Grupo de estudiantes de medicina ante el hospital Calixto García, donde se han formado miles de profesionales y técnicos de la salud.Pacientes y personal ante la entrada a una de las 452 policlínicas repartidas por todo el país y que prestan servicio a unos 25.000 habitantes de media.Oficina administrativa de un centro sanitario en la Habana Vieja. Suelen ocupar antiguos edificios que en su día fueron concebidos para otro fin, como sedes de empresas, bancos e incluso casas privadas.Una enfermera ante un cartel en la que el Ministerio de Salud Cubano advierte de los costes de cada gestión médica con el fin de sensibilizar a la población del gasto sanitario.Sala de espera en un centro médico de la calle Simón Bolívar, Habana. La atención primaria es uno de los pilares sobre los que se asienta el sistema sanitario cubano.Carteles revolucionarios en la entrada de una clínica en la Habana Vieja. Sus mensajes alientan la lucha social y en defensa del régimen en todos los edificios públicos como hospitales y escuelas.Los centros médicos y hospitales cubanos son parte esencial en la formación sanitaria en todos los niveles, haciendo partícipes a los estudiantes incluso para paliar la falta de personal.El médico de la familia y su técnico sanitario tiene la responsabilidad de velar por la salud de alrededor de 120 familias o entre 600 y 800 personas, desde la infancia hasta la ancianidad. Atiende a estas personas tanto en su consultorio como en visitas a las casas.Trabajos de rehabilitación en el hospital Julio Trigo. Los centros hospitalarios necesitan en su gran mayoría obras de restauración, reconstrucción y mantenimiento.Pacientes esperando sus resultados con su médico especialista en el hospital Julio Trigo en Ciudad Habana. Cuba cuenta con 152 grandes hospitales, 452 policlínicos, 118 clínicas estomatológicas y 150 hogares maternos. Ello suma 872 edificaciones, sin contar los consultorios del Médico de la Familia y otras edificaciones de salud.Un doctor atendiendo a un paciente en su consulta en el anticuado hospital Julio Trigo.El médico Ángel Molina, estudiando una radiografía en su consulta. Asegura que la implicación del médico cubano viene de tener muy arraigado el juramento Hipocrático y la sensible solidaridad con los países donde más necesitan ayuda médica.Un paciente con su radiografía espera en la entrada al policlínico 18 de Octubre la consulta con su especialista.
