13 fotosGigantes que secan la tierraEl fotógrafo Pedro Armestre comenta su último trabajo en Centroamérica, donde las multinacionales comprometen el acceso al agua de la población más vulnerableLola HierroMadrid - 03 jul 2015 - 09:49CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlacePedro Armestre (A Rasela, Verín. Ourense. 1972) es fotoperiodista desde 1993. Ganador del premio Rey de España de Periodismo, el Pictures of the Year International POYi o el Ortega y Gasset, ha pasado por Europa Press, El Mundo, Interviú y France Presse. Hoy dedica sus esfuerzos a Calamar2, una revista digital de reportajes sociales y medioambientales que fundó junto a la periodista Susana Hidalgo. En 2014 viajaron a El Salvador, Nicaragua y Guatemala para documentar cómo la mala gestión y los intereses de las multinacionales dificultan el acceso al agua a las comunidades indígenas. Su trabajo forma parte de la campaña TIERRRA de Alianza por la Solidaridad, que busca concienciar a las empresas para que busquen su rentabilidad sin dejar de ser respetuosas con el medioambiente y los derechos humanos. Esta es una selección de su trabajo comentada por él mismo para Planeta Futuro. Texto: Lola HierroRaúl AlaejosUnas 30.000 personas corren riesgo de quedarse sin agua en Nejapa (El Salvador) por la explotación del acuífero que está realizando la embotelladora de Coca-Cola en el país. El río Acelhuate es uno de los puntos donde los habitantes de las comunidades cercanas tienen que ir a coger agua para abastecerse, lavar etc. Normalmente a primera hora es cuando acude gente con los bueyes para llenar sus bidones. El problema es que la sobreexplotación del acuífero ha generado que los pozos de superficie y las pequeñas fuentes naturales donde antes se cogía agua hayan desaparecido. La situación se agrava mucho más en la época seca, en la que la gente tiene que caminar un trayecto mucho más largo para abastecerse de un agua, normalmente, contaminada por la actividad de la planta.Pedro ArmestrePara envasar un litro de Coca Cola hacen falta dos litros y medio de agua; ese litro y medio que sobra se devuelve contaminado a los ríos porque en El Salvador no hay una ley de protección o gestión de las aguas. En el Día Mundial del Medio Ambiente, el cinco de junio, la ministra de ese ramo dijo que ellos no podían celebrarlo porque no tienen una política que preserve su patrimonio natural. La Responsabilidad Social Corporativa de Coca Cola es más una cuestión de postureo que ética. Sé que Coca Cola hace cosas muy buenas pero ¿por qué las hace en España y no en El Salvador, donde hay una necesidad más alta? Su RSC se limita a dar balones y zapatillas a los niños. La foto representa los efectos de la sobreexplotación del acuífero, cómo Coca Cola está secando la zona.Pedro ArmestreLa gente tiene que acudir a las fuentes y ahí tienen que hacer absolutamente todo: lavan la ropa, se asean ellos y a los niños, lavan los cacharros y las cosas de casa… En la época húmeda tienen el acceso más fácil pero en la seca todo se complica más, hasta el punto de que hay gente que tiene que levantarse de madrugada para guardar largas colas y, al final, conseguir una garrafita de 20 litros. Dentro de poco tiempo, ni siquiera podrán coger esta cantidad, pues el acuífero se agotará en 30 años si persisten las prácticas de la embotelladora, que se llama Industrias La Constancia y es propiedad de la multinacional SabMiller.Pedro ArmestreLa mayor preocupación de su Siomara Castro, de 18 años, es su hijo Bradley, que constantemente enferma por diarreas. Ella sí tiene agua en casa de Nueva Esperanza, en Nejapa, pero no le llega debido a la sobreexplotación del acuífero. De su grifo sólo salía un hilito, y en época seca es inservible. La solución no es solo poner grifos sino tener un control sobre el uso del agua del