H&M y M.I.A., unidos en una campaña para el reciclaje de ropa

H&M se ha unido a la artista y cantante M.I.A. para el lanzamiento de la iniciativa global de H&M World Recycle Week para la recogida de ropa usada. Durante una semana, H&M pretende reunir en sus 3.600 tiendas de todo el mundo 1.000 toneladas de prendas. Esta iniciativa intenta incrementar la concienciación sobre el impacto medioambiental de la ropa que acaba en los vertederos. Reciclando una sola camiseta, se pueden ahorrar 2.100 litros de agua. M.I.A. ha grabado un vídeo para la campaña que se estrenará el 11 de abril.

Desde 2013, los clientes pueden depositar en las tiendas de la cadena cualquier prenda que vayan a desechar, sin importar su marca o su estado. A cambio, reciben un cupón de 5 euros de descuento en su próxima compra superior a 30 euros. A día de hoy, se han recogido más de 25.000 toneladas de textiles desde que se lanzó la iniciativa. Hace dos años, H&M lanzó su primera colección de prendas realizadas con fibras recicladas procedentes de la recogida de ropa usada.

Para enfatizar la primera World Recycle Week, el objetivo de H&M es recoger más textiles que nunca. Para ello, varios blogueros y protagonistas del vídeo de M.I.A. realizarán sus propios clips de vídeo que estarán recogidos en Twitter con el hashtag #HMrehaul.

Desde 1997, H&M asume un compromiso con el medio ambiente, al menos eso asegura Anna Gedda, jefa del departamento de sostenibilidad. La industria de la confección es la segunda más contaminante del mundo solo por debajo del petróleo, por eso el gigante sueco ha decidido poner su granito de arena utilizando más tejidos reciclados. “Para 2018 queremos que todo el algodón que usemos sea orgánico —ahora representa el 30%—”, afirma Gedda. Y es que, por más que la marca se vuelque en destacar sus proyectos sociales, la sombra de las denuncias hechas en 2012 por los supuestos abusos laborales que ocurrían en fábricas de Camboya aún sigue latente en el imaginario colectivo. “Para 2020 queremos que los empleados de las fábricas con las que trabajamos cobren un salario mínimo digno”, añade Gedda.