Para la primera noche de un velatorio en Ghana se compra ropa elegante para el difunto. Hay que vestirle, peinarle y maquillarle, un trabajo realizado por profesionales. Hace falta un ataúd lo más pomposo posible, alquilar una carpa espaciosa y decorada con moqueta, flores de papel, guirnaldas, lazos, donde acoger cómodamente el féretro y a los familiares que velarán el cuerpo.ANA PALACIOSTras el fallecimiento y la autopsia, el primer paso es llevar al difunto a la morgue. El personal de la morgue se encarga de sacar el cuerpo de la nevera y lavarlo. Un poco de alcanfor, polvos de talco y ya está listo para su entrega. En el Hospital de Korle-Bu de Accra descansan hasta quinientos cuerpos en su morgue. El coste es asequible –unos Gh¢ 20 al día, 3,80 euros al cambio–. Los ghaneses encuentran habitual 'congelar' a sus familiares durante semanas, meses o incluso años, dependiendo de la capacidad económica de la familia, mientras se organizan todos los detalles para el gran evento porque la preparación del funeral ideal es larga y compleja.ANA PALACIOSEl velatorio tendrá lugar la noche anterior al entierro. El fallecido estará de cuerpo presente, con el ataúd abierto, para recibir la visita de cientos de familiares y amigos que se acercarán a darle su último adiós. Por eso, la familia compra ropa elegante para el difunto y, si se lo pueden permitir, serán profesionales del sector las que se encargarán de vestirle, peinarle y maquillarle. Otro gasto que se añadirá a la larga lista de necesidades para celebrar un gran funeral.ANA PALACIOSMensah Silas tiene 19 años y talla ataúdes de fantasía en Hello Design Coffins, el taller de su padre, en el distrito de Teshie en Accra. En Ghana, las personas aspiran a ser enterradas en ataúdes que representan su trabajo o algo que amaban en la vida. Un Mercedes-Benz para un empresario, un pez para un pescador, un secador para una peluquera o una cámara para un fotógrafo. Un ataúd puede costar desde 500 a 6.000 Gh¢ (entre 95 euros y 1.200 al cambio). El salario mínimo interprofesional en Ghana es de unos 60 euros al mes y el coste de un funeral varía entre los 5.000 euros y 15.000.ANA PALACIOSUn elemento importante es la esquela. Todos los familiares, amigos y conocidos deben saber que esa persona ha fallecido y cuándo se celebrará el funeral para que puedan reservar las fechas en sus agendas. La manera más efectiva de comunicar este acto no son las páginas de los periódicos, sino las cuñas de radio y, sobre todo, colocar grandes vallas en las carreteras. Por eso, los cruces de caminos en este país están sembrados de lonas de todos los tamaños y colores anunciando entierros.ANA PALACIOSEs viernes y mientras algunos familiares velan a la difunta Vida Abena Agbozo a unos metros de la casa, las mujeres de la familia cocinan toda la noche fufuo, ampesie, banku, omotuo, tuo-zaafi, konkonte… comida típica que se servirá al día siguiente a los 600 invitados.ANA PALACIOSDurante el velatorio se reúnen cientos de personas para beber, comer y bailar alrededor de la carpa que acoge al difunto. La música es importante para ahuyentar a los malos espíritus y asegurar que nadie duerma para garantizar que nadie se lleve el cadáver durante la noche. Para ello se contratará a un DJ que pincha los últimos éxitos del momento hasta el amanecer.ANA PALACIOSA cada uno de los cientos de invitados se le entrega un libreto ilustrado con la biografía y fotografías de Vida Abena Agbozo. Contiene el programa, las plegarias, el cronograma y la localización de los actos que se llevarán a cabo durante los días que dure el funeral para que puedan seguir la agenda sin perder detalle.ANA PALACIOSLa lista de gastos de un funeral ghanés es interminable. Por supuesto no puede faltar la música. Dependiendo de cuanto puedan gastar, incluirán en el menú una banda de música, un coro, un pianista y un DJ. Un gasto más a añadir junto a semanas o meses de morgue, esquelas tipo posters por toda la ciudad, figurantes para el funeral, carpas decoradas para acoger a los cientos de invitados, fotógrafo, videógrafo, trajes distintos para cada día, cientos de libretos a color para cada invitado, quizá un ataúd de fantasía, refrigerios, comida, y regalos de recuerdo para llevar, camisetas y llaveros con la foto del difunto…ANA PALACIOSEl broche final antes de llevar a la difunta Vida al cementerio Gbawe de Accra, lo pone la familia más cercana. Su esposo Samuel y sus hijos se encierran en la carpa funeraria para su última despedida en la intimidad y proceder al cierre del ataúd, aislándose de los cientos de invitados que aguardan pacientemente en el exterior.ANA PALACIOSKwadzo Dogbey Bidzro murió a los 48 años y su esposa ha preferido mostrarle en el velatorio descansando sentado en su pueblo Alakple, en lugar de en un ataúd. No es extraño encontrar a muertos que representan en su velatorio las actividades que llevaron a cabo en vida. Por ejemplo, una mujer que está moliendo maíz o sentada trabajando con su máquina de coser o un hombre manejando sus herramientas de mecánico.ANA PALACIOSUna de las extravagancias que más encarecen los funerales es el reparto de bolsas con comida, dulces y regalos para llevar, como recuerdo del sepelio para que los invitados puedan comer algo en su regreso a casa. Una muestra pública de que a ese difunto se le respetaba mucho y por eso no escatiman en gastos.ANA PALACIOSA veces estos tres días, con sus noches también llenas de actividades, se convierten en una semana, extendiendo cada una de sus fases hasta los siete días llevando a sus asistentes a la extenuación.ANA PALACIOSLa importancia de los asistentes es relavante. Por ello, se suele contar con un fotógrafo que inmortaliza los momentos más significativos del ritual y que pone especial atención en dejar constancia de la presencia de los invitados importantes. No solo como un recuerdo del acto, sino para poder competir con otras familias dimensionando la grandiosidad del funeral por la cifra de personalidades que asistieron a él.ANA PALACIOSUnos actores representan el momento en el que el espíritu de la fallecida parte al más allá y se reúne con sus ancestros durante la misa de acción de gracias del domingo de la Faithway Baptist Church. Estas coreografías son otras de esas actividades adicionales que se pueden contratar para dar más 'glamour' a los funerales.ANA PALACIOSLos carteles con las esquelas y recordatorios se acumulan en las paredes de Alakple, un pueblo al sureste del país de unos 700 habitantes. Sólo este fin de semana ha habido 15 funerales y se estiman otros tantos para el fin de semana que viene.ANA PALACIOSLa cantidad de público es un termómetro del triunfo del funeral así que es esencial captar audiencia para el evento. Si finalmente la familia considera que se reunirán pocas personas en la ceremonia, se contratan figurantes para ocultar el fracaso de convocatoria.ANA PALACIOS
