9 fotos100 dólares que cambian vidas en el campo bolivianoLa inversión en tecnología agraria puede suponer la diferencia entre pasar hambre y no hacerloPablo LindeBolivia - 08 jun 2017 - 08:08CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceEl programa Criar consiste en facilitar a los campesinos acceso a maquinaria que tiene un valor de 1.000 dólares por tan solo 100. Tarija, al sur de Bolivia, es una de las zonas agrícolas más diversas del país y la que produce su vino más famoso, aunque en el municipio de Padcaya, la mayoría cultiva papa, maíz, cebolla y otros vegetales. La diferencia entre tener seguridad alimentaria y su ausencia puede estribar en un motor que bombee agua a los cultivos, una pequeña carpa de plástico para montar un invernadero o un molino eléctrico para hacer harina. Artículos de imposible adquisición para poblaciones que viven al día, sin acceso al crédito ni, a menudo, a la regularización de sus tierras. Prudencio Cordero está esperando a que le instalen su bomba de agua. Enseña en el cuarto de aperos de su finca una que lleva rota ocho años: “Estuvo dando servicio más de 40, pero se rompió y hemos estado todo este tiempo pidiendo prestada, alquilando o sin poder regar”. Saca el agua de dos pozos que hay en la parte baja de su terreno. Uno de los beneficiarios es Juan Pedro Valencia, campesino de 34 años que espera un hijo junto a su esposa. Ambos se dedican por completo a sus tierras, tres hectáreas donde cultiva fundamentalmente papa y maíz. Raúl Betancor, de 47 años, cultiva sobre todo uva para producir el famoso vino de Tarija, el más popular de Bolivia. Los estudios del BID muestran que la productividad de los beneficiarios del Criar aumentó en un 92%, los ingresos de los hogares, en un 36% y la inseguridad alimentaria se redujo en un tercio. Entonces se invirtieron 20 millones de dólares en cinco años. No siempre es fácil para los campesinos conseguir los 100 dólares necesarios para comprar el material, especialmente si, como fue el caso en Padcaya, la feria va tocando al final de mes. Pero la oportunidad merece que busquen préstamos informales de familiares o amigos para completar la compra. Eulelia Nieves cultiva vid junto a su marido. Muestra su fruto, un vino recién producido. Tienen cuatro hijos, que también se dedicarán al campo.