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Blogs / El Viajero
El viajero astuto
Por Isidoro Merino

Bichos asesinos: la viagra de ocho patas

Isidoro Merino
Fantasy. Spider sitting on Pretty Woman Face. Creativity
Fantasy. Spider sitting on Pretty Woman Face. Creativity

Las arañas se han adaptado con éxito a todos los ecosistemas terrestres. Todas ellas poseen venenos que utilizan para paralizar a sus presas y disolver sus tejidos internos (luego se los beben como si fuesen un sorbete), pero solo unas pocas especies inyectan venenos potencialmente mortales para el ser humano. La mayoría de estas se encuentran en zonas tropicales o desiertos, aunque algunas, como la armadeira o araña errante brasileña, suelen viajar de polizones en cargamentos de fruta; puede que ahora mismo tengas una en la nevera de tu casa. Antes de salir corriendo a comprar un bote de Baygon, sigue leyendo: las arañas son feas y peludas, pero en el fondo nos quieren; solo comen insectos (no como las cucarachas, que campan a sus anchas por tu cocina sin pedirte permiso), son un eficaz método de control de plagas sin pesticidas y puede que gracias a ellas tu vida sexual sea más larga y feliz. Foto: Corbis

A Matthew Stevens, cocinero del pub Quantock Gate en Bridgewater (Reino Unido), lo picó una araña de gran tamaño mientras movía una caja de fruta en el almacén. A pesar del intenso dolor y del susto, Stevens consiguió hacerle una foto con el móvil, lo que permitió a los médicos identificar la especie a la que pertenecía y recetar un antídoto. Se trataba de una araña del banano (Phoneutria), un género de tarántulas sudamericanas de hábitos nocturnos, grandes y agresivas.

Las arañas errantes brasileñas o armadeiras, como también se las conoce, suelen anidar entre los tallos de las bananeras, y a menudo llegan a otros países viajando como polizones en los plátanos que algunos barcos llevan como mercancía. Al sentirse amenazadas pueden atacar saltando hacia delante y clavando sus enormes quelíceros, inyectando un potente veneno (desde 2010 figuran en el Libro Guinness de los récords como las más venenosas del mundo; 0,006 miligramos bastan para matar un ratón) que produce un efecto similar al del curare con el que los indios amazónicos untan los dardos de sus cerbatanas: pérdida del control muscular, dificultad respiratoria y, si no se trata debidamente, muerte por asfixia. Aparte de causar un intenso dolor, su mordedura tiene un curioso efecto secundario en los hombres: provoca priapismo (una erección larga y dolorosa), de ahí la expresión «estar picado de araña». La erección resultante puede durar varias horas, y actualmente se investiga uno de los componentes de su toxina para el tratamiento de la disfunción eréctil.

Daños colaterales

El pobre cocinero de Bridgewater, que en la época del accidente tenía veintitrés años, permaneció una semana ingresado en el hospital. «Nunca me habían preocupado las arañas, pero ahora me dan mucho miedo; fue terriblemente doloroso», declaró en una entrevista a la BBC cuando al fin le dieron el alta, aunque sin entrar en detalles sobre los supuestos efectos vigorizantes que le produjo el veneno de la «viagra de ocho patas», como la bautizaron los tabloides británicos, siempre tan finos.

En el enlace de abajo puedes conocer a otros peligrosos amiguitos.

FOTOGALERÍA: Pitones verbeneras y otros bichos letales.

P.D. - Te recuerdo que este viernes hay consultorio viajero. Aún tienes tiempo de enviar aquí tus preguntas. ¡No te cortes!

Comentarios

Me dan pánico, y mira que trato de conservar la calma cuando veo alguna, menos mal que en España no tenemos que pelearnos con este tipo de arañas. Aunque tengamos la araña violinista o la reclusa parda, menos mal que entrando en http://www.aranaviolinista.com/ pude comprobar que no corre peligro nuestra salud.

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Sobre la firma

Isidoro Merino
Redactor del diario EL PAÍS especializado en viajes y turismo. Ha desarrollado casi toda su carrera en el suplemento El Viajero. Antes colaboró como fotógrafo y redactor en Tentaciones, Diario 16, Cambio 16 y diversas revistas de viaje. Autor del libro Mil maneras estúpidas de morir por culpa de un animal (Planeta) y del blog El viajero astuto.

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