15 fotosInfancia entre la basuraA más de 160 millones de personas en la India se les niegan de nacimiento sus derechos de por vida. Como a estos niñosVanessa EscuerVaranasi - 12 jun 2015 - 10:36CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceUna niña dalit juega alrededor de su casa.Vanessa EscuerUn niño dalit busca desechos para reciclar en los alrededores del barrio de Sigra, en Varanasi.Vanessa EscuerDurante las semanas de frío, en los suburbios, suelen quemar plásticos para combatir las bajas temperaturas.Vanessa EscuerEn ocasiones, la situación de pobreza y las creencias culturales alientan a los padres a que les abandonen o los vendan. En el caso de las niñas se incrementa el peligro, ya que muchas veces son indeseadas por la carga económica que conlleva el hecho de casarlas.Vanessa EscuerLa mayoría de familias de los slums sobrevive con menos de 1,5 euros al día.Vanessa EscuerMientras que en el resto del mundo la media de la población urbana asentada en barrios marginales está en el 33%, en India alcanza el 55%; más de la mitad.Vanessa EscuerMás de 460.000 personas malviven en los 227 slums existentes en Varanasi, áreas con graves condiciones de insalubridad y con riesgo a contraer todo tipo de enfermedades.Vanessa EscuerLa precariedad de los asentamientos se evidencia con la escasez de electricidad, la falta de agua corriente y la carencia de servicios sanitarios.Vanessa EscuerGolu tiene dos trabajos. Por la mañana recoge basuras para reciclarlas y venderlas. Por la noche, vende velas en los ghats junto al río Ganges.Vanessa EscuerCada choza, de unos 10 metros cuadrados y dónde se hacinan familias de ocho o diez miembros, cuesta un alquiler. Cada mes, las familias deben pagar un alquiler de unas 400 rupias (seis euros) al dueño del terreno.Vanessa EscuerVaranasi es una de las ciudades más antiguas del mundo, cuna sagrada del hinduismo.Vanessa EscuerVaranasi descansa a orillas del Ganges, donde hombres y mujeres bañan sus cuerpos para liberarlos de pecado. Es un lugar auspicioso para morir y cuenta con dos crematorios para incinerar a los muertos.Vanessa EscuerLa falta de educación y recursos hace que los dalits se sientan con poca confianza para acudir a hospitales públicos, además de no ser tratados con respeto por los doctores.Vanessa EscuerUna mujer dalit junto a su hijo en su chabola del barrio de Sigra, en Varanasi.Vanessa Escuer