A los países en desarrollo suelen llegar vacunas diseñadas para mercados y sistemas de salud de economías avanzadas, de modo que no está garantizado que se adapten a las condiciones de otros contextos con menos recursos.
En las aldeas de las montañas de Masisi, la población carece de cobertura sanitaria. Además, es zona de conflicto: aquí operan al menos dos grupos rebeldes y el Ejército.