14 fotosEsto no es DarjeelingAl menos un tren de la red india lleva sistemáticamente pasajeros en el techo, algo prohibido desde 2010. En el campo, la necesidad se imponePablo ZulaicaIndia - 09 ene 2017 - 08:41CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceDurante la noche, una hora antes de partir y con el tren aún sin formar, los pasajeros que quieren asegurar su asiento llenan los vagones que sospechan serán los elegidos.Pablo ZulaicaEl trayecto es largo y el tren, extremadamente lento. Los pasajeros son celosos de su asiento, y ante la incomodidad de ir en pie, colgarse o subirse al techo del vagón son aún opciones habituales.Pablo ZulaicaLos pueblos intermedios tienen el caos de pequeñas ciudades con todos sus problemas. La quema de cualquier residuo plástico responde a una necesidad compulsiva de “limpiar” el entorno.Pablo ZulaicaEl 52171, con sus 610 milímetros de vía centenaria y su incapacidad para correr, hace que subir al techo no se perciba como algo peligroso, sino, dada la masificación, como un alivio.Pablo ZulaicaQuien pueda viajar con la brisa en la cara, espacio vital (hoy ha habido suerte) y comiendo cacahuetes no envidiará a los que van abajo colgados.Pablo ZulaicaViajar entre tantos paisanos con el suave tambaleo que dan máximas de 35 kilómetros por hora sume a los pasajeros del techo en una especie de trance.Pablo ZulaicaEscena cotidiana en Sabalgarh. Durante el cruce con el 52172, estirar las piernas, charlar con los viajeros o leer la prensa son imagen común entre los pasajeros senior del techo de un vagón.Pablo ZulaicaLa antigua red de canales, para la que el presidente Modi tiene un ambicioso plan, permite labrar terrenos áridos. Mujeres con atuendo colorido trabajan agachadas en uno de los campos.Pablo Zulaica El puente sobre el río Kuno es quizás el momento más espectacular del viaje. La vía discurre durante muchos kilómetros por las lindes del Parque Nacional de Kuno-Pulam, hábitat de ciervos, leopardos y, a tenor de lo visto, también tigres. Pablo Zulaica A los jóvenes de a bordo les divierte tener que agachar la cabeza para librar con más holgura el puente sobre el río Kuno. Antes, el maquinista ha reducido la velocidad hasta casi detener el tren.Pablo ZulaicaEl servicio Gwalior-Sabalgarh y el Sheopur-Sabalgarh, igual de saturados, son los únicos aparte del que une ambas cabeceras. Tres puntos del ramal son los que permiten cruces.Pablo Zulaica Los vagones llevan grabada la fecha de construcción que, pese a su aspecto, es 1992. Con soldaduras a la vista, el uso ha suavizado las planchas y las ha dejado muy habitables. El techo, además, resulta extrañamente plano: tal vez alguien pensó que la vida debería ser sencilla arriba.Pablo ZulaicaLas ladrilleras son casi un icono en India. Pese a que algunas han reducido emisiones son una fuente preocupante de contaminación. Por otro lado, las tortas de excremento vacuno son el combustible de muchas cocinas campesinas.Pablo ZulaicaLos rieles mueren en Sheopur Kalan. Un hombre se vale de asas acopladas a la locomotora para apearse. Sheopur proviene de un nombre propio sahariya y kalan es un término mogol-persa que significa “grande”. Los Scindia se hicieron con la zona en 1808. Pablo Zulaica