Colombia de mi familia, de nuestras historias, de nuestras memorias, de nuestro futuro. Quiero contar historias que enorgullezcan a mi familia.
P. ¿Cómo es su relación con Colombia?
R. Muy buena. La visité cuando era más joven, pero es un viaje firmemente arraigado en mi mente. Colombia está conmigo todos los días. Está en mis costumbres, en mis conversaciones con mis padres y hermanas; está en mis recuerdos. Colombia está conmigo cuando hablo español y está conmigo cuando pienso en mis abuelos. Ocupa un espacio muy especial y mágico, pero también muy real en mi mente. También me esfuerzo por aprender tanto como sea posible sobre Colombia, para poder hablar sobre ella de la manera más inteligente. Es importante para mí, como colomboamericana, conocer el país en el que nacieron mis padres y es una responsabilidad que tomo en serio.
P. Desde los años sesenta se presenta una curiosa coincidencia: las especialidades de las tripulaciones de las naves de la Federación Unida de Planetas corresponden a los colores de la bandera: amarillo, azul y rojo. ¿Se siente cómoda en uniforme?
R. Realmente no lo había pensado. De ahora en adelante les voy a decir a todos en el set que estamos representando a Colombia.
P. ¿Teatro o televisión?
R. Me encanta el teatro, porque ahí fue donde comencé mi carrera desde niña, en obras de teatro de la iglesia y del colegio. Amo actuar y ver la reacción de la gente, sean lágrimas o risas, y oír sus opiniones al final de una actuación. Pero el cine y la televisión me permiten llegarle a más personas y cruzar fronteras. Por la pandemia tuve que parar estos dos años, pero también hago stand up comedy, tengo un show que se llama ‘Girl With Short Hair’ (La niña del pelo corto), con historias de mi niñez y las experiencias que viví teniendo el pelo así, y cómo eso me hizo crecer con confianza en mí misma.
R. Hace poco pasó momentos muy duros, con la muerte de alguien que amó mucho. ¿Qué tanto tocan estos episodios tan dolorosos?
R. Gracias por preguntarme por Brian, su nombre es Brian Bannon, el amor de mi vida, el hombre más guapo, el más inteligente y la razón por la que hoy tengo el papel de Érica Ortegas. Era mi apoyo en todo aspecto de mi vida. De un momento a otro, en diciembre pasado, mi vida se derrumbó cuando a Brian le diagnosticaron una leucemia muy agresiva y poco común. En cuestión de días se nos fue. Un mes después, me tocó viajar a Toronto a comenzar la grabación de la segunda temporada, en la que sigo trabajando ahora. Ha sido muy duro para mí. Era mi mejor amigo, mi prometido, mi futuro esposo. ¡cómo sigue uno en la vida cuando queda ese vacío! Siendo actores, somos muy empáticos por naturaleza, y hay emociones que, aunque las sintamos, debemos actuar. Hay días, en el set, en que lloro, pero “oigo” a Brian pedirme que no llore y hasta me hace reír, y me recuerda que trabajé muy duro para estar donde estoy, que soy fuerte y que voy a salir de este momento fortalecida.
P. ¿Qué les aconseja a otras mujeres de origen colombiano que quieran buscar un espacio en la televisión y el cine de los Estados Unidos?
R. Si ese es su sueño, que no se den por vencidas, pero no será un camino fácil. En esta industria tienes que saber lo mucho que vales y creértelo. Ayuda mucho estar rodeada por personas que creen en ti. He sido muy afortunada de tenerlas. Brian y mi familia nunca me cuestionaron cuando les decía que quería actuar y tener papeles no convencionales.
P. Esperamos pronto tenerla en Colombia Que el capitán Pike la cuide mucho y, por favor, no se deje “matar” en la serie, porque queremos verla en muchas temporadas más.
R. Prometo que no me dejaré “matar”.
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