Catar descarta a Urdangarin y su abogado dice que “busca trabajo donde sea”
Pascual Vives afirma que no hay confirmación del traslado del duque a Catar
Catar era la solución perfecta para todos. Para el afectado, Iñaki Urdangarin, con una cámara pegada a su sombra desde su imputación, en diciembre de 2011, y también para la Casa del Rey, que podía poner así tierra de por medio —más de 7.100 kilómetros en concreto— entre la institución y su principal foco de problemas. Pero la operación para que Urdangarin se fuera a Catar a trabajar para la selección nacional de balonmano se ha frustrado por ahora.
El motivo es que el duque de Palma no tiene el título de entrenador y solo podía acompañar a su amigo, el seleccionador Valero Rivera, a quien los cataríes ofrecieron dirigir a de su equipo nacional, para hacerse cargo de las relaciones institucionales. A Rivera lo acompañan ya otros dos entrenadores: Ricard Franch, miembro del cuerpo técnico de la selección española, que se proclamó campeona del mundo el pasado enero, y Veroljub Kosovac, exguardameta del Barcelona que ha dirigido, entre otros, al CAI Aragón. Catar no tenía sitio, o dinero, para un relaciones públicas, y tras una ardua negociación, según fuentes próximas a Urdangarin, su fichaje ha quedado aparcado.
La Zarzuela ha insistido desde el primer momento en que el Rey, amigo del emir de Catar, no tuvo nada que ver y que la oferta, ahora frustrada, no vino de una gestión del Monarca, sino de la amistad que une desde hace años al exseleccionador español y al exjugador de balonmano. De hecho, Rivera, que lleva ya casi un mes en Doha siguiendo partidos de equipos locales para preparar el Mundial de 2015, ha defendido siempre al marido de la Infanta Cristina, al que cree que se ha “condenado antes de juzgarlo”.
Preguntado al respecto, el abogado de Urdangarin, Mario Pascual Vives, declaró ayer que su cliente, imputado por graves delitos de corrupción el caso Nóos, “lo que quiere es trabajar”, informa Europa Press. “Donde fuere. Donde pueda. No sé si está en condiciones de elegir”, admitió. De momento, le está costando encontrar trabajo. “Que yo sepa no le ha surgido ninguna otra oferta”, lamentó el letrado.
Mario Pascual Vives comentó, además, que Urdangarin y doña Cristina están “algo más tranquilos” después de que la Audiencia de Palma acordara suspender por dos votos a uno la imputación de la Infanta.
Urdangarin ya había comunicado al Rey su intención de irse a Catar y este le había dado su beneplácito. El plan, ahora frustrado, era que el duque de Palma se adelantara y luego, una vez terminado el curso escolar, se unieran con él en Doha su mujer y sus hijos. Pese a su imputación, no había impedimento judicial para que saliera de España porque ni el juez ni el fiscal del caso Nóos veían necesario retirarle el pasaporte. El obstáculo ha venido finalmente por otro lado. A Urdangarin, que usa el título de duque de Palma de su esposa —él no lo es—, le faltaba otro título, el de entrenador.
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