acuífero. No existen medidores ni se ha hecho ninguna cata para saber la capacidad y la extensión del acuífero, solo se sabe que es el mayor de El Salvador. Hay unas 150 organizaciones locales trabajando por los derechos de la población pero allí funciona mucho el miedo. Un día fuimos a grabar unos planos de cómo salían los camiones de la embotelladora y los que nos acompañaban se sentían como si estuvieran haciendo la gran maldad de su vida.Pedro ArmestreFelipe Ruiz sufrió un derrame cerebral y es muy difícil comprenderlo porque solo balbucea. Acude todos los días a este lavadero de Nejapa llamado El Caballo. Su método era: me quito la ropa, lavo la ropa, me lavo yo, me pongo la ropa mojada y vuelvo a mi casa. Una de mis reflexiones es que llegará un día en que Felipe, que tiene 65 años pero aparenta muchos más, no pueda hacer esto. Este es el punto más cercano a su casa, que está a una hora. ¿Qué pasará con él cuando no tenga la posibilidad de ir? Cuestiones tan sencillas para nosotros como abrir un grifo o ir a la farmacia a por una medicina nos cuestan un mundo cuando estamos enfermos y se lo acabamos pidiendo a alguien pese a que lo tenemos todo cerca. Hay que ponerse en el pellejo de esta gente y pensar en lo que les costará a ellos cuando tienen este recurso tan lejos. Este hombre vivía solo y, además, en medio del monte, sin vecinos.Pedro ArmestreEn Barrillas, Guatemala, la empresa gallega Ecoener llegó arrasando en 2011, como los descubridores de América, pensando que podían hacer lo que quisieran. Entraron con su maquinaria dispuestos a hacer pequeñas hidroeléctricas aprovechando los saltos naturales del río Cambala. Encontraron la oposición de las comunidades mayas y este desacuerdo produjo un conflicto social tremendo con mucha represión, muertos, heridos… Las comunidades quemaron las maquinarias; estuvieron en estado de sitio, los líderes vivieron medio año escondidos en la selva, hay mucha gente encarcelada… En una zona que vivía en paz se ha creado un conflicto social con dos bandos: uno a favor porque se les ha untado de pasta y otro de comunidades mayas que quieren seguir viviendo en comunión con la naturaleza.Pedro ArmestreCuando llegan las máquinas de Ecoener en 2011, las comunidades indígenas montan un campamento de resistencia, que sigue desde entonces, pese a la represión que tienen. Han cubierto con un techo un tramo del camino que va hacia el río y viven debajo. Por el día suelen estar las mujeres y los niños y, por la noche, se quedan los hombres. Tienen un sistema secreto para que, en caso de que aparezcan las máquinas, se entere todo el valle de que están viniendo y vayan a impedir la entrada. Ya han hecho su vida allí. Esta es una estantería donde almacenan sus cacharros para cocinar y otros utensilios. Tienen sus cocinas, tejados de chapa… Sufren mucha represión; Arturo Pablo, un hombre que entrevistamos allí, fue condenado poco después a 33 años de cárcel por oponerse a la construcción de la hidroeléctrica.Pedro ArmestreEsta foto simboliza la represión y el conflicto entre comunidades. Este hombre fue detenido porque, presuntamente, había intentado matar a alguien de los que están en contra de la hidroeléctrica. Lo llevan ante el juez, que decide meterlo en el calabozo. Cuando la policía se lo va a llevar, llegan 200 vecinos y dicen que lo van a ajusticiar ellos. Lo conducen atado a un auditorio y se le hace un juicio público. Rápidamente se llena el patio de butacas y al minuto empiezan a aparecer niños vendiendo helados, cacahuetes, bocatas… Entonces los hombres lo rodean y empiezan a meterle presión y a gritarle, y llega un momento en que ha muerto porque alguien de la turba lo ha acuchillado. Los líderes comunitarios no quieren una muerte porque saben que se crea un conflicto, pero la que manda es la turba. Ese día decidieron que