Mikonos, corazón de las islas Cícladas

Definitivamente Mikonos es la isla de gente con estilo. Sus aguas turquesas y playas doradas son, verano tras verano, el destino de lujosos yates y escenario de exclusivas fiestas. Hoy sus calles las visitan jeques, diseñadores y artistas, pero no siempre fue así. Antes de 1950, la isla era relativamente pobre, sus pobladores vivían solo de la agricultura y la pesca, pero el turismo, encabezado por Jackie Onassis y Grace Kelly, la convirtió en un destino de moda que pronto llegaría a ser el preferido de artistas de Hollywood, empresarios y celebridades. Ahora, mientras Grecia se hunde en una fuerte crisis; Mikonos, gracias a las divisas de sus visitantes, aún se mantiene a flote.

Los pelícanos se han convertido en el símbolo de sus costas

Localizada en aguas del mar Egeo, la paradisíaca ínsula —pertenece al archipiélago de las Cícladas compuesto por 56 islas— ha sido testigo los lujos y excesos de famosos. Paris Hilton, las hermanas Kardashian, Naomi Campbell o, más recientemente, la top Alessandra Ambrosio han sido algunas de las personalidades que se han dejado seducir por sus cálidas aguas. Y es que su costa ofrece una amplia oferta de actividades para todos los gustos y bolsillos. Justo al sureste se ubica una de las zonas más exclusivas y caras de Mikonos: Agios Lazaro, la preferida de Cristiano Ronaldo. El área cuenta con playas privadas y villas donde la noche puede llegar a costar 3.000 euros.

Un poco más al sur, se encuentran las playas donde la fiesta nunca acaba. Super Paradise o Paraga son conocidas por sus animadas puestas de sol. Tumbonas, deportes acuáticos, baile, cócteles creativos y música a todo volumen en sus clubes componen el ambiente que todo joven busca en unas vacaciones en el mar. Durante el verano y con un poco de suerte sus visitantes podrían encontrarse a Leonardo DiCaprio, Lindsay Lohan o Rihanna en una de sus barras o en el VIP de alguna discoteca.

Pero esta encantadora isla con aire cosmopolita no solo es fiesta. Su clima soleado y pintoresca arquitectura la convierten en un lugar idóneo para descansar. Sus pueblitos como de película, con calles estrechas, casas blancas y pequeñas plazas invitan a disfrutar del paisaje. Posiblemente, durante el paseo, los visitantes tengan la oportunidad de toparse con uno que otro pelícano. Desde que en 1954 llegará el primero a la isla para refugiarse de una tormenta, cientos de estos animales, a quienes los han bautizado como Petros, caminan cerca del puerto en busca de pescado fresco.

Ya sea por sus exclusivos locales, por sus fiestas hasta el amanecer con vistas al Egeo o, simplemente, por la tranquilidad que se respira en sus calles empedradas, Mikonos es el corazón de las Cícladas.