Duran alerta de que Cataluña va hacia la independencia unilateral
El Gobierno remacha que parará la ofensiva como se hizo con el ‘plan Ibarretxe’
Josep Antoni Duran, que lleva buena parte de su carrera política ejerciendo de mediador entre el Gobierno central y Cataluña, lanzó ayer un mensaje desesperado en el Congreso, con el mayor dramatismo y solemnidad. En un tono casi opuesto al de Artur Mas, su socio en CiU, Duran pidió a Mariano Rajoy y a todos los grupos políticos que se impliquen ya, que hagan “política de Estado”, porque si no se pueden encontrar con el peor escenario, el que el Gobierno no quiere ni siquiera plantearse: una declaración unilateral de independencia.
Duran trasladó esa posibilidad como una muy mala noticia, pero dejó claro que él no está ya en condiciones de evitarla y menos con su mediación actual en Cataluña. “Señor presidente, usted sabe mi opinión sobre esta cuestión”, le dijo para distanciarse de Mas. “Pero yo le avanzo lo siguiente, y no es ningún tipo de amenaza: si usted no es capaz de encabezar una respuesta de Estado, que agrupe al Gobierno, a los principales partidos de esta Cámara y a las instituciones del conjunto del Estado para dar respuesta a esa situación política de Cataluña que tiene un gran apoyo social, se va a encontrar simplemente con una declaración unilateral de independencia que algunos van a aprobar en el Parlamento de Cataluña. Y eso no es bueno para Cataluña, estaría de acuerdo con usted, pero tampoco es bueno para España”, espetó el portavoz de CiU. Nadie, hasta ahora, había planteado nunca en el Congreso la posibilidad de una declaración unilateral de independencia de una parte de España.
Los mensajes de Duran se dirigen a Rajoy y al entorno más duro de Mas
El mensaje llevaba mucho más calado que una mera pregunta semanal de sesión de control al Gobierno. Venía con mucha información añadida de cómo de preocupante está la situación social y política ahora en Cataluña. Parecía un toque de atención a Rajoy, y lo fue, pero también lo era para Mas y la clase política catalana.
Rajoy, que llevaba escrita la réplica, no contestó a esa posibilidad de la independencia. Pero sí a la petición de hacer política, para devolvérsela a Duran. “Todos debemos hacer política y usted también. Usted tiene una magnífica posibilidad para hacer política y para defender posiciones sensatas y de sentido común”. Desde el PP catalán, Alicia Sánchez Camacho pidió a Duran que rompa con Mas la coalición CiU, que vive precisamente uno de sus peores momentos históricos.
Los aldabonazos y las inequívocas señales de alarma le llegaron ayer al Gobierno desde los escaños de CiU y desde los de UPyD, con mensajes contrapuestos, pero con la coincidencia de incluir dramatismo y pedir al Ejecutivo que haga política y no se limite a esperar y dejar pasar el tiempo ante el desafío soberanista.
Duran lanzó esa idea de que Rajoy se limita a no hacer nada. “Y cuanto más tiempo pasa más se encoge el espacio de encontrar una solución”, aseguró, siempre en tono dramático. Más tarde Rosa Díez (UPyD) tachó al Ejecutivo de “irresponsable, frívolo y cobarde” por no hacer nada mientras “los nacionalistas pretenden un golpe de estado democrático, no sangriento pero igual de violentador del orden constitucional”.
A ambos les respondieron con ideas parecidas el presidente y el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro: demandaron serenidad y ninguna precipitación. “Cataluña es muy importante para España, Cataluña es tierra pujante y emprendedora”, se limitó a responder Rajoy, anteponiendo la prioridad de la lucha contra la crisis económica e invocando el cumplimiento de la ley y la Constitución, sin más precisión.
La frase del portavoz de CiU no sonó a amenaza sino a SOS, a petición para buscar con urgencia una salida con la Generalitat. Durán está totalmente en contra de la independencia y su mensaje, de cierta impotencia, es también una petición de salvación para los políticos que se están viendo atrapados por el proceso soberanista que encabeza Mas. “La ignorancia, incluso la mala interpretación por algunos, puede ser una actitud de desagravio con respecto a sentimientos que puede conllevar irracionalidad y la irracionalidad puede llevar al conflicto”, llegó a decir de nuevo buscando distancias. “Esto es un conflicto político con un gran apoyo social y requiere una respuesta política, que es la que espero de usted, señor presidente”, le dijo Duran al presidente, tras apuntar que el origen de ese conflicto está en la suma del sentimiento nacionalista y de la sensación de que el Estado no cumple la Constitución al no invertir en Cataluña como prevé el Estatuto.
UPyD provocará que los partidos fijen posición sobre el derecho a decidir
Duran ha mantenido en las últimas semanas multitud de contactos en Cataluña y en Madrid y su impresión es que ya no hay posibilidad de salidas intermedias. Se avecina un choque de trenes. No hay terceras vías como las que podían suponer alguna de sus propuestas. Hace unos días publicó un artículo en La Vanguardia en el que defendía una consulta pactada con el Gobierno central que incluyera más opciones que dejar el Estado como está ahora o la independencia y en el que reclamaba más comprensión en asuntos como la financiación y la lengua. La oportunidad del texto no fue entendida en Cataluña por Artur Mas y sobre todo por su entorno, sus colaboradores más duros partidarios del independentismo.
Rajoy tampoco ha considerado esa salida. Solo aceptará negociar un nuevo sistema de financiación a partir del próximo año, de forma muy limitada y sin reconocer ninguna de las reivindicaciones del Gobierno catalán.
Duran, además, percibe que Mas ya solo contempla la posibilidad de esa declaración unilateral en el Parlamento de Cataluña y la posterior celebración de elecciones plebiscitarias, camino de un proceso de ruptura sin retorno.
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