29 fotosLos niños de la guerraLlega el invierno y miles de solicitantes de asilo de Siria y otros países siguen colapsados a las puertas de Europa. Los más pequeños se están llevando la peor parte Madrid - 02 nov 2015 - 00:19CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceEn todos estos lugares, refugiados y migrantes se ven expuestos a situaciones que suponen una verdadera amenaza para su salud, ya que no les están proporcionando unos mínimos básicos de asistencia y cobijo. A menos que se pongan en marcha urgentemente medidas de protección, miles de mujeres embarazadas, niños pequeños y personas mayores quedarán expuestos este próximo invierno a unas condiciones de vida enormemente difíciles, lo que hará que sus vidas corran un serio peligro, indican desde MSF. En la imagen, un hombre sostiene a tres niños que se protegen con mantas térmicas a su llegada a la isla griega de Lesbos el 28 de octubre.Santi Palacios (AFP PHOTO)Una mujer sostiene a un bebé. Va seguida de un grupo de más Inmigrantes que están cruzando la frontera con Grecia, en Gevgelija, Macedonia, el 19 de octubre de 2015.Georgi Licovski (EFE)Migrantes afganos desembarcan en la isla griega de Lesbos después de haber cruzado el mar Egeo desde Turquía el pasado 28 de octubre. El Gobierno griego asegura que está preparando un programa de asistencia especial para poder asistir al cada vez mayor número de personas que se enfrentan a la llegada del invierno sin un lugar donde guarecerse.Santi Palacios (AFP)Una mujer que se ha cubierto con una manta sostiene un niño en brazos mientras espera permiso para entrar al campo de registro el lunes 19 de octubre de 2015 después de cruzar la frontera entre Grecia y Macedonia, cerca de la ciudad de Gevgelija, Macedonia.Georgi Licovski (EFE)Un grupo de inmigrantes acompñados de varios niños esperan permiso para entrar al campo de registro cerca de la ciudad de Gevgelija, Macedonia.Georgi Licovski (EFE)Un hombre sostiene a un niño dormido mientras espera junto a otros migrantes y refugiados a coger un tren que le lleve a Serbia desde la frontera greco-macedonia en la localidad de Gevgelija el pasado 28 de octubre.NIKOLAY DOYCHINOV (AFP PHOTO)Algunos niños refugiados juegan mientras esperan el permiso para entrar en el campamento de registro tras cruzar la frontera entre Grecia y Macedonia, cerca de la ciudad de Gevgelija, Macedonia, el 20 de octubre de 2015. Unos 10.000 refugiados entraron en Macedonia a través de su frontera con Grecia el fin de semana anterior, según informó la Policía macedonia. La alta afluencia de personas, en su mayoría sirios y afganos, ha conllevado cierres puntuales de las fronteras de este país.Georgi Licovski (EFE)Tres hombres empujan un carrito con un niño y una niña a bordo para curzar la frontera entre Grecia y Macedonia y caminan hacia el campamento de registro, cerca de la ciudad de Gevgelija, Macedonia, el 20 de octubre de 2015.Georgi Licovski (EFE)Uno de los puntos donde se ha producido una mayor presión en los últimos días ha sido en localidad serbia de Presevo, cerca de la frontera con la Antigua República Yugoslava de Macedonia. Los datos recogidos por MSF el pasado viernes 16 de octubre indicaban que un promedio de 5.000 personas cruzan por la zona cada día. La mayoría de ellas permanecían haciendo cola, incluso bajo fuertes aguaceros, durante días enteros sin el mínimo acceso a alimentación, agua, refugio o aseo. En la imagen, niños refugiados se protegen de la lluvia mientras esperan para ser registrados en el centro de Presevo, Serbia, el 20 de octubre de 2015.Djordje Savic (EFE)Un niño con un gorro de Santa Claus camina junto a otros migrantes y solicitantes de asilo después de cruzar la frontera entre Macedonia y Serbia el pasado 21 de octubre. "Durante las últimas semanas hemos atendido a niños muy pequeños con síntomas de hipotermia", ha explicado el doctor Alberto Martínez Polis, coordinador médico de MSF en Serbia. "Han estado haciendo cola durante horas, a la intemperie, empapados y tiritando. No tenían ningún lugar para calentarse, secarse o cambiarse de ropa".Armend Nimani (AFP PHOTO)Los equipos médicos de MSF en Serbia están atendiendo a más de 400 pacientes al día; las cifras han aumentado extraordinariamente durante las últimas semanas, al mismo tiempo que también ha aumentado el flujo de refugiados.Un hombre sostiene a una niña dormida mientras espera junto a otros refugiados a inscribirse en el centro de refugiados de Presevo, en Serbia, el pasado 25 de octubre.ARMEND NIMANI (AFP PHOTO)Unos niños juegan cerca de la frontera eslovena ante la vigilancia de unos soldados cerca de Rigonce, Eslovenia, el pasado 26 de octubre.Stringer (AFP)Una niña abrigada con un anorak y una manta espera en la frontera con Croacia en Rigonce (Eslovenia) el pasado 23 de octubre de 2015. La mayoría de refugiados y migrantes necesita atención para problemas como la tos, resfriados, gripe, afecciones gastrointestinales y enfermedades cutáneas, que a menudo se dan como resultado de las condiciones a las que se enfrentan durante el viaje.Igor Kupljenik (Efe)Un niño llora en la frontera con Croacia en Rigonce (Eslovenia) el pasado 23 de octubre de 2015. "Nuestros pacientes, entre los que se incluyen bebés con tan solo unas semanas de vida, ancianos y mujeres, a menudo en un estado muy avanzado del embarazo, ya están cansados y débiles cuando llegan a