Cerveza para Dijsselbloem. Esta ronda la paga Portugal
Los portugueses reaccionan con humor a las declaraciones sobre los países del Sur del holandés que preside el Eurogrupo
Portugal quiere brindar con Jeroen Dijsselbloem. El presidente del Eurogrupo, que hace unos días dejó caer que los países del Sur se gastan el dinero en mujeres y alcohol y luego piden dinero a los Estados del Norte, va a recibir próximamente, si no la ha recibido ya, una caja de cervezas de la marca portuguesa Super Bock, para que no todo sean sacrificios de los países calvinistas y disfruten un poco de la vida, que son dos días, allá arriba o aquí abajo.
Las declaraciones de Dijsselbloem
"El pacto dentro de la zona Euro se basa la confianza. En la crisis del euro, los países del euro del Norte han mostrado su solidaridad con los países en crisis. Como socialdemócrata considero la solidaridad extremadamente importante. Pero quien la exige también tiene obligaciones. No puedo gastarme todo mi dinero en licor y mujeres y a continuación pedir ayuda. Este principio se aplica a nivel personal, local, nacional e incluso a nivel europeo".
En su cuenta de Facebook, el fabricante portugués explica: “Queríamos tener un gesto amigable. Para allá va una remesa de vasos y de cerveza del sur de Europa camino de Bruselas”. Todo ello, porque en la imagen del político holandés aparecían unos vasos de cerveza vacíos.
Las declaraciones de Dijsselbloem cayeron mal entre la clase política, pero no tanto entre los portugueses, que se lo tomaron con humor, bastante inglés por cierto. Las redes sociales se llenaron de memes en los que le recordaban al holandés que aún no había averiguado en qué coches llevaban a sus mujeres de copas, a la vez que incluían flamantes imágenes de porsches.
Más pragmáticos, los diarios económicos, pronto reaccionaron con estadísticas europeas sobre el gasto per cápita de los diferentes países en prostitutas y en alcohol. Y ahí le pillaron a Dijsselbloem, pues demostraron con números que anda bastante pez, no solo en los países el Sur, sino en el suyo propio, pues este destaca en la trata de blancas y en el consumo del alcohol.
Finalmente, el holandés se ha disculpado con la boca pequeña, todo sea por no perder la silla, aunque su pensamiento seguirá siendo el mismo. Será difícil que una remesa de cerveza portuguesa le vaya a mudar el sentido, sobre todo por la modesta aportación de Super Bock. Señores cerveceros portugueses, estírense un poco más, que míster Dijsselbloem ha dicho que somos derrochones no tacaños.
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