13 fotosLa salud en los suburbios mejora gracias a ellasMujeres sin estudios que antaño emigraron de los campos de Bengala a la ciudad de Varanasi se han convertido en promotoras de salud que ayudan a sus vecinosMaría Álvaro NavarroVaranasi - 07 ene 2018 - 19:04CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceRatika Tewari y Asha Bibi posan a la entrada de su slum o barrio de chabolas en Varanasi, India. Ratika lleva cinco años trabajando en Semilla para el Cambio como profesora y coordinadora de proyectos. Empezó en 2012 dando clases en el centro de Sigra y coordinando el proyecto de Nutrición. Desde 2016 se encarga, además, de Promoción de Salud. Asha es mamá de cuatro hijos. Trabaja en el taller de artesanías y ejerce como promotora de salud en la colonia donde vive. Los terrenos sin edificar —privados o de propiedad gubernamental— sirven como improvisados solares para la construcción de las infraviviendas. En Varanasi se levantan unos 277 slums —barrios de chabolas— diseminados por toda la ciudad en los que viven más del 25% de la población.Semilla para el Cambio trabaja en los suburbios de Sigra desde 2010 y ya ha escolarizado a casi 200 niños y niñas. Los alumnos asisten a clase hasta mediodía. Durante la tarde realizan actividades lúdicas y educativas, siguiendo el curricular del colegio.Leela y Haseena son dos de las promotoras del proyecto de salud. Su trabajo es ejercer como vehículo entre la ONG y su comunidad, porque nadie mejor que ellas mismas conocen la realidad de sus vecinos y vecinas.La doctora Vandana Shrivastva trabaja en un hospital gubernamental como ginecóloga pero una vez al mes visita a las mujeres embarazadas de los slums para realizarles las revisiones periódicas. Controla si la posición del bebé es la correcta y si el peso y la estatura del feto es el adecuado dependiendo de la semana de gestación.Una mamá del suburbio posa junto a su bebé. Muchos recién nacidos sufren retrasos madurativos ya que tienen un espacio muy limitado para gatear y jugar.Ali Shekh vive junto a su familia en uno de los 'slums' de Sigra y desde hace unos meses ha empezado a asistir a clase.Un grupo de madres junto a sus bebés. Los mayores problemas de las mujeres son la malnutrición, las condiciones de insalubridad en las que viven y las carencias vitamínicas.Un grupo de hombres del barrio de chabolas posan sentados encima de uno de los carritos que utilizan para recolectar y trasladar el material reciclable: papel, plástico o chatarra. Algunos de ellos también trabajan en la conducción de 'rickshaws' por solo unas rupias al día.Cuatro estudiantes, en clase. Por las tardes los jóvenes acuden a las clases para hacer sus deberes y estudiar. Un grupo de mujeres trabaja en el taller de artesanía. Para formar parte, obligatoriamente pasan por un curso de alfabetización y sus hijos e hijas tienen que estar escolarizados. Muchas no conocían el alfabeto hindi antes de las clases y estaban acostumbradas a firmar con sus huellas dactilares. Su lengua materna es el bengalí, por lo que la mayoría tenía un vocabulario limitado en hindi. Ahora todas saben leer y escribir. Laltusi Shekh nació en el estado de Bengala Occidental. Llegó a Varanasi con tan solo seis años, y ha vivido la mayor parte de su vida en los ‘slums’ del barrio de Sigra. Con 15 años la obligaron a casarse y pronto tuvo a sus cuatro hijos. Actualmente trabaja de cocinera durante el día y pinta pañuelos de seda en el proyecto de empoderamiento de la mujer. Tres niñas de uno de los barrios de Varanasi posan con timidez.