Del racismo a las guerras, los cómics de terror explican nuestro tiempo

Las ventas de cómics de terror se han disparado. Y no es casual. Comenzó con la pandemia y se ha ido consolidando. ¿Por qué? Los terrores cotidianos (como las guerras, el cambio climático o el futuro de los jóvenes) están insensibilizándonos del terror de ficción.

La historia se repite. El terror siempre ha sido un refugio en tiempos de incertidumbre:

• Los primeros cómics de terror surgieron tras la II Guerra Mundial.
• En plena Guerra Fría, el cine de terror se disparó.
• Y tras el 11-S explotó con The Walking Dead.
• Ahora, con pocas esperanzas en el futuro, vuelven a resurgir.

¿Qué se lleva? Una mezcla de temores contemporáneos y los monstruos clásicos. Tres ejemplos:

• Killadelphia. Vampiros negros y racismo en Filadelfia.
• The Nice House on the Lake. 10 jóvenes descubren que son los últimos habitantes de un planeta reducido a cenizas.
• Hay algo matando niños. Un monstruo se está cargando a las nuevas generaciones.

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