se lo iban a llevar a la cárcel y seguía vivo cuando nos marchamos, pero yo creo que este hombre ha muerto.Pedro ArmestreMaría Dolores Caal y Ramiro Sierra viven en Chacalté, una aldea guatemalteca que está muy cerca de las instalaciones hidroeléctricas de Renace, la comisión nacional de energía eléctrica del Estado. Sin embargo, no tienen electricidad en su casa y su única luz es esa lámpara solar que ponen por las mañanas en el tejado para que se cargue. Dura una hora, pero no la usan todo ese tiempo porque dejan una reserva por si ocurre algo de noche. Renace está haciendo grandes presas hidráulicas y ha dejado a las comunidades sin acceso al río porque está vallando zonas muy extensas. Lo que los vecinos dicen es: ya que usas nuestros recursos, facilitadnos la vida: arreglad los caminos, dadnos luz… Renace alega que la energía que generan tiene que ir a la red eléctrica nacional y que de ahí se distribuye pero la gente no entiende -y yo tampoco- por qué no pueden sacar un punto de luz para ellos.Pedro ArmestreCon la ampliación de Renace se ha vallado gran parte del río, dicen que por seguridad, pero hay comunidades que viven ahí y necesitan ese agua. No les puedes obligar a que caminen dos kilómetros para acceder al río cuando lo tenían a 50 metros, tendrán que dejar pasos abiertos. Otro problema es la represión y el miedo que ejerce Renace. Hay casos de desapariciones y de gente que ha sido amenazada; incluso nosotros recibimos amenazas. Te das cuenta del poder para manejar a quien no tiene conocimiento. Estas comunidades no tienen acceso a agua, tampoco a la luz ni a la información: no tienen radio, no leen… Un tipo llega y dice: "os voy a regalar unas mochilitas para los niños". Tres meses después les lleva unos sacos de cemento para que construyan un colegio y ese tío se convierte en el rey. Renace se aprovecha de esto. Cuando fuimos, la empresa lanzó el bulo de que íbamos a desprestigiar a Renace y que, si conseguían sus propósitos, las comunidades se iban a quedar sin las ayudas que recibían.Pedro ArmestreEn Chinandega (Nicaragua) cientos de hombres se ganan la vida trabajando en las minas de oro sin ningún tipo de protección y expuestos a la muerte. Mientras no hubo una ley que controlara las extracciones, las multinacionales trabajaron allí pero, cuando llegaron esas normas, abandonaron porque sabían que los trabajadores, que eran los vecinos del pueblo, las iban a explotar por sus medios. Como se les iban a exigir informes de impacto ambiental, seguridad para los trabajadores, recuperar el terreno después de usarlo… Decidieron irse pero dejaron las minas abiertas. Siguen comprando el oro, pero desde fuera. Los trabajadores de las minas, al quedarse sin empleo, montaron cooperativas y ahora trabajan directamente y lo venden. Para para poder comer trabajan como bestias todo el mes y las condiciones son lamentables, no hay más que ver el aspecto del agua.Pedro ArmestreLos grandes problemas del agua en la extracción del oro en Chinandega (Nicaragua) es que se usa arsénico y mercurio para separar el oro. Esos metales pesados se tiran a los ríos y acuíferos sin tratar. Eso entra en la cadena alimenticia y, al final, acaba afectando a todo el mundo. El cuerpo absorbe los metales pesados pero no los elimina así que, si comes pescado contaminado con metales pesados, te vas llenando de ellos y llega un momento que tienes tanta cantidad en el cuerpo que sufres todo tipo de enfermedades como tumores y pérdidas de memoria Son enfermedades que se empezaran a ver a largo plazo, pero ya se ve gente que está perjudicada. El gran problema es la contaminación de los acuíferos pero el problema añadido es la falta de responsabilidad de las empresas por no preocuparse de saber qué oro compran, en qué condiciones se ha extraído... Debería haber un control.Pedro Armestre