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El reto se planteaba difícil. Manuela Carmena, una mujer de 71 años que dedicó su vida al derecho, se planteó hace unos meses ganar en las urnas a un peso pesado de la política en Madrid: Esperanza Aguirre. La de Carmena era una cara desconocida para muchos electores, no como la de Aguirre. Pero contra todo pronóstico la candidata de Ahora Madrid aguantó estoicamente y se quedó a solo un escaño de su oponente, una distancia más que suficiente como para arrebatarle la alcaldía con el apoyo del PSOE. Sin grandes medios y en tiempo record, la cara de Carmena se ha convertido en uno de los nuevos rostros de la política.
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Nuevos fichajes en la primera línea de la política

Antes de las elecciones de mayo, estos candidatos no eran conocidos. Ahora, pueden desbancar a los partidos tradicionales

Virginia López Enano
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