Serbia", explica el coordinador general de MSF en Serbia, Stephane Moissaing.Igor Kupljenik (EFE)Un niño se protege del frío con una bufanda que le cubre toda la cabeza en la frontera turco-macedonia el pasado 21 de octubre.Armend Nimani (afp)Adultos y niños llegan a un campo de registro para abordar un tren el martes 20 de octubre de 2015, en la frontera con Serbia, cerca a la ciudad fronteriza de Gevgelija entre Macedonia y Grecia, en la antigua república yugoeslava de Macedonia.Georgi Licovski (EFE)Una niña inmigrante espera a su llegada a un campo de registro para abordar un tren el 20 de octubre de 2015, en la frontera con Serbia, cerca a la ciudad fronteriza de Gevgelija entre Macedonia y Grecia, en la antigua república yugoeslava de Macedonia.Georgi Licovski (efe)Refugiados caminan hacia la estación de tren tras desembarcar del ferri 'Eletherior Venizelos' en el puerto del Pireo en Atenas (Grecia) el pasado 21 de octubre. Un total de 141.919 refugiados y migrantes entraron en septiembre en Grecia a través de las islas del mar Egeo, provenientes desde Turquía, según datos publicados en octubre de 2015 por la Guardia Costera griega. Comparado con las llegadas registradas en agosto (107.843), el número de personas, en su mayoría sirios y afganos, que entraron a Grecia en el último mes se incrementó en más de 30.000.YANNIS KOLESIDIS (EFE)Varios niños se calientan junto a una hoguera tras cruzar la frontera entre Grecia y Macedonia, cerca de la ciudad de Gevgelija, Macedonia.Georgi Licovski (EFE)Una niña refugiada descansa en una tienda de campaña del campamento de Opatovac, Croacia, el 21 de octubre. Unos 3.000 refugiados que esperaban en el paso de Berkasovo, entre Serbia y Croacia, lograron forzar ese día su entrada en este país tras pasar una fría noche a la intemperie, mientras que entre Croacia y Eslovenia también se ha despejado momentáneamente la aglomeración de quienes tratan de pasar.stringer (EFE)Varios migrantes esperan para cruzar cruzan la frontera entre Eslovenia y Austria cerca de Spielfeld (Austria) el pasado 22 de octubre de 2015. El comisario europeo de Inmigración, Dimitris Avramopoulos, visitó ese día Eslovenia, país que ha solicitado ayuda a la Unión Europea después de registrar el miércoles anterior la llegada de 12.600 refugiados, una cantidad que desborda su capacidad de gestión.Antonio Bat (EFE)Unos niños miran cómo grupos de migrantes y solicitantes de asilo esperan un autobús después de cruzar la frontera entre Macedonia y Serbia cerca del pueblo de Miratovac el 21 de octubre de 2015.Armend Nimani (AFP PHOTO)Los inviernos en centroeuropa y los Balcanes pueden ser terriblemente fríos, con temperaturas que pueden llegar a los 15 grados bajo cero. Durante el año pasado, los equipos de MSF en Serbia atendieron a varias personas que habían sufrido congelaciones graves. Un paciente perdió parte de un pie y otros sufrieron desgarros en la piel al quitarse la ropa que tenían pegada a sus heridas. En la imagen, varios adultos y menores se dirigen, bajo la lluvia y protegidos con chubasqueros, a un autobús para su traslado a la frontera serbia, cerca de la ciudad de Gevgelija, Macedonia, el 22 de octubre de 2015.Georgi Licovski (EFE)Un niño refugiado que sostiene un tigre de peluche llora en la frontera con Eslovenia cerca de Spielfeld (Austria) el pasado 22 de octubre de 2015.Erwin Scheriau (EFE)Las condiciones de higiene tienden a deteriorarse durante el invierno porque los refugiados y migrantes apenas encuentran lugares para asearse y lavar la ropa, lo que conlleva un aumento de enfermedades cutáneas. En esta foto, unos niños y su familia comen pan y conservas en lata a la intemperie mientras esperan en la frontera con Croacia en Rigonce (Eslovenia) el pasado 23 de octubre de 2015.Igor Kupljenik (EFE)Aunque no puede predecirse el número de personas que cruzarán la frontera este invierno, los equipos de MSF se están preparando para atender a un gran número de pacientes. La organización está incorporando más personal médico, e igualmente está aumentando las reservas de tiendas de campaña, kits de higiene, mantas, impermeables y ropa de invierno.. En la imagen, una niña se frota los ojos ante una hoguera que han hecho sus familiares para combatir el frío en la frontera con Croacia en Rigonce (Eslovenia) el pasado 23 de octubre de 2015.Igor Kupljenik (EFE)Una mujer y sus hijos esperan un tren después de cruzar la frontera entre Serbia y Macedonia en la localidad de Bujanovac el pasado 23 de octubre.Armend Nimani (AFP PHOTO)Varios refugiados esperan permiso para subir a un tren que se dirige a la frontera serbia, cerca de la ciudad de Gevgelija, Macedonia, el pasado 23 de octubre de 2015.Georgi Licovski (EFE)“Miles de personas vulnerables siguen estando expuestas a terribles sufrimientos durante su viaje por los Balcanes”, ha advertido Aurelie Ponthieu, asesora humanitaria de MSF. “La falta de servicios básicos comienza a tener un impacto en la salud de los refugiados y de los migrantes, y la situación se agravará a menos que se proporcionen rápidamente refugios apropiados, comida caliente y servicios higiénicos en los puntos de registro y de transporte". En la imagen una familia de refugiados mira a través de la ventana del tren antes de partir hacia a la frontera serbia, cerca de la ciudad de Gevgelija, Macedonia, el 23 de octubre de 2015.Georgi Licovski (EFE)