8 fotos‘Esto no funciona’La escuela circense de Palestina logra un pase de seis meses a Jerusalén para representar su obra que trata de las dificultades de la juventud en este territorio Jerusalén - 06 jun 2016 - 07:31CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceLa idea del espectáculo surgió tras el conflicto en Gaza en 2014. Un grupo de jóvenes de la escuela deseaba representar los obstáculos de la vida cotidiana y los sentimientos que embargan a los jóvenes en la actualidad, entre ellos, el temor, el entusiasmo y la desesperanza, mediante una producción creativa y graciosa.J.S. (CICR)Algunos miembros de la Media Luna Roja Palestina no quisieron perderse el espectáculo fresco y lleno de diversión.J.S. (CICR)Los mellizos AbuTaleb ingresaron en la Escuela en 2008 pues era una actividad novedosa en Palestina y pensaron, además, que era una buena manera de ejercitarse físicamente.J.S. (CICR)Más de 500 niños se rieron y pasaron un buen rato con la ironía y las acrobacias de 'Mish Zabta' en el Teatro Nacional Palestino.J.S. (CICR)Tras ocho años en la Escuela, los mellizos AbuTaleb creen que el circo no es solo cuestión de acrobacias y actuación. "Es parte de nuestra vida porque podemos transmitir mensajes importantes a la sociedad y hacer que los niños jueguen y se sientan contentos", dice uno de los hermanos.J.S. (CICR)"Hay quienes se expresan bailando o contando historias. Yo utilizo el circo como medio para fomentar la sensibilización sobre muchos aspectos que no funcionan en Cisjordania, mientras hago reír y ayudo a que la gente se olvide por un rato de los problemas que deben enfrentar a diario", explica Nour, uno de los tres actores que representan la obra (en el centro).J.S. (CICR)Gracias a las gestiones del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), un grupo de ocho integrantes de la escuela Palestina de circo, compuesto por acróbatas y técnicos, recibieron el permiso para actuar en Jerusalén durante al menos seis meses.J.S. (CICR)"Me he divertido y disfrutado mucho del espectáculo con el trampolín y con los acróbatas. Una de las escenas también me hizo acordarme de cuando mi hermana y yo nos peleamos por una silla. ¡Los actores se peleaban de manera muy divertida!", cuenta entusiasmada a la salida del teatro Jana Amr, una niña de diez años.J.S. (CICR)