
En estos colegios y universidades te encantaría estudiar
Recorrido por algunos de los centros educativos más innovadores y tecnológicos del mundo

Holanda fue pionero en implementar las Steve Jobs Schools, un modelo educativo del que se benefician cerca de 1.000 alumnos en siete centros públicos holandeses. Fueron fundadas por la organización Education For a New Time y con ellas se propone una estructura de aprendizaje en donde el iPad es protagonista. La escuela equipa a cada alumno de entre cuatro y 12 años con uno de estos dispositivos con el que acceden a varios programas de aprendizaje. El plan de cada estudiante es personalizado y puede ser remodelado cada mes y medio si así lo consideran padres y profesores. En estas escuelas no hay horarios ni calendarios impuestos. Los niños y niñas deciden el suyo propio. Gracias a ello se mueven con libertad por los diferentes laboratorios técnicos y aulas.
Foto: Steve Jobs School

El Gobierno de Singapur ha establecido a través de su programa Code@SG que, desde los tres años, todos los alumnos deben aprender a programar circuitos, drones y videojuegos. Un modelo educativo denominado Computational Thinking que tiene al Fuhua Primary School, colegio público situado en el oeste del país, como máximo exponente. Por fuera, muros de hormigón con ningún rasgo futurista. Por dentro, más de 3.000 niños con avanzados conocimientos de programación usan tabletas, trabajan con robots, impresoras 3D, pianos tecnológicos, circuitos con 40 ratones de ordenador y hacen volar drones sobre la cabeza de sus profesores.
Foto: B.G.



Los cursos de Ciencias Aplicadas e Ingeniería están diseñados para aprovechar las pasiones del estudiante, que aprenden las técnicas actuales de Silicon Valley. Para ello trabajan en el Whitaker Lab, un laboratorio con herramientas de vanguardia como microcontroladores, CAD, equipos de robótica, cortadores láser e impresoras 3D, y con un profesor por cada 10 alumnos.
Foto: Marc Allard/Menlo School

Además, a los alumnos no solo se les evalúa por la comprensión del contenido académico, sino también por su capacidad de aplicarlo a la resolución de cuestiones y situaciones reales. Un modelo que denominan Project Based Learning (Aprendizaje Basado en Proyectos). Los maestros, estudiantes y padres de las escuelas de New Tech utilizan Echo diariamente: una plataforma online interactiva para acceder a todo el material del curso, proyectos, planes educativos y a una extensa biblioteca.
Foto: New Tech
Avenues School es uno de los centros educativos privados más exclusivos de Estados Unidos, ubicado en el oeste de Manhattan. Más aún desde que The Wall Street Journal lo nombrara como el mejor y más sofisticado colegio tecnológico del país por su apuesta por la tecnología. Los 1.500 alumnos tienen su propio iPad y MacBook desde los siete años y pueden seguir las clases por videoconferencia si se ponen enfermos. Su programa de tecnología fue construido por dos innovadores de Apple. Maestros y estudiantes tienen acceso libre a la tecnología del aula, que incluye proyectores SMART interactivos, pantallas inalámbricas, cámaras IP y herramientas académicas únicas que permiten a los alumnos colaborar más allá de las paredes de la clase. El coste de la matrícula: 41.000 euros.
Foto: Avenues School

La Universidad de Pohang de Ciencias y Tecnología de Corea de Sur (Postech) nació hace tan solo 25 años con el objetivo claro de desarrollar avances tecnológicos que cambien los paradigmas existentes. Su prestigio se incrementó a partir de 2012, cuando The Times le otorgó el primer puesto en su ránking 100 Under 50 Young Universities. Fue fundada por la empresa POSCO, una de las más importantes del mundo en producción de acero. “Su bonanza económica permite que sus alumnos no tengan que pagar por las clases y vivan en un campus compuesto de impresionantes edificios que albergan aulas y laboratorios de vanguardia”, escribe Philip G. Altbach, autor de El camino hacia la excelencia académica.
Foto: Universidad de Pohang



Innovación por dentro y por fuera. El edificio de la Universidad Tecnológica de Nanyang (NTU Singapur) está cubierto por una techumbre verde que aísla térmicamente el edificio. Su fachada de vidrio logra una mayor captación de luz y supone un sustancial ahorro energético. Una vez dentro, es posible que a los alumnos les salude un humanoide. Los científicos de esta institución han desarrollado una doble de la profesora Nadia Thalman, que funciona con un software inteligente similar al de Siri de Apple. Es capaz de recordar nombres, conversaciones y expresar emociones. El objetivo: que se convierta en la asistente personal en oficinas y hogares del futuro.
Foto: NTU Singapur


Estudiar en el MIT es complicado y no solo por el precio de su matrícula (su tasa de aceptación no alcanza el 9%). Pero si lo que se pretende es sumergirse en las últimas innovaciones, desde luego vale la pena. Los portátiles son parte del mobiliario y todos estudian en lectores electrónicos. Posee varios laboratorios, uno de ellos denominado Lincoln Laboratory, centrado en la aplicación de tecnología avanzada para resolver problemas de seguridad nacional. En sus aulas se han desarrollado algunas de las primeras pantallas táctiles o los sistemas de GPS. Sin embargo, la verdadera trascendencia del MIT es la formación de profesionales capaces de definir los avances del futuro.
Foto: JeanBaptiste/MIT
