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Localizado un piloto de 84 años tras estrellarse en la costa de Almería

El aeropuerto de la capital perdió la señal de la avioneta a 10 millas al sur de Punta Sabinal

Antonio J. Mora

La Guardia Civil ha localizado este martes a Renato Jiménez, un piloto de 84 años que se estrelló en la costa de Almerimar, en el municipio almeriense de El Ejido. El octogenario, quien viajaba solo, despegó sobre las 17.30 del lunes desde la pedanía de Los Martínez del Puerto de Murcia y su destino era el aeropuerto de Almería. El hombre, que estaba desorientado cuando fue localizado por los agentes, ha sido trasladado al hospital de Poniente. 

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Al no aterrizar al aeropuerto almeriense sobre las 21.00, un conocido del piloto alertó de su desaparición, según fuentes del servicio de emergencias 112 y del Ejército del Aire. El propio aeropuerto avisó al 112 sobre las 20.55 al no tener señal del aparato, que se perdió a unas 10 millas al sur de Punta Sabinal. Tras el aviso, se alertó a la Guardia Civil, Salvamento Marítimo y Ejército del Aire, que se ha encargado de coordinar el operativo de búsqueda.

Tras reanudar a primera hora de este martes la búsqueda, la Guardia Civil ha encontrado al piloto en un camino de Almerimar. El hombre estaba desorientado, pero pudo identificarse como tal. Jiménez relató a Efe que tuvo que amerizar tras sufrir una avería eléctrica y después nadó unos 40 metros hasta la costa, aunque no pudo salir y pasó unas 14 horas en el agua antes de ser rescatado.

Este empresario jubilado de origen murciano, residente en Melilla desde hace 50 años y amante de la aviación, explicó que despegó a las cinco de la tarde del domingo desde el aeródromo Los Martínez del Puerto, en Murcia, ya que a su avioneta "se le caducaba la documentación el 2 de febrero y tenía que llevarla a Córdoba", pero el hombre "andaba mal de tiempo" y acordó con el servicio técnico dejar la aeronave en Almería.

Precisamente se trataba de la última de las siete aeronaves que ha llegado a poseer "por afición" este amante de la aviación, que obtuvo su primera licencia como "piloto de vuelo sin motor" con 15 años y que practicaba esta actividad "muy a menudo".

"Me faltaba poco para llegar a Almería cuando el avión tuvo una avería eléctrica y me quedé sin comunicación, no tenía ningún instrumento", a excepción de un teléfono "con poca batería" con el que intentó comunicarse sin éxito.

Ante la imposibilidad de anunciar su presencia, descartó acceder "al espacio aéreo de Almería" porque "podía producir una colisión, había un gran riesgo", por lo que optó por buscar "un sitio donde dejarme caer" y planeó a lo largo de la costa.

Así continuó hasta que eligió un punto que le pareció "adecuado, aunque, por cierto, no lo era" para realizar el amerizaje cerca de la costa en la barriada de Almerimar, en El Ejido (Almería).

"Lo volvería a hacer mil veces", insiste Jiménez, quien relata cómo tras hacer la maniobra lo mejor que pudo, la avioneta "comenzó a hundirse".

El hombre nadó los 40 metros que lo separaban de la orilla aunque al llegar se encontró con "la sorpresa de que aquello era como un descampado", apunta refiriéndose al paraje natural Punta Entinas Sabinar, donde se vio "aislado y sin poder salir, porque todo era pantanoso y si intentaba dar un paso me volvía a hundir".

De esta forma buscó "unos matorrales" entre los que pasó la noche "temblando", desde las 18 horas del domingo hasta las 9 horas del lunes, "en el agua, sin nadie que me asistiera, sin teléfono con el que poder dar avisos, sin nadie que me viera".

"Durante la noche pensaba que no saldría de allí porque cada vez aquello iba a más y yo estaba ya hecho un témpano de hielo, dando tiritones, sin saber dónde agarrarme o cómo moverme, porque si me movía, me hundía más".

Sin embargo, con las primeras luces del día, vio "un poco de tierra firme y algunas pisadas" que empezó a seguir y que lo llevaron a encontrar huellas de bicicletas, y a continuación a una pareja que llamó a la Guardia Civil.

"No sé ni cómo pude salir de allí", repite el hombre antes de recordar cómo una ambulancia lo trasladó hasta un hospital ya que presentaba "una hipotermia, no podía hablar, no me podía mover ni andar".

Tras recibir el alta médica, Jiménez dice sentirse mejor, aunque aún tiene "dificultad para andar".

Al preguntarle si planea volver a pilotar, afirma con rotundidad que no: "Me da miedo que se vuelva a producir una situación de éstas... porque fueron unas horas en las que yo no sé las veces que pensé que me moría".

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Sobre la firma

Antonio J. Mora
Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Fue redactor en la delegación en Andalucía durante más de seis años y, actualmente, es portadista web. Licenciado en Periodismo por la Universidad de Málaga y Máster de periodismo de EL PAÍS, también trabajó en Diario Sur e Infolocalia. En 2009, ganó el premio nacional Alma de Periodista.

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