Caitlyn Jenner, la voz del colectivo transgénero

“Si hay algo que conozco sobre mi vida es el poder de los focos. A veces es abrumador, pero con la atención viene la responsabilidad”, dijo Caitlyn Jenner en el emotivo discurso que dio al recoger su premio al coraje en los ESPY Awards el pasado 16 de julio. Desde que en abril confesara al mundo entero su cambio de género, y desde que se presentara como mujer en la portada de la Vanity Fair americana, Caitlyn Jenner ha asumido el papel de portavoz del colectivo transgénero.

Jenner, de 65 años, ha aprovechado su experiencia de una vida bajo los focos, primero como medalla de oro de decatlón en los Juegos de Montreal 1976 y años después como cabeza de familia de las mediáticas Kardashian, para volcarla en una nueva labor que ha empezado por ella misma. “Hasta hace unos meses, nunca había conocido a nadie transexual, a nadie como yo”, dijo también en su discurso. En estos meses, además de ir paso a paso en una de las estrategias de relaciones públicas más estudiadas que se han visto (obra del publicista Alan Nierob), se ha dedicado a conocer a otras personas transgénero para saber más sobre los problemas a los que se enfrenta el colectivo. “La gente no entiende muchas cuestiones sobre la identidad de género. Me encuentro en una posición de intentar explicárselo, intentar hacerles entender que estos son temas serios que afectan a mucha gente”, cuenta en la web que abrió el día que salió en Vanity Fair y en la que, además de documentar su vida, contesta preguntas a lectores. “Esa ha sido mi misión desde el principio y espero haberlo logrado en los ESPY. Qué honor”.

La gala anual que homenajea a los atletas y sus momentos más destacados de la temporada fue el primer evento oficial al que acudía como Caitlyn Jenner, vestida por Donatella Versace, que la llamó expresamente para hacerle un vestido a medida. Se presentaba ante la comunidad de deportistas a la que siempre había pertenecido, arropada por su madre y la mayoría de sus hijos. Mañana, solo 10 días después, Caitlyn Jenner se presenta ante una audiencia mucho más grande en su propia serie documental para televisión, un reality titulado I Am Cait, que ha grabado sus pasos, y su cambio, a lo largo de los últimos meses.

Caitlyn Jenner, la voz del colectivo transgénero

El programa abre una nueva etapa en este viaje personal y público que ha emprendido Jenner, durante el que podría consolidarse como un icono. ¿O se presentará como una nueva estrella de la telerrealidad como su clan Kardashian? Eso es lo que se pregunta estos días la prensa americana, ya que I Am Cait será emitido por E!, la misma cadena en la que se ve el popular reality Keeping Up With The Kardashians, que convirtió a esta familia en famosa por ser famosa.

Un ‘show’ sin frivolidades

Adelantándose a esas dudas, el canal E! contrató como asesores a dos psicólogos y a Jennifer Finney Boylan, copresidenta de GLAAD, la asociación de gais y lesbianas contra la difamación, para que supervisen la producción y eviten que las frivolidades no le resten valor al altavoz que pretende ser para la comunidad transgénero, tal y como Jenner quiere. Por ahora las críticas son positivas, según parte de la prensa americana que vio esta semana el primer episodio antes del estreno. “De momento, al menos, es un admirable y equilibrado esfuerzo que puede tener éxito cambiando corazones y mentes”, dice The Hollywood Reporter.

En el primero de los ochos episodios, Caitlyn visita a su madre como mujer por primera vez. Esther Jenner confiesa que “ha ganado una hija”, aunque aún le queda mucho para acostumbrarse del todo. Después, hacen un cameo especial la pareja más mediática de la familia, Kim Kardashian y su marido, Kanye West. Con ella llega el primer momento frívolo: el paseo por el renovado armario de Jenner, lleno de vestidos ceñidos de Diane von Fürstenberg, que ya ha convertido en su prenda fetiche. Tras esa debilidad, West retoma el discurso del programa: “Estás cambiando la sociedad en el sentido más significativo”. Al final, Jenner visita a los familiares de un adolescente transexual que se suicidó; y ella reconoce que más de una vez pensó en hacerlo, antes de decidir mostrar quién es.

“Siento responsabilidad hacia este grupo tan valiente por intentar hacerlo bien y por contar todas las versiones de la historia”, dice en la web. “Para mí, la gran pregunta es: ¿lo estoy haciendo bien?”. Si I Am Cait encuentra su equilibrio y un gran público, ahí tendría su respuesta.