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El horrible mundo de Trump

Lluís Bassets

El daño ya está hecho. Aunque Donald Trump no se convierta en el hombre más poderoso del planeta, el solo hecho de que haya conseguido la nominación como candidato de uno de los dos grandes partidos ha modificado definitivamente la política americana y la idea que el resto del mundo se hace de Estados Unidos y de su democracia. En vez de devolver a su país la supuesta grandeza perdida (Make America Great Again, como reza su lema), ya está consiguiendo con sus declaraciones disminuir su prestigio y su influencia en el mundo.

Mientras dure la campaña, Donald Trump puede seguir viviendo en la realidad paralela que denuncia su rival Hillary Clinton, en la que la idea de verdad y de mentira se diluyen y se abre paso la posverdad, esa hija de los medios de comunicación y de las redes sociales que convierte las opiniones en sagradas y los hechos en discutibles y tanto excita los instintos populistas de los votantes. Pero si obtiene la presidencia, no habrá forma de esquivar la dura realidad de un presidente fundamentalmente deshonesto en su relación con la realidad, que desconoce los problemas más fundamentales que debe tratar el primer magistrado de Estados Unidos y para colmo posee un carácter y unas ideas totalmente erráticas e imprevisibles.


Un periodista del semanario The New Yorker, Evan Osnos, ha explicado con ayuda de 12 expertos cómo serían los 100 primeros días de Trump en un reportaje estremecedor sobre el caos que podría llegar a instalarse en el mundo, empezando por el instrumento más delicado y peligroso que tiene un presidente de Estados Unidos bajo su responsabilidad. Nada inquieta más internacionalmente que la eventualidad de que el botón nuclear caiga en manos de un individuo como Trump, que ha exhibido durante los debates una ignorancia enciclopédica sobre la doctrina de la disuasión y el significado del uso del arma nuclear.

Trump se ha manifestado a favor de utilizar las armas atómicas contra el Estado Islámico en Siria e Irak, en una acción que probablemente desencadenaría una guerra de enormes dimensiones y probablemente una respuesta nuclear rusa. Abonando la realización de un disparo nuclear en Oriente Próximo sin amenaza del mismo rango, Trump ha demostrado también que no sabe exactamente lo que significa el primer disparo de un arma nuclear, una eventualidad que EE UU se reserva como uno de los elementos de la disuasión y que el agresivo y belicista candidato republicano descartó a preguntas de un periodista, a pesar de que el país que reconoce que nunca accionará el primero el arma nuclear baja un escalón en su capacidad disuasiva. En otra ocasión, y también a preguntas de un periodista, ha exhibido su desconocimiento de lo que es la tríada nuclear, piedra angular de la estrategia estadounidense, fundamentada en la acción de los bombarderos de la fuerza aérea, los lanzamisiles terrestres y los submarinos.

Pero lo peor de todo, por sus efectos inmediatos, son sus declaraciones a favor de la adquisición del arma nuclear por parte de Japón para que pueda defenderse de la amenaza de Corea del Norte, en abierta contradicción ya no con la cobertura del paraguas nuclear estadounidense sobre sus aliados asiáticos y con la Constitución japonesa, sino incluso con los principios de la no proliferación. En la lógica de Trump, que considera excesivo el gasto de Washington en la defensa de sus aliados, todos los países hasta ahora a cubierto de la disuasión estadounidense, como Alemania o Corea del Sur, deberían apañárselas por su cuenta. Estas ideas invalidan la entera lógica de la Alianza Atlántica y siembran la inquietud en los países más directamente amenazados, como son los bálticos.

Trump imagina un EE UU aislacionista en política internacional y proteccionista en migraciones y comercio, que levantaría barreras físicas en sus fronteras más frágiles, como la de México, y tarifarias y aduaneras en sustitución de los grandes tratados de libre comercio, como el Nafta, e incluso de las instituciones internacionales, como la Organización Mundial de Comercio, que abandonaría. Sus ideas conducen directamente a la recesión, como ha señalado el ex secretario del Tesoro Larry Summers. Según le ha contado el economista a Osnos, en su reportaje de The New Yorker, “la percepción de que podemos emprender el camino de unas políticas hipernacionalistas sería muy dañina para la confianza global e incrementaría el riesgo de crisis financieras en los mercados emergentes”. Dados sus antecedentes empresariales, en los que abundan las quiebras y los impagos, Trump ha tenido que aclarar a The Wall Street Journal que considera sagrado el servicio de la deuda federal.

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Trump se ha enajenado las opiniones públicas de todo el mundo, pero especialmente de los países latinoamericanos, árabes y musulmanes, señalados directamente como objeto de las limitaciones a la inmigración y de los controles que quiere imponer para entrar en EE UU. Solo despierta simpatías entre los extremistas, incluso de signo contrario: su islamofobia sintoniza con la extrema derecha en Europa y en Israel, pero a la vez cae de maravilla entre los propios yihadistas del ISIS, que le consideran “el enemigo perfecto”, al que han utilizado al menos en tres vídeos para ilustrar la islamofobia occidental. Si vence, piensan que contribuirá a radicalizar a los musulmanes en Europa y EE UU. Incluso en Irán suscita preocupación entre los reformistas, que propiciaron el pacto de desarme nuclear, y simpatías entre los extremistas, que quieren romper el acuerdo nuclear para volver a la fabricación de la bomba y encuentran en el revisionismo de Trump la excusa perfecta.

Un apartado especial merecen sus simpatías por Putin y su alineamiento con las posiciones neoimperialistas rusas. El líder populista ruso y aliado de Putin Vladímir Zirinovski ha señalado que los estadounidenses deben elegir a Trump si quieren evitar la guerra nuclear. Trump ha avalado el papel de Rusia en Siria y la anexión de Crimea, y no ha tenido inconveniente en hacer de abogado defensor de Moscú ante las sospechas de guerra cibernética o al menos de manipulación de Wikileaks para atacar a Hillary Clinton.

Hay un daño incalculable que ya afecta a la política doméstica y se concentra en el Partido Republicano, pero hay otro daño de puertas afuera que afecta al prestigio de EE UU, de su añeja democracia e incluso de la democracia en general. A la vista de lo que puede deparar la elección presidencial estadounidense, salen ganando las descalificaciones de la democracia representativa como sistema para gobernar la complejidad del mundo actual. Aunque Trump no llegue a entrar en la Casa Blanca, la campaña presidencial ya es todo un éxito propagandístico para los sistemas autoritarios y especialmente para los más serios y previsibles, como es el caso del que monopoliza el Partido Comunista de China.

Comentarios

En nuestra época, gobernar una democracia moderna occidental, es un tema muy complejo, algo que difícilmente puede hacer una persona sola por muy bien que la hayan preparado para ello. Gobiernan equipos de trabajo, en el caso americano, lo que se conoce como la Administración de tal o cual presidente, quiero con ello decir, que lo importante no es que un Presidente sepa hacer sino que sepa elegir a quienes lo hagan, a quienes apliquen y desarrollen sus tres o cuatro ideas principales, el resto es la típica monotonía que debe realizar la Administración, los funcionarios, de todo Estado, gobierne quien gobierne. Estados Unidos es un país con una enorme y fuerte separación de poderes, en el que la Casa Blanca es uno más. La llegada de Trump a la Casa Blanca no supondría ningún problema, más allá que un cambio en las políticas de ese país, en concreto a las que Vd. ha hecho referencia, política de defensa, política exterior, política migratoria y política comercial. “Sus ideas conducen directamente a la recesión” ¿A la recesión de quién? En mi opinión, tanto en Estados Unidos como en la UE es necesario incrementar el proteccionismo, el control al movimiento de bienes, capitales y personas. Me parecen totalmente acertadas y necesarias las ideas nacionalistas y proteccionistas de Trump.El problema de la NATO, de la Alianza Atlántica es que no hay reciprocidad, ni en cuanto al gasto, ni en cuanto a otro tipo de esfuerzos. Una alianza militar sin reciprocidad y lealtad entre sus miembros, como le ocurre a la NATO, es difícil que funcione.
¿Eco, realmente estás de acuerdo con Trump? ¿realmente piensas que un hombre con esas ideas puede gobernar en Estados Unidos?, en estos tiempos, el nacionalismo y el proteccionismo de cada nación puede que sean necesarios, pero ¿tal como lo plantea Trump o con otros medios menos agresivos aunque sean más tardíos?
ANALIZAR a un candidato por lo que ''DICE'' en plena campaña electoral para captar votos... es poco serio... y se parece mas a la fobia. ''De OTAN, nada'' dijo Felipe, y nos metió en ella de cabeza!. Obama y Hillary prometieron mucho sobre salud, Guantanamo, etc., y al final, nada de nada. Bush prometió ocuparse solo de la educación y la economia... y por ello fue criticado de ''aislacionista'' ... Pero el 11-Sept. de 2001 le declararon la guerra y tuvo que asumirla. Trump no tiene antecedentes politicos, es una incógnita, pero Hillary si los tiene, es odiada por mas de medio país, y la herencia que ella nos dejó como Secretaria de Estado de Obama es el Califato ISIS, y una economia que sigue a Tasa 0%. Su vida ha sido una suma de fracasos: financieros (en Arkansas), políticos, matrimoniales, etc. Es una ''actríz'' y una looser (perdedora). A Trunp lo acompaño siempre el éxito, es un winer (ganador). Y yo prefiero a los ganadores antes que a las perdedoras y farsantas! El 8-N veremos lo que la ''inteligentzia'' americana mide hoy en dia, luego de la experiencia con el moreno.
MUCHOS se escandalizan por la promesa de Trump de construir un Muro con México contra la droga y el crimen. Son los mismos progres que se escandalizan por la valla israelí contra el terrorismo. Pero no los vemos a estos progres protestar nunca por la vallas anti inmigrantes pobres en Ceuta, Melilla y el Este de Europa. Para los progres, obvamente, parece peor ser inmigrante miserable que terrorista o narcocriminal. Vaya ''progres''!!
Trump le ha hecho daño a la democracia estadounidense como Andrés Manuel López Obrador se la hizo a México hace algunos años, nadie aprendió la lección Mexicana
¿realmente piensas que un hombre con esas ideas puede gobernar en Estados Unidos? ¿Cuáles ideas? La que el Presidente de Usa se debe a lis CIUDADANOS Y PAÍS antes que a nadie? ¿O la idea que TODOS deben ser IGUALES ante la Ley? ¿o la tonta idea que un país DEBE tener fronteras? ¿O la idea que el que la hace la paga? ¿O que todos en la cama o todos en el suelo en lo que se refiere a la Nato y las contribuciones de dinero, equipo y soldados? ¿O la horrible idea que Usa debe bajar los impuestos corporativos a niveles europeos y no penalizar sus empresa por dinero ganado en el exterior donde ya pagó impuestos? ¿O la terrible idea de proveer servicios médicos a los veteranos de guerra como manda la ley? ¿O la muy mala idea que Usa debe tener el mejor gobierno posible? ¿O la que los expresidentes no deben robarse los muebles y adornos de la Casa Blanca y que no vendan influencia? ¿O la malísima idea de que NADIE debe poder violar mujeres o ahogarlar en una borrachera y salirse con la suya como Bubba o Teddy Kennedy, El León del Senado? Sí, no es posible que un hombre honrado sea presidente de nada. Por eso quiero que el próximo presidente del Gobierno de España sea Iglesias, Maduro y Castro. Nada de bobadas de honorabilidad ni clase. En Moncloa solo la basofia. Si nos ha ido de la patada con Obama, con Clinton quedaremos a niveles africanos. ¿Qué tal si elegimos a Obama presidente de España?
Ay, señor Bassets... repitiendo la basofia que le dan sus amos internacionales. Qué pena tan pena. Hey, pero la Causa es la Causa y todos debemos decir y hacer lo que nos dice la Internacional. La Señora Clinton es pura, es magnifica, es imperial, es la mamá de los pollitos. Gracias a Dios, Bassets, que de acuerdo a la ley usted no puede votar, pero apuesto que si trata un poquito los demosocialistas le "arreglan" el problemita y vota.
¡Ojo! Vladimir Putin quiere que Trump sea el ganador y queda claro que Putin se beneficiaría con Trump. También queda claro que con Hillary no ganaría mucho puesto que la continuidad de la política de Obama no se distancia mucho a la Hillary. Cuando un hombre poderoso como Trump hace este tipo de denuncia contra el cuarto poder y personalidades que viven en lo alto de la pirámide del “iluminari” es porque hay una verdad irrefutable detrás del llamado que hace y que todas son avaladas por el WikiLeaks! Trump quizá no se queda en la Casa Blanca puesto que un ejército de progresista/liberales y demócratas desde los pasillos catedráticos de la grandes universidades hasta el sistema judiciario de la alta Corte Suprema en manos una agenda izquierdista anti-americana disfrazada de democracia, progresista y liberal. El último escándalo demócrata de John Podesta, demócrata con la responsabilidad de mantener las bases y cúpula del partido demócrata lo deja clarísimo y de paso devela el engaño de los demócratas para que el mundo vea que la democracia en los EEUU hoy sufre un cambio morfológico de mentiras desde los cimientos democráticos de Lincon y Jefferson hasta los de Obama/Hillary. Podesta, personero de Hillary, de Bill Clinton y Obama clandestinamente ha ido carcomiendo los cimientos democráticos de otrora y se planea las del futuro unas vez Hillary sentada en la CB. Hoy, el país americano se debate en dos discursos bastante claros a saber: otros cuatro/ocho años de los mismo de Obama, o el privilegio que promete tremendos cambios tanto globales como para el país. La opción de los dos discursos queda en manos del electorado americano quienes son ellos los que deciden quién se queda en la CB. En cuanto al voto general democrático, no lo cuento por cuanto sabemos que es tan solo una mera ilusión para mantener la idea de que existe una democracia por la cual votar y así mantener el colectivo nacional pacificado y ajeno a la violencia que caracterizan naciones dictatoriales y corruptas. El Wikileaks ha hecho una tremenda obra al denunciar las ideas conspiratorias de la izquierda norteamericana, aunque esto no queda muy claro el por qué lo hace. https://www.youtube.com/watch?v=mxjLuvR0338
Heeey... Alguien le la hackeado el usuario a la señora casla. Es imposible que ella escriba semejante cosa (aparte de la defensa de Putin.)
Publicado por: casla | 17/10/2016 18:47:14Yo no he hecho este comentario y es evidente que quien lo hizo (y no hay que ser muy listo para saber quien se dedica a estas cosas) quiere jugar sucio.Mi opinión al respecto es conocida porque ya la he expuesto aquí más de una vez.Hillary es más de lo mismo de lo que el mundo ha tenido por parte de EEUU en los útlimos 25 años... luego quien quiera cambio... debe votar a Trump.A mi me hubiera gustado que en noviembre se enfrentaran Trump y Sanders... pero sabemos como juegan los Clinton... y no cabe duda de que la "oferta" que le hicieron a Sanders en la convención debió ser "irrechazable" porque sino no se entiende tan lamentable espectáculo por parte de alguien que había levantado esperanzas e ilusiones entre mucha gente...
Ay, señora, usted siempre con falta de información. Clinton COMPRÓ a Sanders. ¿No vio que corrió a comprar una gran propiedad y dos casas más? No está mal para un hippie superanuado que nunca había tenido $20 en la bolsa. Como usted ve, los marxistas son baratos, falsos, y se venden a la primera. Puro bla, bla, y nada de hechos. Y pensar que hubo quién le creían el salvador del mundo. En las palabras de Santo Tomas Moro, patrón de los abogados (y aparentemente el único en el cielo,) "¿De que le aprovecha al hombre ganar todo el oro del mundo, si al final pierde el alma? ¿Pero por Gales?" (en su juicio al testigo falso Richard Rich, cuyo falso tespimonio sirvió para su decapitación.) Para Bernie, bastó una casa.

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Lluís Bassets
Escribe en EL PAÍS columnas y análisis sobre política, especialmente internacional. Ha escrito, entre otros, ‘El año de la Revolución' (Taurus), sobre las revueltas árabes, ‘La gran vergüenza. Ascenso y caída del mito de Jordi Pujol’ (Península) y un dietario pandémico y confinado con el título de ‘Les ciutats interiors’ (Galaxia Gutemberg).

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